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Una buena parte de las personas emprendedoras consideran que la contabilidad de su empresa es un proceso necesario únicamente para cumplir con las obligaciones tributarias. En realidad, tener una contabilidad al día va más allá.
“Los beneficios que trae consigo la aplicación de principios y normativas contables no son exclusivos para empresas grandes que cuentan con departamentos financieros formales y robustos”, afirmó Eduardo Sandí, socio de GCF Consultores.
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Bueno, a menos que la persona emprendedora no quiera conocer cuál es la situación de salud de su negocio.
Sandí sostiene que la contabilidad es de suma importancia para las empresas de cualquier tamaño y que las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), el marco contable aceptado en Costa Rica, presentan también una versión para uso y aplicación en micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Llevar al día las cuentas de la empresa reportan cuatro beneficios directos:
Visualización del negocio
La contabilidad ayuda a visualizar la posición y los resultados financieros de la empresa. Aplicada de forma adecuada es una herramienta fundamental para la toma de decisiones y para definir los planes y la proyección del negocio en el corto, mediano y largo plazo.
La contabilidad brinda información del estado de las cuentas por cobrar, es decir: de clientes que le deben dinero a la empresa.
Si el monto en ese rubro aumenta y, además, la empresa tiene dificultades de efectivo para pagar salarios o los servicios públicos, entonces se puede definir cuáles acciones adoptar para recuperar lo que se le debe y hacer frente a las obligaciones.
Si la persona emprendedora está planeando asumir un crédito para adquirir un vehículo que le ayude en la distribución de los productos, podrá valorar si le sirve endeudarse más, si tiene el dinero para comprarlo al contado o si requiere otra vía, como el arrendamiento.
Para financiamiento
El uso de estándares contables a nivel mundial tiene como propósito tener la uniformidad de la información financiera de las empresas.
A sabiendas que la información del negocios se estandariza en los documentos contables, una institución bancaria solicita los estados financieros, elaborados de acuerdo a un marco contable aceptado como las NIIF, para realizar el análisis correspondiente en el proceso de aprobación de una línea de crédito o financiamiento a una empresa.
Lo mismo pasa si la empresa requiere capital a través de otras fuentes legales y formales, como socios inversionistas, quienes a través de un proceso de debida diligencia solicitarán y revisarán la información contable y financiera de la empresa.
Negociaciones
El conocimiento de la información contable, bajo un marco estandarizado como las NIIF, es fundamental para realizar diversas acciones en las empresas.
Sandí da varios ejemplos: para alianzas estratégicas, para venta de unidades del negocio, para fusionarse con otra empresa, para combinar negocios, para expansiones, para emprender negocios conjuntos con otras empresas, para licitaciones públicas, y para consolidaciones con otras firmas, entre otras.
Suponga que desea unir su empresa con otra, con el fin de tener más fuerza en el mercado. Necesitará tener sus números claros. También deberá conocer, también en un proceso de debida diligencia, números de la otra empresa tales como cuál es el monto total de su deuda.
Generar confianza
Al manejar la información financiera bajo un marco contablemente aceptado, como las normas NIIF, la empresa proyecta formalidad, responsabilidad y confianza ante terceros, como los bancos y otras entidades de apoyo.
El entendimiento de los resultados y de la posición de la empresa permite compararla con otras empresas de la industria de forma adecuada. Así sabrá cuál es su situación y podrá tomar decisiones según el entorno y sus objetivos.
