¿Por qué tener a una pobre persona “tragando humo” en una casetilla de peaje cuando hoy es fácil automatizar el proceso de cobro en las carreteras?
Si en vez de marchamo cada propietario de vehículo recibiera quickpass al renovar el permiso de circulación, todas las unidades circularían con estos dispositivos y se podrían eliminar las casetillas de peaje.
En lugar de esos puestos los quickpass se activarían cada cierta distancia en las carreteras, de modo que cada quien pague de acuerdo con la distancia que efectivamente recorrió.
Sin quickpass , el carro perdería su derecho de circulación. Además, quien lo quite del parabrisas inmediatamente perdería su derecho de circulación para el próximo año y recibiría una multa muy alta al renovarlo.
Los vehículos sin quickpass podrían ser fotografiados mediante el uso de otro dispositivo instalado en carretera.
Cada ciudadano decidiría si quiere pagar la cuenta anual, trimestral o mensualmente, con la opción de depositar en cuentas de cualquier banco programadas para que el pago se distribuya proporcionalmente entre las cuentas de las carreteras según se hayan usado estas.
Así, cada vía del país tendría tarifas diferentes de las otras, las cuales se definirían según sus características y el mantenimiento que se les dé.
Eso sí, los pagos por tipo de automotor no deberían ser mayores a los actuales.
Siempre habría que pagar derecho de circulación anual en diciembre, pero fijo e igual para todos, pues su verdadero propósito sería renovar el quickpass ,y cobrar un impuesto según las características —peso, consumo, lujo, etc.— de cada vehículo.
Esto se llama productividad, eliminación de puestos sin sentido y de cuellos de botella que provocan grandes presas con todas sus consecuencias en términos de costos económicos, sociales y ambientales.
¿Se podrá? En Chile se pudo hace años…