EscucharDentro de sus acuerdos, las universidades privadas incluyen la condonación de intereses para sus letras de cambio, becas de alimentación y descuentos en el pago de matrículas como medidas para enfrentar las dificultades económicas generadas por la pandemia.
Estos centros de estudio hacen lo posible por mantener el curso lectivo y a los estudiantes activos mediante clases virtuales, a pesar de las limitaciones de la emergencia actual. No obstante, esta medida resulta insuficiente para cursos que, por su naturaleza, implican rotaciones, visitas a hospitales, uso de equipo profesional y laboratorios, entre otros.
EF consultó a varias universidades sobre el manejo actual de su oferta educativa, bajo los lineamientos del Ministerio de Salud.
Parte de los ingresos económicos de las universidades se deben al pago de matrículas y cursos, montos que, en algunas ocasiones, se dividen en cuotas.
La Universidad de Iberoamericana (Unibe) asegura que les ha dado a los estudiantes herramientas para mantenerse actualizados mediante acceso a libros digitales y bibliotecas especializadas; además, imparten cursos que incluyen laboratorios en línea.
Por su parte, la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit) tomó en cuenta las necesidades de cada carrera.
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En el caso de los estudiantes de Odontología y de Ortodoncia, se les hizo llegar un comunicado con medidas extraordinarias sobre la adecuación de la oferta académica.
Por ejemplo, las giras universitarias incluidas en algunos cursos fueron canceladas y el dinero que se pagó por ellas se conserva como un crédito para la siguiente matrícula.
Además, no se realizarán giras el próximo cuatrimestre, por lo que a todos los alumnos se les eliminará una gira de los requisitos de graduación.
“En esta época de incertidumbre, pueden tener la seguridad de que la universidad no atrasará innecesariamente el avance de su desarrollo profesional. Continuaremos impartiendo todos los cursos de sus carreras (no clínicos) en modalidad virtual este y los próximos cuatrimestres y trimestres. Para ello, hemos adquirido la versión más robusta de Blackboard (su plataforma virtual) para mejorar su experiencia académica virtual”, aseguró Silvia Castro, decana de la Ulacit, mediante la página oficial de Facebook.
Sin intereses
La mayoría de las universidades privadas cuentan con sistemas de pago para que los estudiantes se mantengan activos mientras cancelan el costo total de sus cursos. Esto lo hacen mediante las letras de cambio: una pacto de pago firmado por el estudiante y la universidad.
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Este tipo de acuerdo es uno de los más comunes, por lo que la mayoría de las universidades consultadas manifestaron que suspenderán los intereses moratorios en este sistema de pago, en caso de que haya atrasos.
La Ulacit asegura que quienes matriculen antes del 4 de mayo no deberán pagar intereses en el sistema de financiamiento. Asimismo, cuenta con otro plan –Cuota Fija–, el cual no exige el pago de intereses. Bajo esta dinámica, el estudiante cancela el mismo monto mensual a lo largo de toda su carrera y solo se consideran ajustes anuales de inflación.
Por su lado, la Universidad Latina y la Unibe analizan cada caso individualmente para validar y ajustar los pagos según las nuevas capacidades de los estudiantes.
La Universidad Fidélitas conserva sus condiciones de financiamiento y, además, activó el plan Facilidades FIDE, cuyo objetivo es mantener a los estudiantes activos durante la crisis del COVID-19 mediante convenios. Asimismo, continúa con su programa de becas y ofrece descuentos mayores que los habituales en el costo de matrícula.
El Comité de Apoyo al Estudiante en la Oficina de Vida Estudiantil recibirá y analizará cada caso según la afectación por las medidas ante el COVID-19. La oficina ofrece atención personalizada a cada estudiante que lo requiera.
