La relación entre Costa Rica y los Estados Unidos se remonta a 1851 y desde entonces ha sido una relación cercana, basada en el respeto mutuo y en compartir valores fundamentales como la libertad, la democracia y la promoción de los derechos humanos.
Durante más de 170 años, hemos contado con una agenda de trabajo y beneficio mutuo. Estados Unidos es nuestro principal socio comercial y un aliado estratégico en la lucha contra el narcotráfico y la promoción de la seguridad ciudadana, el crecimiento económico y la prosperidad.
De acuerdo con Procomer, el 41% de las exportaciones ($4.700 millones) y 38% de las importaciones de bienes ($6,165 millones) del 2019 fueron de Estados Unidos (EE. UU.). Además, EE. UU. representa nuestra principal fuente de inversión extranjera directa con un 74% de las inversiones y durante el primer semestre de 2020, nuestras exportaciones a ese país inclusive crecieron. Adicionalmente, más de 100.000 ciudadanos estadounidenses viven en Costa Rica y más de 1,3 millones de sus turistas visitan nuestro país cada año.
Lo mejor es que tenemos aún muchas oportunidades en el futuro cercano. Concretamente, debemos aprovechar la iniciativa “De Regreso a las Américas” (near shoring) para atraer inversiones que están actualmente localizadas en Asia (entre $30 y $50 billones) hacia Costa Rica y mostrar como nuestra ubicación geográfica, nuestro ambiente de paz, nuestro compromiso con la sostenibilidad y sobre todo nuestro capital humano, representan la mejor opción para las empresas que quieran acercar sus operaciones al país norteamericano. Sin embargo, también tenemos mucho que mejorar en nuestro ambiente de negocios: simplificación de trámites, seguridad jurídica del Régimen de Zonas Francas, “Global Entry” y la apertura de fronteras desde todas las ciudades de EE.UU., entre otros.
Hoy más que nunca necesitamos acercarnos más a los Estados Unidos y fortalecer nuestra relación. Desde el sector privado, estamos claros en que esta es nuestra prioridad estratégica.