Opinión de Dyalá Jiménez | “Los primeros tres lugares del índice de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual son para Suiza, Suecia y Estados Unidos. Costa Rica ocupa el lugar 70. Hablemos de esto”.
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PorDyalá Jiménez
Hace unas semanas, The Economist publicó un artículo sobre elíndice de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que mide cuál es el país más innovador del planeta. El índice incluye “salidas”, como patentes, publicaciones científicas y exportaciones de alta tecnología, así como “entradas”: inversión en investigación y desarrollo (I+D), el número de graduados en ingeniería y oferta de capital de riesgo. Algunos de los indicadores son poco convencionales, incluido el número de largometrajes que hace un país y la cantidad de cambios que realiza en los proyectos de software colaborativo.
Los primeros tres lugares son para Suiza, Suecia y Estados Unidos. Mientras tanto, Costa Rica ocupa el lugar 70.
Si bien la puntuación de un país generalmente se correlaciona con su PIB por persona, a algunos países les fue mejor de lo que cabría esperar dado su nivel de desarrollo. Por ejemplo, India ocupa el puesto 39 y de manera inversa China clasifica sorprendentemente en el puesto 11.
Según el artículo, en los años 2020-2022 el mundo disfrutó de un auge en innovación, pero se ha frenado últimamente. En efecto, el número de publicaciones científicas cayó un 5 % en 2023 y las solicitudes de patentes internacionales disminuyeron por primera vez desde 2009. La inversión en I+D por parte de las corporaciones grandes creció un 6 % en 2023 en comparación con un crecimiento del 10-13% en 2019-2021.
Por otro lado, la innovación y el alto riesgo van de la mano. Para volver a China, la misma nota indica que recientemente los reguladores propusieron permitir que los bancos estatales inviertan en capital de riesgo a través de esquemas utilizados para rescatar a empresas endeudadas. Estos bancos no son conocidos por su apetito por el riesgo ni su expertise en tecnología; pero si su incursión en el capital de riesgo funciona será un ejemplo para otros países.
Una política pública de innovación comprende varias áreas, como educación, inversión en I+D (idealmente alineada con la política productiva), impulso a la economía creativa, entre otras. Es un campo de gran valor para el bienestar material y espiritual de los habitantes. En nuestro país, la Suiza centroamericana, una política de innovación y de I+D tendría gran potencial, pues tenemos a nuestra disposición una institucionalidad apta, un sistema de clústeres y, además, fondos provenientes del Sistema de Banca para el Desarrollo, de pensiones y del FEES, por poner solo unos ejemplos.
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Dyalá Jiménez es abogada y se especializa en resolución de disputas internacionales. Es miembro de las más prestigiosas instituciones de arbitraje del mundo, como el Ciadi del Banco Mundial, el Consejo Internacional de Arbitraje Comercial y el Consejo Internacional de Arbitraje para el Deporte. Es exministra de Comercio Exterior y conforma la Junta Directiva de Cinde.
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