Avenida es un mall virtual que nació como idea antes de la pandemia, pero que vio la luz con el COVID-19. En apenas un mes de actividad, la plataforma tiene más de 20 marcas que abarcan desde comestibles hasta ropa, con ventas y visitas que crecen día a día.
En la plataforma cada marca tiene su propia tienda, un espacio donde ofrece sus productos con precios detallados y con posibilidad de entrega en todo el territorio nacional. Después de un primer mes de testeo importante, julio marcó el banderazo de salida para la iniciativa que espera completar las 150 tiendas antes del cierre del año.
Un escaparate sin costos mensuales
Para Pedro Gutiérrez, director ejecutivo de Avenida, el mall virtual es un escaparate para las marcas de emprendedores que deseen vender sus productos en línea. La plataforma nació dentro del startup studio Bananacode, después de seis meses de investigación de mercado que evidenció que el consumidor costarricense está acostumbrado a comprar en línea, pero no necesariamente en plataformas nacionales.
En medio del proceso otras páginas similares donde se albergan varias marcas con productos a la venta proliferaron, sin embargo, la mayoría con montos de instalación y mensualidades de uso, de acuerdo con Gutiérrez.
La diferencia fundamental con respecto a otras iniciativas similares en el país es el sistema de cobro. En Avenida, ninguna marca paga una mensualidad por ser parte del sitio ni tampoco pagan precio de inscripción o de soporte. El único cobro que se realiza dependerá de las ventas.
“Nosotros también somos emprendedores y sabemos que no es posible pagar mensualidades si no han vendido producto, teníamos que absorber nosotros ese costo”, detalló Gutiérrez.
Esta modalidad de trabajo se conoce como e-commerce as a service y solo se cobra una comisión cuando hay una venta. Que sea así significa que cada empresa tiene su propia tienda dentro de un mall virtual, sin gastos de alquiler ni mensualidad.
En este escaparate cada tienda gestiona sus propios productos. No hay un almacén, sino que la plataforma está conectada con dos opciones de distribución para hacer la entrega de los productos desde la base de cada emprendedor.
En el modelo del mall virtual, Avenida se encarga de la logística, ofrecer el producto, hacer el cobro y dar soporte de cada comercio, por ejemplo, con videos tutoriales o conectando botones de Instagram de cada marca para que direccionen a la URL de cada producto dentro de la plataforma y, a través del feedback, habilitando nuevas funcionalidades en la página.
Montar una tienda
Con un total de 21 tiendas activas en la actualidad, cuatro más en proceso de entrada y una meta de 150 negocios conectados antes de que cierre el 2020, la plataforma promete un proceso de inscripción sencillo.
Un emprendimiento que ya tenga fotografías de sus productos puede montar su tienda en dos horas, de acuerdo con Gutiérrez y el proceso se puede realizar completamente en digital. Dentro de la página, hay un formulario para que el negocio interesado pueda llenar la solicitud y una calculadora para que analicen cuanto van a percibir por la venta de sus productos.
Una vez que se llena el formulario con información básica, la plataforma avisa al equipo de Avenida que hay una nueva tienda interesada en formar parte de la página. La comunicación directa con la tienda se da a partir de ese momento y se crea una unidad compartida para que se puedan subir las fotografías de los productos. En este mismo espacio es donde se comparten los tutoriales de uso o algunas dudas específicas, por ejemplo, cómo resolver los pedidos y cómo funcionan las entregas.
Para cada tienda que ingresa hay un canal de comunicación específico.
Las entregas de los productos es una de las partes fundamentales. La solicitud de recoger un producto se dispara únicamente cuando el emprendedor lo solicita a la empresa distribuidora, porque algunos de los productos funcionan contra pedido.
La plataforma trabaja directamente con dos empresas distribuidoras: Glovo y Red Logistic, lo que hace que las entregas dentro de la GAM sean, en su mayoría, el mismo día, pero que también puedan entregar en el resto del país.
¿Cómo funciona el mall?
La página principal de Avenida muestra los productos más vendidos y los más visitados, en una sección de “destacados”. También hay un espacio donde se destacan los nuevos. Después la plataforma muestra cada una de las tiendas disponibles y un área de categorías que agrupa las tiendas por temática.
Para las tiendas que ofrecen sus productos en la plataforma, no hay un límite en cuánto al número de cosas que pueden vender. Pueden entrar incluso con uno o dos productos.
Con cero costos de instalación o mensualidad, el precio de comisión por ventas es lo único que pagan las marcas. Para las primeras tiendas que se habilitaron en el mall virtual en junio, se cobra un 15% de cada venta y a partir de julio, un 20%. El precio funciona como consignación, la idea es que el consumidor final no tenga que pagar más, con exclusión del envío.
Al final de cada compra la plataforma calcula el precio del envío dependiendo de a qué parte del país se vaya a enviar. Ese precio lo asume el comprador.
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Aunque es un proyecto que apenas da sus primeros pasos, Avenida empieza a demostrar números positivos. Las dos primeras semanas de junio fueron para verificar que todo el sistema funcionara sin complicaciones, por ejemplo, el sistema de facturación electrónica y los envíos. Durante la etapa de pruebas, o beta, la plataforma vendió cerca de $400.
Cuando el proyecto el equipo de Avenida, compuesto por cinco socios en total que incluye un desarrollador y un equipo de comunicación y soporte para los emprendedores, se valide en Costa Rica, esperan ampliar el proyecto hacia Panamá. El primer paso será colocar emprendimientos del país y, eventualmente, ampliar la gama a ventas transfronterizas.