Tras realizar una investigación exhaustiva de la pobreza y sus dinámicas en Costa Rica, que abarca la privación por ingresos y por necesidades específicas, a nivel de regiones de planificación para el período 2010-2021, y revisado con datos cantonales, se encontraron los siguientes resultados.
Se comprueba la existencia de asimetrías cuantitativas, mas no cualitativas. Esto quiere decir que, aunque los grados de pobreza son muy distintos en las regiones, la composición específica de las carencias parece ser similar en todo el país. En esta misma línea, haciendo revisión de datos cantonales, se descubre que los indicadores de pobreza multidimensional empeoran sistemáticamente al alejarse del centro del país, siendo las fronteras las que muestran peores niveles de privación.
El análisis revela que las dinámicas “centro-periferia” no solo se dan desde el centro del país hacia las demás regiones. Es posible identificar núcleos de desarrollo en las regiones, por ejemplo, la zona norte de la región Pacífico Central, los cantones de Liberia y Tilarán en la Chorotega y el de Pérez Zeledón en la Brunca.
Otra conclusión relevante del estudio está relacionada con la afirmación de muchos expertos sobre la existencia de “dos Costa Ricas”. El análisis de los indicadores de pobreza multidimensional viene a desmentir esta afirmación, no se identifican dos Costa Ricas, sino tres. Entre el período 2013-2016, un grupo de regiones que incluye a la Pacífico Central, Chorotega y Brunca se distancia de las regiones Huetar. Este grupo se coloca en un punto medio entre la región Central y las Huetar, separado de ambas por brechas significativas.
El país presenta una región Central con los niveles de pobreza más bajos, un grupo intermedio y las regiones Huetar con los niveles más altos. Se advierte que no se encuentran diferencias importantes en los ritmos de avance entre el grupo intermedio y las regiones Huetar, la brecha parece surgir y consolidarse en los años mencionados.
Además, debe mencionarse un posible sesgo en la categorización de la región Brunca, a nivel cantonal se descubre que sus niveles de pobreza multidimensional no son muy distintos a los de las regiones Huetar. Pero se encuentra que Pérez Zeledón muestra niveles de pobreza muy bajos en relación con los demás cantones de la región, pudiendo causar impresiones erróneas en la agregación regional. Es decir, la región Brunca (excepto Pérez Zeledón) se encuentra el grupo de mayores niveles de pobreza. Se señala que los cantones de Los Chiles, Upala y La Cruz presentan niveles de pobreza excepcionalmente altos.
La pobreza multidimensional muestra tendencias generales a la reducción. Mientras que la pobreza por ingresos se mantiene estable en todas las regiones, con ligeras tendencias crecientes, excepto en las Chorotega y Brunca. Esto es indicación de un problema estructural, la estabilidad en la carencia de ingresos muestra la incapacidad de la economía para generar fuentes de ingresos a un porcentaje de la población. La capacidad de las diferentes economías regionales es distinta, esto viene se ve en los diferentes porcentajes de pobreza que presenta cada una.
La estabilidad de la pobreza por ingresos combinada con la reducción de la pobreza por necesidades revela que los personas están recurriendo a mecanismos alternativos al mercado para satisfacer sus necesidades. Aunque la pobreza multidimensional disminuye, debe advertirse que el número de pobres multidimensionales es mayor que el de pobres por ingresos. Por lo que existe la posibilidad de llegar a un límite estructural como el de las líneas de pobreza. En este caso se estaría tratando de un problema estructural económico, institucional y social.
Esta investigación fue realizada con datos de INEC y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Actualmente, se encuentra en fase de edición antes de ser publicado en extenso.
El autor es economista e investigador independiente.