Posicionar a la marca en el mercado, lograr mantener los niveles operativos del negocio, impulsar el crecimiento y desarrollo constante que otorgue ventaja sobre la competencia, son algunas de las razones por las que la formación de un gobierno corporativo guarda un gran significado en la vida empresarial.
La formación de un gobierno corporativo es señal de una buena gestión empresarial y un requisito que comprueba las buenas condiciones de las organizaciones públicas, privadas o instituciones; el 75% de las compañías que participan en la segunda edición del programa Mejores Empresas Centroamericanas (MECA) son empresas familiares, de las cuales el 31% cuenta con un gobierno corporativo establecido y el 16% cuenta con planes de sucesión.
¿Qué es el gobierno corporativo?
Para poder entenderlo, primero es necesario conocer su definición. De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el G20, el gobierno corporativo se refiere al establecimiento de un conjunto de relaciones (responsabilidades y poderes) entre la dirección de una empresa, el consejo de administración, accionistas y otros actores involucrados. El gobierno corporativo proporciona la estructura a través de la cual se fijan los objetivos de la sociedad, así como las vías de acción para alcanzarlos y supervisarlos.
En este sentido, también comprende el conjunto de valores y principios que conforman a una compañía y que, a su vez, contribuyen a delimitar las funciones y facultades de cada uno de los actores. En otras palabras, un accionista minoritario tendrá los mismos derechos que uno mayoritario; esto guarda como principal finalidad evitar los problemas dentro de la empresa entre administradores y propietarios e inculca en las partes participantes el sentido de responsabilidad y compromiso con los procesos de la compañía.
Principales órganos del gobierno corporativo
La regulación de la estructura y el funcionamiento de los órganos de gobierno es pieza clave para el fortalecimiento de una empresa. Para la formación del gobierno corporativo existen tres grandes ejes que son fundamentales para su consolidación: el consejo de administración, la junta directiva y los accionistas; no obstante, no hay que olvidar que también se toman en cuenta a otras partes interesadas para la toma de decisiones de la empresa.
Cabe mencionar que como producto de esta estructura pueden surgir esquemas más robustos a través del establecimiento de diferentes comités (auditoría, prácticas societarias, nominación y compensación, etc.), los cuales otorgarán un mayor grado de especialización a la empresa y fortalecerán los órganos ya existentes.
El gobierno corporativo como generador de valor
El gobierno corporativo garantiza su efectividad en la dirección de una empresa mediante sus cuatro pilares: transparencia, rendición de cuentas, equidad y responsabilidad corporativa. A través de ellos, se logra generar el máximo valor con los recursos más mínimos, dar un trato igual a todas las partes relacionadas (accionistas y socios), atender obligaciones adquiridas y dar a conocer de manera clara la información relevante a los interesados.
Asimismo, su implementación implica encontrar formas de motivar a los distintos actores interesados de una empresa para alcanzar niveles económicamente óptimos, tanto de inversión de capital humano como físico. Con ello, no sólo se contribuye al crecimiento de negocio, sino también a la mejora de la economía del país y de las pymes.
Es así como se reconoce al gobierno corporativo como la herramienta clave de las compañías para su institucionalización, la cual es el medio más efectivo para subsistir más allá de sus fundadores o de la primera generación. Permite que las empresas trabajen con más responsabilidad y, por consecuencia, generar un mayor nivel de confianza en el mercado, lo que impulsa la expansión de sus negocios y el establecimiento de relaciones con otras empresas o instituciones.
En MECA creemos que las buenas prácticas aportan seguridad económica y jurídica, fomentando el crecimiento sostenible de las empresas; su implementación refleja transparencia y confianza, es por eso que es importante para el programa incluirlo dentro del modelo de evaluación al que se someten las empresas año con año.
La autora es socia Líder de Mejores Empresas de Latinoamérica