Un concepto innovador emerge en torno al término de inteligencia, ya que a lo largo de la historia se ha podido identificar que la inteligencia no se reduce a lo racional e intelectual o académico, sino que se expresa a través de variadas formas. Lo anterior queda expuesto con el concepto de inteligencias múltiples propuesta por el psicólogo Howard Garner, donde se reconocen variadas inteligencias, como la lógico- matemática, literaria, musical, deportiva, interpersonal e intrapersonal, o también el concepto de inteligencia emocional, establecido por Daniel Goleman.
Goleman da énfasis especial a la inteligencia emocional, y menciona que incluso un 80% del éxito en la vida adulta depende de este tipo de inteligencia cuya fortaleza es la habilidad de conectar consigo mismo y con otras personas.
Además de estas inteligencias hay otra que hace referencia a la capacidad que tiene el ser humano de adaptarse a los cambios: la inteligencia adaptativa. Esta “se asocia con la capacidad de generar nuevas soluciones ante nuevos escenarios”, según escribió Martín Simonetta, director ejecutivo de la Fundación Atlas para una Sociedad Libre, en el medio Infobae.
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Actualmente somos testigos de grandes cambios, por ejemplo en la tecnología, que va transformándose cada día, generando nuevos sistemas, procedimientos y posibilidades. También, cambios en la política, cambios en la economía mundial, cambios en la salud, cambios en la sociedad, y muchos otros más.
Ya lo decía también Stephen Hawking, una de las mentes más brillantes: “la inteligencia es la capacidad de adaptarse a los cambios”. Su concepto de inteligencia se enfocaba en la habilidad para adaptarse al cambio, y aprovecharlo como un aliado en los procesos de transformación.
Y es precisamente Hawking quien también logró adaptarse a su condición de salud, la cual le retaba no solo a nivel físico sino también a nivel emocional. Él no se dio por vencido a pesar de su padecimiento de esclerosis lateral amiotrófica, logró desafiarlo y adaptarse sabia, flexible, creativa e inteligentemente a sus circunstancias, dejando un legado de gran valor a la humanidad.
Una de las preguntas clave es cómo nos hemos venido preparando para una sociedad cada día más desafiante, que involucra la puesta en práctica de las inteligencias múltiples, la emocional y por supuesto la adaptativa. Definitivamente muchas de las habilidades que se han venido incentivando quizá no son suficientes. Según un artículo del Ciudadano News (2020), El “doctor Robert J. Sternberg nos indica que tal vez nos hayamos centrado en enseñar competencias poco útiles para las necesidades actuales”.
De acuerdo con este mismo artículo, “dicho de otro modo, los problemas del aquí y ahora demandan un tipo de actuaciones para las cuales no nos han educado. Tal vez, dominar las fracciones, las ecuaciones, saber qué ríos pasan por Europa o cómo se llamaba el rey que conquistó Francia en 1415 no nos permita, por ejemplo, solucionar el problema del cambio climático”.
Estas son algunas recomendaciones para potenciar la inteligencia adaptativa:
- Tome conciencia de sus competencias y habilidades: identifique si usted es una persona que está abierta a la innovación, con pensamiento creativo, a la espera de oportunidades y posibilidades de crecimiento. ¿Tiene esa “chispa” por crecer, aprender y superarse? Entonces nutra esa inquietud de aprendizaje y desarrollo.
- Busque personas que le sirvan de modelo e inspiración: esto es fundamental y contribuye al constante crecimiento. Busque círculos de personas donde se desarrollen temas de interés en su área profesional o de vida; esto le brindará mayores oportunidades de crecimiento, tanto para aprender como para aportar.
- Alimente su lectura y formación en temas variados y vanguardistas: hoy hay miles de posibilidades para formarse: libros, audiolibros, podcast, entrevistas virtuales, documentales y muchos más; es cuestión de dedicar conscientemente un tiempo a la formación e instrucción. No caiga en la automatización, o en el famoso “no tengo tiempo”; de seguro que los desafíos actuales demandan una actualización constante y desarrollo de habilidades.
- Tome conciencia de los cambios que vive, disfrútelos y transfórmelos en retos: definitivamente los cambios nos generan expectativa y en muchas ocasiones hasta ansiedad y temor; pero está en nosotros sacarles el máximo provecho y aprender de ellos. Cabe mencionar al doctor Viktor Frankl, quien tuvo una brillante inteligencia adaptativa, frente a su vivencia en el holocausto judío. A partir de su experiencia, dio origen a grandes obras como, “El hombre en busca de sentido” y por supuesto, la logoterapia. Esa capacidad de respuesta del doctor Viktor Frankl frente al dolor vivido, nos confirma la importancia de adaptarnos inteligentemente ante las circunstancias cambiantes y muchas veces inesperadas, para transformarlas en obras de vida, que respondan incluso a los desafíos y necesidades de la humanidad.
- Reconozca su potencial como ser humano: respondemos de una forma adaptativamente inteligente cuando reconocemos nuestro potencial como seres humanos, hay muchas cosas que nos diferencian, por ejemplo de las máquinas. Es nuestro desarrollo emocional, nuestra sensibilidad, intuición valores y humanidad lo que debemos potenciar.
Como dice Heráclito, “lo único constante es el cambio”. Estaremos constantemente frente a situaciones cambiantes y depende de nosotros adaptarnos inteligentemente y sacar provecho de los retos presentes, o quedarnos abrumados y paralizados. ¡Es nuestra elección!
La autora es psicóloga, coach y consultora.