Los productos que garanticen al mercado y a los consumidores un mejor valor por su dinero –generando al mismo tiempo menos residuos, menos consumo energético o un retorno social de inversión– tienen mayores posibilidades de éxito en la actualidad.
Si Usted está interesado en ofrecer sus productos al Estado y a un nuevo nicho de consumidores, este es el momento de dar un giro, replantear procesos y conocer detalles de las nuevas reglas.
Sylvia Aguilar, coordinadora de área de ambiente y desarrollo de Cegesti, advirtió que actualmente hasta hay campañas dirigidas a consumidores, instituciones públicas y empresas internacionales prioricen productos amigables con el ambiente.
Agregó que prácticamente todos los continentes vienen trabajando en hacer que sus compra públicas sean más sostenibles, como el caso particular de la Unión Europa, un importante referente en el campo con muchos años de desarrollar políticas alrededor de este tipo de compras.
Mercado para productos sostenibles hay: ya en el 2008 el 50% de los consumidores estaba de acuerdo en comprar productos amigables con el ambiente aun si tenían un costo mayor que los regulares, según datos del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible.
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Compras públicas sostenibles
Cuando hablamos de compras públicas sostenibles, hablamos de: a) comprar lo que representa el mejor valor por el dinero; b) productos o servicios que generen menos residuos o menos consumo de energía y que se produzca con materia prima alternativa o productos reciclados.
En el país se cuenta con la Política Nacional de Compras Públicas Sustentables, un instrumento para articular y fomentar mediante las compras sustentables del Estado, las mejores prácticas relacionadas con el consumo y la producción tanto en las organizaciones públicas como privadas.
Esa política es impulsada por el Ministerio de Ambiente y Energía, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Economía, Industria y Comercio.
Ahí se incluyen acciones para la prevención de la contaminación en los campos educativo, investigativo, productivo y empresarial para fortalecer la cultura de gestión sostenible de los recursos y responsabilidad social.
Asimismo se impulsa el etiquetado ambiental y los reconocimientos del Sistema de Reconocimientos Ambientales (SIREA).
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Cambie procesos
Los negocios, incluyendo a los emprendimientos, pueden avanzar creando prácticas permanentes de producción más limpia para aprovechar esos nuevos nichos del mercado y para venderle a las instituciones públicas.
Ahí se puede aplicar en forma permanente diversas estrategias ambientales integrales de carácter preventivo, con el fin de reducir riesgos al ser humano y al ambiente.
Para desarrollar un proceso productivo sostenible solo hay que seguir estos cuatro pasos:
1. Preparación. Defina los objetivos generales, prepare y organice su equipo, así como los recursos requeridos. Pero la clave es el compromiso del propietario y de las jefaturas (gerentes y otros).
2. Diagrama de entradas y salidas. Repase el proceso de producción y conozca el porcentaje de subproducto, así como los desechos asimilables para el ambiente que genera y si hay productos toxicos o peligrosos.
3. Síntesis. Identifique las opciones de reducción de residuos. De seguido realice una evaluación técnica y económica de cada alternativa.
4. Implementación y seguimiento. Ejecute las acciones del plan de acción. Verifique y documente los resultados. Tome las acciones correctivas necesarias.