Probablemente desde Costa Rica no tengamos claro cuál es el potencial de las aplicaciones, soluciones y servicios de inteligencia artificial.
“El potencial es gigantesco”, sostiene Arnoldo Müller Molina, cofundador de la firma simMachines, ubicada en Chicago, Illinois, y dedicada a este campo. “Empresas como Aeropost han ahorrado millones de dólares por la automatización y Starbucks y AMEX también”.
Esas firmas son algunos de los clientes a los que desde simMachines se les ha generado ahorros con soluciones de predicciones de negocios.
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¿Cómo llega un costarricense a involucrarse en esta industria y a ser protagonista de la fundación y desarrollo de una firma en el campo de una de las llamadas tecnologías exponenciales?
Arnoldo es de Santo Domingo de Heredia, donde estudió en la escuela Félix Arcadio Montero Monge y en la Escuela Central de Santo Domingo, de donde se graduó en 1992.
La secundaria la realizó en el colegio Santa María de Guadalupe (pertenece a la graduación de la generación de 1997) y luego siguió ingeniería en computación en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), de donde salió en el año 2001.
“Soy orgullosamente un producto del sistema de educación público de Costa Rica”, resaltó.
De inmediato Arnoldo ingresó a trabajar en Componentes Intel de Costa Rica, en su planta ubicada en Belén.
A los tres años viajó a Japón a seguir sus estudios.
Estuvo entre el 2004 y el 2009 en el Instituto Tecnológico de Kyushu, con una beca del gobierno japonés, donde obtuvo la maestría primero y el doctorado después en inteligencia artificial.
Arnoldo también conoció el programa de Singularity University, la universidad del Silicon Valley que realizará el megaevento sobre tendencias tecnológicas en febrero próximo.
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Al final del 2011 fue cuando fundó simMachines, donde ha ocupado formalmente los puestos de Chief Executive Officer (CEO) y Chief Technology Officer (CTO) desde entonces.
En la actualidad simMachines se dedica a aplicar la tecnología de inteligencia artificial a situaciones y problemas de mercadeo y de fraude.
¿Qué es lo que hace exactamente?
Arnoldo explica que cada vez que una persona recarga la aplicación de Starbucks para pagar su café en 37 países, una predicción de simMachines protege su transacción.
O cuando un cliente busca un producto en Aeropost se genera una predicción que indica el tipo de impuesto que el artículo va a tener cuando el artículo llegue a aduanas.
“De este modo los clientes tienen la seguridad del costo del artículo con flete y el impuesto final”, explica.
El 1° febrero del 2014, en plenas elecciones en Costa Rica, simMachines realizó un estudio donde se analizaron 12.455 tuits sobre los sentimientos presentes en las opiniones de los usuarios de Twitter.
“Nuestra especialización es buscar el porqué de una predicción, es buscar las razones por las cuales una predicción va a ocurrir para poder cambiar una organización”, recalca Arnoldo.
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Así se puede encontrar conocimiento altamente valioso para realizar los cambios fundamentales en una organización.
La compañía fue contratada por Internet Corporation for Assigned Names and Numbers (ICANN) para asegurar que Internet tuviera integridad durante la transición de los Generic Top Level Domain o dominios gTLDs (de orden superior como .trust y .fun, entre otros).
Cuando estaban en eso encontraron un problema en el Windows Active Directory, el directorio para redes de computadoras de la firma Microsoft.
El hallazgo fue destacado por la revista Forbes.
Arnoldo cuenta que si bien Microsoft no tenía que ver con el proyecto en que estaba trabajando simMachines, su compañía le pudo ayudar usando inteligencia artificial para explicar las predicciones halladas.
Esta especialidad de la inteligencia artificial dedicada a las explicaciones se conoce como XAI (Explainable AI).
¿Y cómo se le ocurre a una idea de negocio así?
Cuando Arnoldo era joven soñaba con construir una empresa de inteligencia artificial. La idea le vino de las películas y los libros de ciencia ficción a los que era aficionado.
Por eso fue primero a Japón, para entender esta tecnología de la que hoy hablamos tanto y que hace 20 años sólo era tema para adelantados, mientras los demás intentábamos dominar el procesador de texto, la hoja de cálculo y el presentador de filminas.
Arnoldo llegó a Estados Unidos con dos maletas.
Con nada y sin conocer a nadie empezó a construir su red de apoyo, de mentores y luego de socios que lo introdujeran en los negocios en Chicago.
Asimismo aplicó y ganó en un concurso para fondos en St. Louis Missouri, con los cuales estableció su oficina y así empezar a desarrollar la empresa.
Arnoldo recomienda que, para crear un negocio, lo mejor es empezar con algo y en un espacio donde se tenga familiaridad.
En lugar de buscar inversión, es mejor también buscar sostener el negocio poco a poco, para tener tiempo de aprender y conocer el mercado y a los clientes.
“Uno no necesita estar en Silicon Valley para empezar una empresa”, afirma. “Cuando la empresa crece pueden decidir irse a algún hub (centro) de emprendedurismo. Hay que buscar hacer cosas en las cuales uno pueda creer e identificarse”.
Nada de eso se hace en forma aislada.
“No es fácil, pero uno tiene que buscar alianzas y gente que pueda entender y creer en la idea de uno para poder seguir creciendo. Tengo ahora 30 personas en simMachines es una gran familia”, cuenta.