La importancia de las empresas privadas en una democracia va más allá de generar empleo, dinamizar la economía o multiplicar los dígitos finales del bottom line para sus partes interesadas. También hay un compromiso con la sociedad. Con el país. Es una responsabilidad que trasciende la imagen, pues su impacto real es lograr que haya un espacio donde valga el esfuerzo construir un futuro. Si no, ¿para qué?
No todos lo verán así ni actuarán de la misma forma, pero las compañías —sobre todo las más grandes, pero no exclusivamente— deben ser actores comprometidos con el mejoramiento del universo donde existen. Y con la defensa de los grandes logros que como país se hayan alcanzado. A entender, en el caso de Costa Rica, una democracia robusta que por décadas ha sobresalido en independencia de Poderes, seguridad jurídica, libertad de expresión, calidad de vida, altos niveles de educación y seguridad ciudadana. Algunos de estos valores, no es secreto para nadie, están en franco deterioro.
Una máxima conocida en el mundo de los negocios es que “no hay empresas exitosas en sociedades fracasadas”. El pasado martes 10 de diciembre, durante la ceremonia de los Premios El Financiero al empresariado costarricense, el adagio fue recordado en uno de los discursos de aceptación de los galardones. No es casualidad.
Es común que cada generación sienta que atraviesa tiempos extraordinariamente retadores —el comienzo de Historia de Dos Ciudades ha sido descrito como atemporal y universal, después de todo—. Y es importante que los líderes de empresas lo entiendan así y actúen acorde.
En 2024, según creemos, los ganadores de las estatuillas a Empresario y Empresaria del Año de El Financiero son líderes que cumplen a cabalidad su función estratégica pero también su rol social.
Francis Durman, CEO de Grupo Montecristo —conocido mayormente por el Hospital Metropolitano, Medismart y Laboratorios Páez—, asumió el liderazgo de una empresa familiar desde muy joven y entendió siendo un veinteañero que debía trabajar más que nadie para ganar la confianza de sus equipos. Tras superar algunos desafíos mayores —laborales y personales—, es protagonista de una historia de resiliencia, constancia e impacto. Entre otros logros, el premio a Empresario del Año es por su visión y persistencia en la democratización de los servicios de salud privada.
Johanna Escobar, gerenta general de Liberty Costa Rica, se llevó el reconocimiento como Empresaria del Año por su liderazgo en diferentes puestos de jefatura en una compañía de telecomunicaciones que cambió de propietarios en las últimas décadas y que ha sabido colocarse y afianzarse en 2024 en la primera posición en los servicios móviles y de Internet de Costa Rica, según datos de Sutel. Además, ha hecho esfuerzos para que el país adopte la necesaria tecnología 5G.
Las otras categorías premiadas fueron las siguientes:
Pyme del Año: Sikwa Restaurante, elegido como ‘25º Mejor restaurante de Latinoamérica’ por la conocida lista ‘50 Best’ y también seleccionado como ‘Mejor restaurante de Costa Rica’. En palabras de su ideólogo y chef; un “centro de educación culinaria”. En palabras nuestras: la oportunidad para que nuestro país deje huella en el mundo en una industria local que apenas da sus primeros pasos internacionales.
Innovación del Año: Buo, una start-up fundada por un tico que se expande en México y cuya promesa es predecir el comportamiento laboral en una empresa en diferentes parámetros. En poco tiempo ha logrado firmar con tres clientes de la lista Fortune 500 y obtuvo un capital semilla de $3 millones por su idea de vanguardia.
Crecimiento del Año: Portafolio Inmobiliario, una desarrolladora inmobiliaria que ha apostado por la construcción continua de espacios arquitectónicos sostenibles que impactan positivamente el comercio, el empleo, el esparcimiento y la seguridad ciudadana. Y que conquista premios internacionales.
En 29 años de existencia —cumpliremos los 30 en marzo próximo—, parte de la tarea de El Financiero ha sido también reconocer a las empresas que hacen de Costa Rica un mejor lugar para vivir. Y a sus líderes. Creemos que la selección de este año engalana tal misión altruista y también deja en nuestras páginas impresas y digitales modelos interesantes y útiles para futuras jefas y jefes. En nombre de todo el equipo de este medio, felicitamos calurosamente a los premiados. Estaremos atentos de cubrir sus próximos logros y proyectos.