Paul y Hans Homberger Lacayo son dos hermanos amantes de deportes como atletismo, natación y crossfit a los que siempre les ha gustado competir entre ellos.
Dado que su familia, de raíces suizas, ha cultivado café desde hace cuatro generaciones en su finca de Pérez Zeledón, encontraron una oportunidad de negocio que les permite combinar esta tradición familiar con su entusiasmo por el deporte.
Su empresa Homcorp desarrolló una bebida denominada Rooster Coffee Booster, pensada en mejorar el rendimiento de los deportistas y trabajadores, que ya se vende en comercios como Fresh Market y Auto Mercado.
El producto tiene cuatro veces más cafeína que una taza normal de café y su propósito es incrementar la energía ─de modo natural─ durante el desarrollo de actividades deportivas, laborales y académicas.
¿Cómo surgió su proyecto?
Hace unos años, Hans, quien es ingeniero industrial, decidió cursar una maestría de administración de empresas con énfasis en emprendimiento, en Estados Unidos.
Su objetivo era buscar nuevos horizontes para la empresa familiar, pues los precios del grano bajaron, sumado a la afectación que genera el hongo de la roya en los cultivos.
Comenzó a vender el café tico a los consumidores estadounidenses.
Paralelo a esto, empezó a leer cómo más deportistas se toman una taza de café antes de competir para optimizar su desempeño.
A finales del 2014, Hans conoció de una receta de café que contenía mucha más cafeína de lo común y que servía precisamente para aumentar la fuerza y el enfoque.
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El ‘pique’ de hermanos que los impulsó
A su regreso al país, Hans encontró a su hermano Paul “hecho una máquina físicamente”, pues, a raíz de su origen suizo, realizó el servicio militar en Suiza, cuyo entrenamiento es muy fuerte.
Un día, Paul invitó a Hans a practicar crossfit y, contrario a lo que normalmente ocurría, Paul venció a su hermano mayor.
Todo el día Paul pasó alardeando de su triunfo, lo que de cierta forma indignó a Hans.
“Sabía que tenía que hacer algo al respecto, porque somos supermordidos los dos”, bromeó Hans, de 30 años.
Hans recordó aquella receta de café “supercargado” y, antes de ir a ejercitarse nuevamente con su hermano, se lo tomó y esta vez llegó al mismo nivel que Paul.
Lo mismo ocurrió al día siguiente y su hermano notó que algo sucedía, por lo que le pidió que le diera también de la bebida.
Al Paul tomarla, volvió a despegarse de su hermano y esta competición entre ellos despertó la curiosidad de los demás deportistas, quienes les pidieron probar el energizante.
Así fue que se percataron de que había una necesidad en el mercado de comercializar una bebida energética natural para aumentar el rendimiento.
Paul, quien es ingeniero mecánico, y su hermano perfeccionaron el producto a nivel técnico, le dieron sabor (hay de vainilla y menta) y comenzaron a venderlo en gimnasios y cafeterías. El café que emplean proviene de la finca de su familia.
En julio del 2017 ingresaron a Fresh Market y en noviembre de ese mismo año a Auto Mercado.
El producto, que tiene 15 calorías, se vende en una botella de 200 mililitros.
La empresa planea crear nuevos sabores y a los emprendedores les gustaría exportar este mismo año a Suiza e Inglaterra.
Su consejo a otros emprendedores es hacer pruebas rápidas, eficientes y baratas de su producto, pues han visto cómo alguna gente quiere crear un negocio y pasa años planeándolo, pero nunca lo lanza.