Días atrás la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó la versión 2024 de su serie destinada a las Administraciones Tributarias. La edición número 12 de dicho reporte señala aspectos importantes en los cuales deben enfocarse dichas administraciones a nivel mundial, con el fin, entre otras cosas, de mejorar la recaudación y la atención a los contribuyentes.
A continuación, nos enfocaremos en algunos de los puntos mencionados en dicho reporte.
Identificación de los contribuyentes
Uno de los puntos claves en la recaudación de los impuestos es la identificación de los contribuyentes. Si bien es cierto en la mayoría de los países existe una autodeterminación por parte de los sujetos al pago de tributos, el informe de la OCDE es claro en señalar la importancia de sistemas que permitan no solo manejar los contribuyentes detectados, sino aquellos que se encuentran omisos.
Según la última Encuesta Internacional sobre Administración de Ingresos (ISRA por sus siglas en inglés), las Administraciones Tributarias poseen múltiples canales de registro para los contribuyentes, dentro de los cuales destaca que el 97% de las administraciones encuestadas poseen registro en línea, el 54% permite el registro telefónico, el 57% posee registro vía correo electrónico, el 64% vía correo físico, mientras que el 93% posee el registro de manera presencial.
Con respecto a la detección de omisos, el informe de la OCDE recomienda entre otras cosas, el cruce de información con entidades gubernamentales, que no necesariamente sean recaudadoras tributarias, pero poseen información de potenciales contribuyentes. Según el informe de la OCDE, el 70% de las administraciones poseen bases de datos cruzadas con otras entidades gubernamentales, siendo las fuentes de información principales un 72% los registros civiles de población, un 63% los registros públicos de propiedad inmobiliaria, un 83% los registros de sociedades, comercios o municipios y un 69% los registros de propiedad de vehículos.
Prellenado de declaraciones
Parte de los aspectos crecientes dentro de la estrategia de recaudación, es la posibilidad de las Administraciones Tributarias para generar declaraciones “prellenadas”. Estas declaraciones son básicamente preparadas por las administraciones y remitidas a los contribuyentes para su revisión y eventual pago, requiriendo en caso de discrepancias, información sobre las mismas.
La encuesta antes mencionada, indica que para el año 2018 solo el 79% de las administraciones poseían algún tipo de prellenado de declaraciones, mientras que para el año 2022 el porcentaje se incrementó a un 88%. Las fuentes principales de información que permiten el prellenado de declaraciones obedece en un 98% a información personal del contribuyente (dentro de los cuales se encuentra la factura electrónica), un 88% de los datos de sueldos y salarios, un 82% de los fondos de pensiones, un 54% de los datos referentes al pago de intereses, un 50% sobre el pago de dividendos, un 40% proveniente de información sobre pérdidas o ganancias de capital y un 72% de otros ingresos donde podemos destacar impuestos de retención.
Mayor uso de la tecnología
El aspecto que pudiésemos mencionar como más llamativo del reporte, obedece al crecimiento en el uso de la tecnología, en especial el aumento en el análisis de big data e inteligencia artificial.
Según la encuesta ISRA, la implementación de tecnología para análisis de datos se incrementó en un 25% del 2018 al 2022, durante ese mismo periodo, el uso de inteligencia artificial se incrementó en un 34% y la automatización de procesos a través de robots aumentó un 36%.
El 80% de las administraciones tributarias consultadas utilizan el análisis de big data sobre la información recibida de sus contribuyentes y otras fuentes. Respecto de los usos de este análisis, el 97% lo utilizan para mejorar el cumplimiento, el 72% para detectar tendencias por industria, el 60% para proyectar ingresos y el 45% lo utiliza para diseñar herramientas y proveer nuevos servicios a los contribuyentes. Respecto del uso de inteligencia artificial el 53% de las administraciones la utiliza para definir matrices de riesgo y el 49% para detectar fraude o evasión fiscal.
El caso de Costa Rica
Recientemente hemos recibido noticias por parte del Ministerio de Hacienda, respecto al decrecimiento en la recaudación tributaria, de manera especial en el impuesto sobre las utilidades de las personas jurídicas. Si bien es cierto, podemos indicar que buena parte del origen de este decrecimiento se debe a decisiones económicas tomadas como país (especialmente el tema del diferencial cambiario), esto no ha impedido a dicho Ministerio el tomar medidas.
El proyecto de Hacienda Digital, popularmente conocido como Tribu-CR, es considerado como el proyecto más ambicioso de modernización de la plataforma tecnológica en materia tributaria de las últimas décadas. Alineado con varias de las recomendaciones mencionadas en el informe de la OCDE, hemos escuchado a personeros del Ministerio de Hacienda y la Dirección General de Tributación mencionar algunos de los cambios y novedades de dicho proyecto:
- Mejor manejo del expediente tributario de los contribuyentes.
- Disponibilidad del estado de cuenta tributario de manera automática y en tiempo real.
- Modificaciones a las distintas declaraciones tributarias, con el fin de obtener mayor detalle de las cifras reportadas por los contribuyentes.
- Integración y cruce de información con otras direcciones o entidades gubernamentales (Tributarias o no).
- Generación de declaraciones prellenadas.
- Mejoras en las bases de datos, con el objetivo de realizar análisis de big data e inteligencia artificial.
- Nuevo facturador electrónico y nuevo depositario de información referente a la facturación electrónica.
- Mejora en la calidad de la data recibida para cumplir con requisitos de intercambio de información automática internacional.
A la espera de su presentación en vivo y puesta a disposición de los contribuyentes, la cual se encuentra programada para el año 2025. Si Tribu-CR cumple razonablemente con lo prometido, la Administración Tributaria contará con herramientas robustas que no solamente deberán facilitar el cumplimiento tributario, sino que permitirán mejorar la comunicación con los contribuyentes y la detección de inconsistencias con mayor certeza, disminuyendo así el riesgo de errores, omisiones o fraudes y generando una mejor recaudación de los impuestos sin necesidad de reformas que aumenten la, ya de por si, alta carga impositiva de nuestro país.