Como es habitual cuando se emiten nuevas políticas se generan variadas reacciones de nuestra parte, y esto no es ajeno a las organizaciones, particularmente en el caso de la publicación que realizó el Colegio de Contadores Públicos con respecto a la adopción de las Normas Contables (NIIF) relacionadas a sostenibilidad, denominadas como S1 (requerimientos generales para la información financiera ligada a sostenibilidad), y S2 (información a revelar relacionada con el clima) el 10 de enero del 2024.
En PwC, como implementadores de las normas contables de sostenibilidad, hemos encontrado consultas y comentarios respecto a su implementación. Los siguientes son algunos de los desafíos que detectamos en organizaciones que han tomado la decisión de adoptar estas normas para el 31 de diciembre de 2024, y las que se encuentran en el proceso actualmente.
Costos y rentabilidad: muchas organizaciones creen que implementar normas de sostenibilidad implica altos costos, sin calcular los beneficios que esa inversión traerá a mediano y largo plazo.
Esta noción de que la sostenibilidad es cara se deriva usualmente de los costos iniciales en tecnología o capacitación de los empleados. No obstante, esto dependerá de la expectativa de los inversionistas, y lo rentable y atractiva que puede llegar a ser una compañía que se distingue de la competencia gracias a la sostenibilidad .
Diferenciarse en un mercado competitivo mientras se implementan prácticas sostenibles, puede brindar una ventaja frente a sus competidores y resultar en una valoración de esta ante sus inversionistas y partes interesadas.
Adoptar prácticas sostenibles suele mejorar la imagen de la empresa y atraer a consumidores más interesados en temas ambientales.
¿Aplica solo para grandes empresas?
La sostenibilidad es un tema relevante para todo tipo de organizaciones, independientemente de la industria. Pequeñas y medianas empresas también pueden beneficiarse de prácticas sostenibles, implementándolas a su propio ritmo, para lo cual se considera el costo de inversión.
En la cadena de suministro de una empresa la sostenibilidad no solo depende de la empresa, sino también de toda su cadena de suministro. Es necesario asegurarse de que también sus proveedores cumplan con normas sostenibles.
“Es solo una tendencia o moda”. Aunque la sostenibilidad llama mucha atención y sigue cobrando una importancia significativa, su implementación debe ser constante en el tiempo, como parte de una evolución integrada en las estrategias empresariales, nunca por moda.
Conocimiento y capacitación. La adecuada formación práctica y técnica en sostenibilidad hace que la adopción de las normas sea más efectiva, ahorra tiempo y por consiguiente costos, de manera que los empleados y líderes deben estar informados sobre las normas y su importancia.
La implementación de normas contables de sostenibilidad puede ser gradual. Las organizaciones pueden comenzar con pequeños cambios y continuar escalando a medida que se familiarizan con prácticas sostenibles.
La sostenibilidad puede impulsar la innovación en productos y procesos, creando oportunidades de mercado y diferenciación en el ambiente laboral.
Reflexión final
Abordar estos desafíos y realidades es retador, pero indispensable para entender la importancia y los beneficios de la sostenibilidad en el ámbito empresarial. La adopción de normas de sostenibilidad no es solo parte de una responsabilidad social y ética, también debe ser una estrategia inteligente para el éxito de una organización a mediano y largo plazo. Para esto se requiere una estrecha colaboración dentro y fuera de la organización, y una mentalidad abierta al cambio. Y no perder de vista que, a pesar de los retos, los beneficios de la sostenibilidad pueden ser significativos tanto para las empresas como para la sociedad en general.
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La autora es Senior Manager de Broader Assurance Services de PwC.