Mariano Gómez y sus amigos solían consumir cervezas en fiestas y eventos cuando eran estudiantes universitarios. Los viernes en la noche era común que degustaran por lo menos una cuando se reunían.
Cuando probaron la cerveza artesanal comenzaron a apreciar aún más el sabor de esta bebida, fue como “un despertar” y surgió en ellos el interés de elaborarla, pues querían descubrir qué la hacía tan diferente a otras cervezas.
En el año 2014, Mariano, su primo Mauricio Barrantes y sus amigos Roberto Brenes y Josué Rubie empezaron a hacer pruebas con un equipo básico de cerveza que se había ganado uno de ellos.
Todos los sábados desde las 6:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. o más tarde se reunían en un residencial llamado Arboleda –situado en Sabanilla y que luego inspiró el nombre de su cerveza─ para experimentar con los instrumentos que tenían y con ollas de hacer tamales que les prestaron.
Posteriormente, se les unió un amigo más: Óscar Cordero.
Por seis meses esto se repitió, hasta que estuvieron satisfechos con su sabor y juzgaron que ya estaba lista para venderse. Sus primeros clientes fueron sus amigos y familiares y se fue corriendo la voz.
Poco a poco, el negocio Arboleda Cervecería Artesanal fue creciendo, lo que los llevó en el 2015 a obtener los permisos respectivos ante las autoridades de salud y pudieron trabajar en su propia fábrica de cerveza.
Esta se ubica entre Curridabat y San Francisco de Dos Ríos donde operan con otras tres cervecerías, por lo que denominaron al sitio “Distrito Cervecero”.
Hoy día venden sus productos en bares y restaurantes de San Pedro, Cartago, Heredia y Jacó.
LEA TAMBIÉN: Cerveceros artesanales de Costa Rica despliegan su cadena de apoyo
Su particularidad: los árboles
Algo que distingue a los fundadores de la empresa es su interés en la naturaleza y específicamente en los árboles.
Según ellos, buscan producir de forma respetuosa con el ambiente: reutilizan agua para el lavado de su cervecería y reciclan.
Esta visión ecológica quisieron introducirla en sus cervezas, de ahí el nombre de la empresa y el hecho de que las cervezas que han desarrollado están ligadas a un árbol.
Una de sus cervezas se llama “Surá”, en honor al árbol del mismo nombre.
Se trata de una cerveza de estilo pale ale, la cual tiene “notas frutales”. Su asociación con el árbol se debe a que este es un árbol fino, que representa frescura, al dar sombra, y eso es lo que busca reflejar la cerveza.
Otra de las bebidas se llama “Caoba”, que tiene un estilo dark india pale ale. Se trata de una cerveza más fuerte, con “notas tostadas y aromas florales”. Su relación con el árbol tiene que ver con su color oscuro y con la fortaleza de este.
Existe otra opción de temporada, que varía constantemente, y que denominan “Injerto”. Dentro de ellas han elaborado una Golden IPA, una Vienna IPA y una de flor de Jamaica.
La idea de la alternativa “Injerto” es dar a conocer varias opciones que eventualmente se conviertan en bebidas fijas, que se puedan consumir siempre.
A futuro la empresa planea crear festivales gastronómicos en los que la gente pueda probar la cerveza y hacer ver que esta no es sinónimo de emborracharse, sino que representa toda una cultura.
La empresa espera consolidarse más y adquirir su propia embotelladora (actualmente la comparte con otras cervecerías) para aumentar su producción e ingresar a los supermercados, de los cuales ya algunos les han planteado el interés de vender su cerveza.