Tarjetas de presentación, volantes, rótulos, materiales impresos. Toda pyme necesita de estos recursos para dar a conocer los productos o servicios de su empresa.
Lamentablemente, no siempre se cuenta con el dinero para contratar a un profesional que los elabore y, por ese motivo, el mismo empresario o sus colaboradores -no expertos- se dedican a su desarrollo.
Aunque tienen buenas intenciones y tratan de hacer su mejor esfuerzo, se cometen algunos yerros que hacen que el producto pierda eficacia comunicativa.
Nicolás Morera, publicista y consultor de estrategia de marca de la empresa God Branding, explicó que un buen diseño en los signos externos de la empresa y en la publicidad puede hacer que el consumidor o público meta se identifique con el producto y este llame su atención.
Por otra parte, un empleo adecuado de las letras, colores, fotografías, hace que se entienda mejor el mensaje que se desea enviar.
“Un diseño consistente adquiere posicionamiento y, por consiguiente, reconocimiento y un carácter asociativo en el consumidor o cliente”, indicó Morera.
La tarjeta de presentación
Este documento es fundamental para establecer contactos y es ideal portarlo en las reuniones o en los eventos a los que se asiste.
¿Cómo se recomienda diseñarlo?
Adrián Acosta, fundador de la empresa de diseño Impresionantes, explicó que cuando se está iniciando la empresa a veces los dueños quieren usar la tarjeta de presentación como si fuera un brochure o un catálogo y colocar allí todos los servicios o productos que se brindan.
Eso no es correcto. La tarjeta de presentación debe ser sencilla y su propósito es recordar a una persona que se conoció y poder contactarla.
“Debe incluir la marca, el nombre de la persona, sus datos de comunicación y se podría adicionar un eslogan o algo que refuerce a la empresa representada”, recomendó Acosta, quien es diseñador gráfico y publicista.
Morera aconsejó evitar dar explicaciones de los servicios, no incluir más de una fotografía de los productos o servicios que se ofrecen y, si esta no aporta algún valor, es mejor evitarla del todo.
“En diseño, la simpleza es apreciable. Si algo de lo que agrega no cumple una función verdaderamente necesaria, prefiera prescindir de ella”, sugirió Morera.
Los volantes
Muchas veces la empresa requiere de volantes para repartirlos en la calle, especialmente si está empezando. O también para colocarlos en el mismo negocio y que la gente los tome.
¿Qué se sugiere que tengan?
-El logotipo de la empresa.
-Colores corporativos.
-Tipografías o estilos de letras que estén presentes en los demás materiales corporativos de la compañía o marca.
-Información de contacto de la empresa.
“Utilice un mensaje corto y atractivo, con una tipografía suficientemente simple y legible. Puede utilizar imágenes de refuerzo, como fotografías, ilustraciones o íconos, que le ayuden a completar y hacer más claro el mensaje”, expresó Morera.
Las imágenes que se emplean deben ser de una buena calidad.
Muchas veces los volantes se han vuelto tan comunes que mucha gente hasta los bota enfrente de la misma persona que se los entregó. Por ello, se aconseja que en esos volantes se haga referencia a alguna promoción o algún elemento que llame la atención del consumidor.
Inclusive, se pueden realizar cupones de descuento con la información de contacto de la empresa y distribuirlos.
Etiqueta
El fin de la etiqueta de un producto es que quien lo ve pueda identificar a la marca o empresa y conocer algunas características del producto.
Hay varias regulaciones legales que deben cumplirse. Pero la imagen debe ir acorde con el diseño de la marca y con los demás elementos gráficos de la empresa.
“Incluya lo explícitamente necesario en cuanto a las descripciones de producto y opte por un diseño simple y poco cargado”, mencionó Morera.
Acosta recomendó contar con la asesoría de un profesional y, antes de elaborarla, tener claro el mercado al que se quiere alcanzar, la edad del público meta, su nivel económico, el sitio en el que se comercializará el producto y analizar bien qué colores pueden generar un mayor impacto.
Un buen rótulo
El rótulo de su empresa debe ser sencillo, con información puntual.
Se aconseja que este tenga:
-El logo de la empresa.
-El número telefónico de la compañía en una letra sencilla, como Arial y a un tamaño que pueda realmente apreciarse.
Un valor agregado que mencionó Acosta sería hacerlo luminoso, para que tenga presencia de marca 24 horas, si así se desea.
Morera enfatizó en la simplicidad.
“El exceso de información puede terminar en poca claridad en su mensaje, falta de interés en el cliente o consumidor, o inclusive en el no reconocimiento”, concluyó el publicista.