Si la evolución del marketing tradicional al marketing digital fue disruptiva, solo imaginemos lo que será esta nueva transición del digital al marketing en la web 3.
Con el surgimiento de la web 2, se desarrolló el marketing digital: mercadeo por email y en redes sociales, optimización de motores de búsqueda y por supuesto la personalización de las propuestas de valor a través de inteligencia artificial.
El mundo de blockchain (criptoactivos, NFTs, etc.) viene a agregarnos una capa más en donde hacer mercadeo. Ya no basta con hacerlo en el mundo físico (ATL/BTL) o en el mundo digital, ahora tenemos que aprender a tener “un lugar y una voz” en plataformas del “futuro metaverso” como Descentraland, Axie Infinity, The Sandbox, Sonnium Space, etc., en donde podamos crear espacios comerciales, montar galerías, hacer eventos y poner anuncios inmersivos. Inclusive con el desarrollo de plataformas como Boson, podremos tokenizar, transferir y comercializar cosas del mundo físico convirtiéndolas en los NFT redimibles.
Lo que viene con el crypto marketing estará regido por la descentralización y la propiedad individual y nos reta a ser relevantes ya no solo en el mundo real y en las mega redes, sino en comunidades nicho donde nuestros clientes estarán inmersos y donde desarrollarán no solo una parte de su vida social sino también económica.
Los dueños y comercializadores de crypto activos están dando pasos firmes en el marketing tradicional y una muestra reciente de ello es la negociación de crypto.com por el branding del estadio que alberga a los Lakers por $700 millones. La pregunta es si las marcas tradicionales también entrarán en el crypto marketing con la misma velocidad y fuerza.