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Luego de 13 años, la competencia regional de negocios Yo Emprendedor es testigo de un panorama muy diferente en la participación de emprendimientos.
En la edición 2020 el 55% de los proyectos son liderados por mujeres, situación que ocurre por primera vez desde 2008, año a partir del cual se empezó a realizar la competición.
Yo Emprendedor recibió este año un total de 600 propuestas de negocios procedentes de toda Centroamérica. La cifra se desagrega en 330 proyectos comandados por mujeres y 270 por hombres.
Luis Daniel Ramírez, coordinador de la competencia, explicó que en cada edición observan nuevos aportes de personas que con sus ideas enriquecen la economía, la empleabilidad y el desarrollo social de los países.
“Este porcentaje de mujeres representa el empoderamiento y liderazgo transformador de realidades que está impactando y dinamizando diferentes sectores para un crecimiento país más inclusivo, igualitario y de derechos", añadió el vocero.
Datos de la organización muestran que una porción importante de los emprendimientos en competencia se enfocan en la mujer con temáticas como la prevención de la violencia de género, el empoderamiento femenino, el cuidado de la salud sexual y reproductiva, y el acompañamiento profesional a nivel de negocios.
Entre los 76 semifinalistas, 39 proyectos son encabezados por mujeres y 15 corresponden a ideas de negocio que tienen el papel de la mujer como centro.
En 2008, primer año de la competencia, únicamente el 25% de los participantes eran mujeres.
Fuerza para emprender
Katherine Romero lidera uno de los emprendimientos que participan en Yo Emprendedor este año, su negocio se llama Strategia y trabaja en la gestión de compras públicas con enfoque de género.
Romero relata que siempre se negó a acoplarse a las estructuras de trabajo tradicionales y se sintió muy atraída por la idea de emprender.
“Yo quiero romper este esquema, quiero dejar de lado esas preguntas y comentarios limitantes que me hacían en mis antiguos trabajos en el sector público, cuestionamientos como: ¿usted es capaz de hacer esto? ¿Cree que usted sola puede lograrlo”, recordó.
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Esta empresaria puso en marcha su negocio a partir de la idea de construir una comunidad de mujeres para optar por procesos de compras públicas, un ámbito tradicionalmente manejado por hombres.
“Es importante desarrollar productos y programas enfocados en mujeres, con consideraciones específicas para casos como, por ejemplo, madres emprendedoras. Además, va más allá de la capacitación, hay que trabajar en el empoderamiento”, concluyó Romero.
Otra historia que nace de la competencia Yo Emprendedor es la de María Laura Gutiérrez y Angie Sánchez Boniche, propietarias de la compañía Cíclica y que lleva dos años en la producción, comercialización y distribución de copas menstruales en todo Costa Rica.
“Somos un emprendimiento de mujeres para mujeres y esto es parte de esta generación que no quiere dejar atrás a nadie. Queremos rompe el tabú de las pobrecitas de la historia”, apuntó Gutiérrez.
Esta empresa trabaja enfocada en mujeres y busca dirigir toda la empleabilidad posible hacia ese grupo de la fuerza laboral.
“Tenemos este chip, simplemente lo hacemos sin pensar en si somos hombres o somos mujeres, porque ya hay una noción mayor de igualdad”, reafirmó la socia fundadora de Cíclica.
Avance de la competencia
La competencia de negocios se ajustó a la nueva realidad obligada por el coronavirus y este año implementa una dinámica 80% virtual en las diferentes rondas de trabajo, mentoría y eliminación en la búsqueda de proyectos que puedan recibir más de $100.000 en premios.
Yo Emprendedor es una competencia que se realiza en Centroamérica desde hace 13 años con el objetivo de impulsar el desarrollo de emprendimientos para que se conviertan en negocios sostenibles a mediano plazo y que puedan crecer para generar empleo y encadenamientos productivos.
¿Cómo se desarrolla la competición? En la primera ronda participaron 600 proyectos de diferentes países que presentaron su negocio en un formato conocido como elevator pitch, en el que sus fundadores tienen 60 segundos para capturar la atención de los jueces y demostrar por qué se trata de una iniciativa diferente, innovadora y con potencial.
Todos los proyectos inscritos recibieron capacitaciones en temas de comercio, mercadeo, finanzas y capital humano antes de presentar su elevator pitch.
A la segunda ronda (semifinal) pasaron 76 iniciativas, en esta etapa afrontan tres desafíos en el área comercial, financiera y de capital humano.
Una vez que completan los desafíos se abre la rueda de negocios para que puedan exponer sus ideas y propuestas ante diferentes representantes de empresas con quienes podrán generar encadenamientos.
Los jueces elegirán a los 30 proyectos que irán a la última etapa. En este proceso recibirán una mentoría, durante dos semanas, con expertos en diferentes ámbitos quienes les ayudarán a prepararse para la evaluación final.
Los ganadores podrán acceder a más de $100.000 en premios que constan de asesorías corporativas por parte de Mesoamerica, EY, BLP, Florida Ice & Farm Co. (Fifco), ParqueTec e International Coach Federation.
También se entregará el premio para la Mujer Emprendedora y una beca en el Incae Business School para el ganador del premio Rodolfo Jiménez Borbón.
La competencia tiene nueve categorías de evaluación: emprendimiento social, gestación, crecimiento, mujer emprendedora, joven emprendedor, actitud emprendedora, economía circular y emprendimiento rural, esta última se incorporó para la edición 2020.
