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Tenían todo para vender por Internet: el sitio web, los clientes (estadounidenses, canadienses o europeos acostumbrados a hacer reservas a través de medios electrónicos) y… bueno casi todo, pues para que les pagaran los turistas tenían que hacerles transferencias bancarias.
Hasta que en abril pasado Irene Ortiz y su esposo Jorge Montero, propietarios de Villa Dorado Tours, insistieron en ser incluidos en el plan piloto para recibir pagos electrónicos a través de PayPal, que estableció un convenio con el Banco Nacional.
El impacto ha sido inmediato. “Las ventas se han duplicado por mes”, afirma Ortiz.
La empresa familiar fue fundada en 1990, realizando tours para otras agencias y de apenas un día porque en las zonas turísticas no había tantos hoteles. Los turistas llegaban a San José y desde allí se viajaba a cada punto, todo en un solo día.
Conforme el mercado se desarrolló dieron el salto y empezaron a trabajar directamente con agencias de Estados Unidos (EE. UU.) o de Europa, e incluso atendiendo clientes individuales que eran referidos a través del eterno y eficiente mecanismo de las recomendaciones entre amistades.
Como se acostumbra en esta industria, Internet es la interface de comunicación con todos los clientes, quienes les pagaban a través de transferencias, con todos los inconvenientes que esto implicaba.
Había que buscar un método eficiente y seguro para cobrar, tanto para los turistas como para la misma agencia, en especial con clientes habituados a cancelar con sus tarjetas de crédito. Ya habían probado sin éxito PayPal, pero no se pudo utilizarlo porque se necesitaba una cuenta en EE. UU.
“En noviembre del año pasado, en la desesperación enviamos un correo a PayPal para ver si se podía hacer algo”, cuenta Ortiz. “Nos contestaron que en ese momento no se podía, pero que estaban haciendo los trámites para una alianza con el Banco Nacional”.
En febrero del 2012 empezaron a utilizar el nuevo método de pago como parte del plan piloto de PayPal y BN, del cual también Valle Dorado es cliente ya que lo utilizan para los pagos con los clientes locales en las diferentes regiones del país.
“Resultó más de lo que esperábamos”, dice Ortiz.
La empresaria explica el mayor beneficio viene de que PayPal es una empresa internacional y tiene un amplio reconocimiento en los mercados en Internet, garantizada por sus sistemas de verificación de los usuarios –que alimentan sus cuentas a través de transferencias bancarias o con pagos de sus tarjetas- y de las empresas que se afilian.
Anteriormente los turistas pagaban días después de habérsele confirmado una reservación e incluso cuando la fecha de vencimiento ya había pasado, con los inconvenientes de que el hotel ya la había cancelado y había dejado la habitación a otro turista.
“Con PayPal nos topamos con la sorpresa de que mucha gente paga casi de inmediato, a los 15 minutos”, afirma.
Ortiz reconoce que la comisión es más alta. “Para mí es más que eso. Le estoy dando un valor agregado al cliente. Muchos de ellos, si no es PayPal no pagan”, recalca.
Incluso si un turista decide -en medio viaje ya en el país- inscribirse en algún tour o que le encuentren espacio en alguna actividad solamente pasa a un café Internet o a algún restaurante con acceso a la Web y paga electrónicamente. “Es una venta que no habríamos hecho antes”, afirma.
En caso de algún problema en el pago, PayPal se comunica con el cliente y le resuelven la falla a través de un centro de servicio. "Siempre le buscan una salida”.
Ortiz explica que para recibir el pago en la cuenta de la empresa solamente deben ingresar a la página de Internet Banking de BN, ir a la pestaña de PayPal incluida en el sistema -gracias al convenio entre ambas entidades- y hacer la transferencia a las cuentas de Valle Dorado.
“Cada vez más gente compra por internet y de esta forma (con PayPal) todos tienen seguridad y más eficiencia”, concluye.