Durante el confinamiento en 2020 muchas personas se dieron cuenta que requerían un rediseño de sus casas, oficinas domésticas y habitaciones, incluyendo los baños. Ya Decor On Line daba el servicio de manera virtual y solo faltaba que más gente se apuntara a esta modalidad. En la actualidad ya es usual.
“Lo que hacemos es ayudar a mujeres profesionales, gerentes y empresarias que pasan muy ocupadas por las múltiples actividades para ayudarlas en decoración y diseño interno de hogares, especialmente a nivel residencial, en forma virtual”, dice Vanessa Leitón, fundadora de Decor On Line.
Vanessa vive en Santa Ana. Estudió y se graduó primero en diseño interno en Esempi, que quedaba en Zapote, en 1993. Empezó la carrera de arquitectura y en 2001 se graduó en la Universidad Central. También hizo una maestría en arquitectura tropical en la Universidad de Costa Rica en 2013.
Trabajó en Zurcher Arquitectos a cargo de proyectos hoteleros y residenciales de lujo hasta 2010. Volvió a esta firma entre 2013 y 2016. En el interín fundó dos emprendimientos dedicados a dispositivos solares portátiles y acopio para separar desechos revaluables.
Cuando terminó su segundo contrato en Zurcher retomó uno de sus emprendimientos, Arquinativa, enfocada en diseño bioclimático y sostenible, siguiendo su pasión y aprovechando la especialización que había obtenido en la UCR.
Ya sentía el cambio digital, pues la comunicación con las clientes a través de los móviles se había generalizado y era más práctica. Incluso, cada cliente puede tomar medidas con apps, grabar videos o tomar fotos. Desde hace 15 años también se utilizan planos digitales. Ahí fue cuando Vanessa vio la necesidad de reinventar los servicios tradicionales.
Una experiencia anterior le hizo ver que era un canal viable. En 2012 una amiga que vivía en Guanacaste le pidió que le ayudara en un proyecto de rediseño. Como no tenía oportunidad de viajar, y por los costos, le planteó conversar por Skype.
En 2016 se dio cuenta de otra situación. No habían servicios profesionales para proyectos de poco metraje, como el rediseño o la redecoración de aposentos, como una sala o un baño.
Se capacitó en negocios primero con un programa de Parque La Libertad, junto con el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y la Cámara de Comercio de Costa Rica. Incluso luego participó en dos concursos: uno de la Cámara en innovación, que ganó en 2018, y otro de la Municipalidad de Santa Ana, donde obtuvo un tercer lugar en 2019.
El modelo de servicio es sencillo: se programa de forma anticipada y se realiza una reunión virtual para ver necesidades y expectativas. Luego la cliente envía fotos, videos y planos digitales. Se hace el diseño digital y se envía el dossier con la propuesta, que incluye renders (imágenes tridimensionales) y moodboards (otra representación gráfica). La propuesta indica el detalle de muebles, alfombras, arte, accesorios y lámparas decorativas, entre otros elementos.
Una vez se acepta el proceso se realiza la estimación de inversión (un proyecto puede oscilar entre $7.000 y $12.000 dependiendo de la cantidad, calidad y marcas incluidas) para que la clienta decida si quiere hacerlo todo de una vez o por etapas. La idea es desarrollar un proyecto llave en mano, donde Vanessa realiza las contrataciones que se requieren.
Los proyectos pueden durar hasta dos meses y medio, dependiendo de lo que se contrate: todo o por partes y lo que se deba fabricar. El costo del servicio de Vanessa varía (ella ofrece paquetes desde $797).
Aparte de ayudar en el diseño a personas que no tienen tiempo por sus ocupaciones, el servicio facilita la identificación de los proveedores y se aprovecha la experiencia y conocimiento de Vanessa del mercado para saber dónde ubicar cada componente, así como —por su formación de diseñadora y arquitecta— lograr un diseño con gusto.
El servicio empezó a brindarse desde 2017, siempre enfocado en segmentos de ingresos medios altos y realizando mercadeo en canales digitales. El empujón vino en 2020, cuando las personas pasaron a trabajar durante todo el día en la casa y se dieron cuenta que debían mejorar sus espacios y su ambiente.
En el 2020, de hecho, aumentó la demanda de materiales de construcción, ferreterías, mobiliario (incluyendo para oficina doméstica). Muchas personas que vieron sus jornadas reducidas o tenían más tiempo en la casa empezaron a realizar proyectos de reparación, remodelación y rediseño. Y quienes tenían algún ahorro para viajar, redireccionaron su gasto.
“Se dieron cuenta que les faltaba de todo o que requerían espacios y mobiliario funcionales o que no les gustaba cómo pintaron ni los muebles que tenían”, explicó Vanessa.
Aumentó también el uso de plataformas como Zoom para reuniones virtuales, por lo que se pasó de utilizar las videoconferencias de forma obligatoria a aprovecharlas de manera cotidiana y práctica. La resistencia dio paso a la conveniencia y la seguridad. Los proyectos de Decor On Line se incrementaron un 20%.
La firma Grant Thornton reportó en enero de 2021 que, desde el inicio de la pandemia, categorías como la de comida a domicilio y moda registraron una demanda creciente. El sector agropecuario y el comercio electrónico también mostraron un repunte. Al final de ese año, las categorías de tecnología, accesorios, deportes, muebles y decoración incrementaron en el interés de compra. El fenómeno fue local y también internacional.
Con ese empujón, durante el 2020, se incorporó a la empresa el esposo de Vanessa, Oscar Agüero, que se hizo cargo de las áreas de logística y tecnología. Oscar es ingeniero en informática y consultor de empresas en esta área. Así Vanessa se concentra en lo creativo y operacional, incluyendo la contratación de proveedores para los proyectos.
Si bien con la reapertura, después del confinamiento, las personas volvieron a tener más confianza en salir de sus hogares, la mayor digitalización favorece los servicios de Decor On Line. Las personas privilegian la facilidad y lo práctico sobre la romántica idea de tener la visita de la persona diseñadora. Además, se dieron cuenta que —por más creativas que sean— necesitan el apoyo para lograr un diseño de alta calidad y dónde conseguir los proveedores.
El modelo de atención virtual también le permitirá a Vanessa ofrecer servicios en otros países, para lo que espera lograr acuerdos y alianzas con decoradores y empresas de productos para hogares en los nuevos mercados.
“Eso sería en 2024″, dice Vanessa. “Ahora la meta es desmitificar que la decoración no es accesible. Queremos ayudar a las personas a decorar de forma fácil y práctica. Qué tengan el espacio soñado”.