Desde el 2009 cuando se realizó la primera transacción con bitcóin, el mundo entero conoció de la tecnología blockchain y el impacto que eso traería en el mundo.
Han pasado trece años desde aquel momento, la tecnología blockchain ha crecido y ganado cada vez más espacio en el mundo y ligadas a ella las criptomonedas. Muchos entusiastas serios y muchos seguidores de “moda” y como suele suceder con cualquier clase de activo, hay ciclos, alcistas y bajistas. Entre menos conocido sea un activo y su modo de operación, mayor volatilidad tendrá, porque la confianza es la base de un mercado, la confianza va y viene, pero suele irse rápidamente cuando el capital se asusta y eso sucede más a menudo con los activos más nuevos o que están en vías de crecimiento.
Esos vaivenes son los que me traen a hablar del crypto winter o el cripto invierno, término que se ha puesto de moda con la caída de las monedas digitales. ¿Y qué es ese fenómeno? Bueno, como las criptomonedas son algo nuevo, no podían llamársele con un nombre viejo, un mercado bajista o “bear market” como se le llama en los mercados bursátiles y que es algo normal que suceda en la renta variable. Así que desde el 2014 se utiliza la expresión crypto winter para describir un mercado bajista, es decir cuando las criptomonedas caen, siguen cayendo y se mantienen bajas durante cierto periodo.
Así que desde el 2014 se utiliza la expresión crypto winter para describir un mercado bajista, es decir cuando las criptomonedas caen, siguen cayendo y se mantienen bajas durante cierto periodo”.
A pesar de la poca historia con las criptos, ya podemos contar al menos tres “cripto inviernos”: Desde finales del 2013 a inicios del 2015 (83% de caída en el bitcóin), el segundo desde finales del 2017 a finales del 2018 (85% caída) y el actual que acumula una caída del 70%, en el bitcóin. Cada caída ha llevado a nuevos altos, cuando el mercado recupera.
A pesar de las fuertes caídas mencionadas, muchos nuevos inversionistas no recuerdan estos movimientos, pareciera que nunca habían visto al mercado corregir de esta forma, no solo el de criptoactivos, sino el mercado bursátil mundial. La pregunta que muchos hacen es y ¿esta vez pasara lo mismo?, ¿volverán a subir? Hay algunos más osados (o menos informados) que podríamos llamar crypto haters o detractores que ya vaticinan que esta es la desaparición del bitcóin y del resto. Esa afirmación se asemeja a cuando muchos vaticinaron en el año 2000 que Internet tenía los días contados, tremenda equivocación. Además, no sé cuál es el fundamento para tales aseveraciones.
Existen muchos malos entendidos con relación a los criptomonedas, que han llevado a una buena cantidad de inversionistas a creer que todo lo que brilla es oro, de hecho al bitcóin lo compararon con el oro, o a pensar que es igual al blockchain. La proliferación de monedas virtuales a partir del 2017 y el hecho de que la pandemia impulsara las compras de “cualquier cosa” también afectó los criptoactivos, impulsando al alza algunos activos sin ningún sentido como dodgecoin o shiba solo por mencionar un par. Este invierno, va a ser diferente; pero no porque van a desaparecer las criptos, sino porque va a traer un descreme del mercado, “separará el polvo de la paja”, los participantes serios se quedaran, entre ellos bitcóin, ethereum, cardano, especialmente, esta última dada su solidez científica y su base de investigación, además de su escalabilidad.
Sin embargo, preguntémonos por un momento ¿dónde, cómo y cuándo se originó esta helada para las criptos? Desde mi punto de vista nació con el exceso de liquidez creada por los bancos centrales para soportar la crisis, la pandemia consumió los inventarios y ahora hay falta de producto, la crisis de contenedores, los cierres en China, la invasión a Ucrania y como si todo lo anterior no fuera poco, la inflación tomó por sorpresa a los más reconocidos economistas y a bancos centrales, estos últimos suben sus tasas de referencia a una velocidad que atenta contra el crecimiento mundial. Esta tormenta prácticamente perfecta corrige cualquier mercado, ya sea de criptos, bonos y acciones.
La tecnología y especialmente el blockchain es el futuro, estamos viviendo la cuarta revolución industrial y la digitalización del mundo, no es una moda es una tendencia global, y esta tecnología llegó para quedarse, el dinero digital también, aunque a muchos no les guste, en el año 1999 uno de los más grandes economistas, Milton Friedman, decía con una enorme visión de futuro que lo único que le faltaba a la Internet era una forma de e-cash. El blockchain transmite valor y ahí es donde está su mayor fortaleza. El Metaverso, los NFT, DeFi son tendencias de largo plazo y van más allá de las criptomonedas, que son básicamente una aplicación de algo mucho más grande.
El invierno llegó y habrá que soportar el frío, pero la primavera también llegará.
El autor es CEO de la firma consultora en blockchain Aurora Tecnology y analista financiero.