Ana Elena Rodríguez Clare estudió educación preescolar y trabajó varios años en una escuela.
Después de que nació su hija, dejó de laborar en el centro educativo y decidió emprender: primero tuvo un café para niños y padres de familia y posteriormente una empresa de ventas virtuales.
Tras el nacimiento de su tercer hijo, ella empezó a invitar a muchas personas a su casa, especialmente a los niños que jugaban con sus pequeños y a las mamás de estos.
Un día, a Ana Elena se le ocurrió organizar una reunión en la que participaran sus amigas.
“Yo pongo el café, cada una trae algo de picar y nos sentamos a ver qué puede ofrecer cada una”, propuso Ana Elena.
Creó un evento en Facebook para invitar a esas amigas y que ellas pudieran a su vez convocar a otras mujeres de diferentes áreas, como diseñadoras, arquitectas, educadoras, publicistas y emprendedoras en general.
La idea era conversar y pasar un buen rato, una especie de evento de networking para conocerse y, si en algún momento alguna necesitara algo, que pudiera ponerse en contacto con las demás.
Una de las personas a la que invitaron trabajaba en el área de mercadeo de Avenida Escazú, por lo que en lugar de realizar la actividad programada se planteó organizar ventas en los espacios vacíos del centro comercial.
“En Avenida Escazú había un play, se podía llevar a los chicos, había restaurantes. Entonces, ellos vieron una oportunidad para nosotros de hacer un mercadito”, expresó la emprendedora.
Ana Elena consiguió mesas, preparó banners con el logo de los emprendimientos, de modo que fuese algo más formal.
Así fue que en agosto del 2012 se llevó a cabo la primera feria El Mercadito, que en esa ocasión se llamó El Mercadito para Mamás.
Participaron alrededor de 50 personas y se vendieron diversos productos, como lazos, artículos para mascotas y ropa.
“Fue muy vacilón, era gente conocida. Realmente yo no me gané ni un cinco, pero la pasamos superbién y a la gente le encantó”, recordó.
Tras ver el éxito que tuvo ese evento, le pidieron que organizara algo parecido.
Consiguió un salón en el Hotel Intercontinental y se efectuó el segundo mercadito.
Allí le contaron que había un espacio en Santa Ana para hacer otra feria, luego la llamaron de Multiplaza Curridabat y así siguió desarrollándose la actividad por diferentes sitios, hasta la fecha.
El evento ya tiene más de cinco años de estarse realizando, en el que participan personas de todo el país.
Actualmente, los interesados en tomar parte en las ferias reciben información por correo y, si quieren comprar un espacio, deben registrarse en línea, hacer el pago y participar.
Desde hace aproximadamente dos años, Ana Elena vive en Estados Unidos, desde donde organiza los mercaditos, con el apoyo de dos personas aquí en el país.
Cada cierto tiempo viaja hasta Costa Rica para estar presente en algunas de las ferias, que se realizan en lugares como Plaza Bratsi (en Heredia), Escazú Village y City Place Santa Ana.
Dentro de sus planes para el negocio se encuentra brindar otros servicios a los emprendedores para que puedan crecer, como charlas, generar convenios y buscar patrocinios.
Y se encuentra buscando un espacio en el este de la Gran Área Metropolitana para realizar allí también los eventos.