Las grandes firmas globales tienen en la mira los proyectos y las posibilidades de negocios que brinda el metaverso, ese universo inmersivo e interactivo que se volvió popular desde que el nombre de la compañía madre de Facebook, Instagram y WhatsApp se cambió a Meta y anunció sus nuevas iniciativas virtuales. ¿Y las pequeñas y medianas empresas?
La inclusión dependerá de cada una, sin duda, y de la consciencia que tengan sobre cómo la industria y los negocios avanzan ya hacia el metaverso —como la industria del entretenimiento donde la inversión anda por los $40.000 millones— para un futuro que se espera sea más una realidad en ocho años y dominante en otros siete años más. Pero las empresas deben volcarse hacia la nueva tecnología desde ahora.
¿Cómo hacerlo? Primero, informándose y manteniendo la atención a los avances, a las empresas que ya están desarrollando iniciativas, y a los resultados. Eso no será suficiente. Segundo, repensando el negocio y cómo será su modelo en un universo paralelo donde los consumidores podrán hacer compras en línea de forma inmersiva, por ejemplo, o en el cual se podrán realizar reuniones con clientes ubicados en otros países y continentes de forma virtual y más interactiva.
“El metaverso es el conjunto de todas las herramientas digitales con las que contamos: Internet, realidad virtual y aumentada, la Web 3.0. Todo a grandes escalas brindándonos experiencias inmersivas”, recuerda Candy Flores-Gracia, gerente regional de Ironhack, una firma dedicada a nuevas tecnologías digitales.
LEA MÁS: La ruta hacia el metaverso pasa por la realidad virtual con aplicaciones para negocios
Las tecnologías no son nuevas, más allá de la red social Second Life. El metaverso está construido sobre la base de experiencias tecnológicas inmersivas y universos digitales que hemos experimentado a través de videojuegos, hologramas en eventos y hasta las reuniones virtuales. “Estas son, en cierto modo, un elemento fundacional para este futuro inmersivo”, dijo Raymundo Peixoto, vicepresidente regional de Dell Technologies.
Siga la pista
Lo primero, como dijimos antes, es estar informados. Siga la pista de lo que firmas early adopters están haciendo desde ahora, tales como Nike, Shopify, Tinder y la misma Meta, así como las firmas de videojuegos.
Microsoft adquirió al desarrollador de juegos Activision Blizzard por $68.700 millones; Google lleva años desarrollando tecnología relacionada a realidad virtual y aumentada; Fortnite presentó un avatar personal que lucha contra los avatares de otras personas; y hace seis años Sony lanzó PlayStation AR.
Localmente también hay compañías impulsando proyectos con tecnologías de WebVR, como la firma internacional Gensler y la costarricense EduGo.
Lo que se advierte en la actualidad es que, probablemente, a como hay diferentes redes sociales actualmente habrán varios metaversos. Asimismo, evolucionarán las propuestas de valor en la entrega de productos y servicios.
Gartner prevé que, en 2026, el 25% de las personas pasará al menos una hora al día experimentando en el metaverso (para trabajar, comprar, educarse, interactuar con otros en las redes sociales y/o entretenerse).
Descubra necesidades
El mercado será tan grande que hay oportunidades abiertas, con nuevas formas de hacer negocios y de generar ganancias en las comunidades en que se participe.
Aunque hay empresas y personas comprando propiedades en el metaverso con la prisa de que todo se agotará, otra perspectiva apunta a que será un espacio ilimitado. Pero eso no significa que deba esperar mucho.
LEA MÁS: El metaverso se matricula en clases de inglés
Las oportunidades que se identifiquen y se aprovechen dependen de la capacidad actual que se tenga para descubrir comunidades, necesidades específicas y oportunidades, así como de visualizar experiencias alineadas con las expectativas de sus consumidores.
Actualmente se destacan aplicaciones en eventos virtuales (incluyendo maratones), educación y entrenamiento de talento, compras, comunicación social, trabajo remoto, ventas de NFTs (non-fungible token), videojuegos, servicios de información, bienes raíces, agencias de viajes virtuales y entretenimiento tipo streaming.
Adopción
Más que el contexto local o regional, la adopción del metaverso en América Latina y en Costa Rica dependerá de la mentalidad y visión de las empresas.
“No lo vi llegar”, es la excusa más repetida para las empresas e industrias cuyos modelos de negocios se vieron impactados por Internet, las redes sociales, la publicidad digital o los servicios colaborativos a través de aplicaciones (transporte, hospedaje, entregas).
Las barreras de costos e inversión son cada vez más bajas, en buena parte por la disponibilidad tecnológica y la competencia global de diferentes firmas. Además, se trata de una extensión de las formas en las cuales actualmente se conectan digitalmente las personas y las empresas.
“Las experiencias inmersivas ofrecerán increíbles oportunidades de conexión, colaboración, aprendizaje y capacitación: tienen el potencial de unirnos y cerrar las brechas que crea la distancia física”, dice Peixoto.
En la actualidad, el camino que se sigue consiste en combinar lo físico y lo digital en tiempo real, creando experiencias cada vez más inmersivas que aportan valor, generan datos que se convierten en ventajas competitivas y aprovechan tecnologías disponibles como la realidad virtual y aumentada, los móviles y las computadoras, y sensores de Internet de las cosas, entre otras.
“No se trata de hacer una réplica del mundo en el que nos movemos actualmente, sino de crear mejores espacios de interacción”, advirtió Flores.