Según Franklin Corrales, vicerrector de Relaciones Externas de la Universidad Castro Carazo, la institución trabajó en un plan de mitigación para darles a sus estudiantes varios beneficios económicos, entre ellos descuentos parciales en los planes de financiamiento y uno del 100% en el pago de matrícula. Si el estudiante por alguna razón no puede cancelar en este momento, tiene la opción de optar por arreglos de pago sobre el principal, sin que se le cobre ningún interés.
Clases virtuales
El COVID-19 puso a prueba las plataformas virtuales de las universidades privadas cuando decidieron mantener las lecciones del cuatrimestre de manera no presencial. Algunas instituciones utilizaban esta modalidad ya desde antes, mientras que otras se vieron forzadas a actualizar sus procesos y habilitar espacios de reunión virtual.
Ulacit virtualizó el 95% de su oferta académica. Los estudiantes de la Universidad Latina de Costa Rica, por su parte, desde el 16 de marzo reciben clases virtuales y a distancia.
En Castro Carazo tuvieron que reforzar sus plataformas para abastecer la demanda de los estudiante y profesores, y cuentan con un laboratorio de aprendizaje que ofrece acompañamiento técnico-pedagógico a los docentes y, a los estudiantes, capacitaciones sobre el uso de herramientas virtuales.
Incertidumbre para el próximo cuatrimestre
Las entidades educativas son conscientes de que muchos estudiantes deben trabajar para costear su educación, así como de la posible disminución en sus ingresos debido a la crisis. Por esta razón, analizarán las posibles soluciones para que sus alumnos continúen con su plan de estudios el próximo cuatrimestre.
Rosa Monge, rectora de la Universidad Latina de Costa Rica, recomendó seguir con el cuatrimestre y acercarse a las autoridades de la universidad para establecer arreglos de pago.
“La educación no puede detenerse. Ningún país puede salir de una crisis si no tiene profesionales en todas las áreas. Haremos los ajustes necesarios; estamos revisando nuestras metodologías y las posibilidades que podemos ofrecerles a los estudiantes para que tengan nuevas oportunidades de financiamiento”, confirmó Monge.
Nelson Rojas, gerente de comunicación de Unibe, considera fundamental que los estudiantes que estén por terminar no dejen sus estudios de lado. En cambio, los motiva a que se acerquen a la universidad para buscar soluciones alternas que les permitan finalizar su carrera.
De las universidades consultadas, la Universidad Internacional de las Américas fue la única que prefirió no referirse al tema.
Pronunciamiento universidades privadas
Según datos de la Asociación Unidad de Rectores de las Universidades Privadas de Costa Rica (Unire), las universidades privadas atienden cerca de 100.000 estudiantes a quienes pretenden asegurarles la continuidad de sus estudios.
“Es importante que las universidades privadas que tengan préstamos con los bancos del Estado puedan acudir al beneficio de la moratoria por al menos tres meses, sin que eso sea una decisión que quede a discreción del banco. Como es conocido, el único ingreso que tienen estos centros educativos es el generado por las matrículas y por los servicios que se brindan a los estudiantes, mismos que serán impactados de manera directa ante esta crisis”, explicó Rosa Monge, rectora de la Universidad Latina de Costa Rica y presidenta de Unire, en un comunicado de prensa.
Con el fin de evitar que la población universitaria suspenda el avance de sus carreras, Unire hizo este miércoles 1.º de abril las siguientes peticiones:
- Solicita a la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape) abrir una línea de crédito diferenciada y con requisitos flexibles, obviando los requisitos de fiadores y garantías, para estudiantes activos que han perdido su trabajo o a quienes se les ha suspendido el contrato laboral.
- Pide a la Dirección Ejecutiva del Consejo Nacional de Educación Superior que, indistintamente de la fecha en la que se levanten las medidas de emergencia, se mantengan las clases virtuales y a distancia para los períodos en los que se haya iniciado con esa modalidad.
- Propone al Consejo Nacional de Acreditación que, por este año, elimine el arancel que deben pagar las universidades para los procesos de acreditación y reacreditación de carreras, y que sean suspendidos los compromisos de mejora adquiridos en carreras acreditadas.
