La mayoría de las empresas dedicadas a la extracción de roca, minerales y otros materiales procedentes de la tierra atraviesan una época de vacas flacas que se inició desde la crisis del 2008 y no los abandona.
Meco, por ejemplo, reporta una caída del 10% en su producción total en los últimos cinco años, confirmó su vicepresidente, José Alfredo Sánchez. Esta empresa se dedica a la extracción, procesamiento y venta de materiales para la construcción.
La baja general del sector coincide con una caída de la construcción, el principal comprador de esta industria. Sin embargo, se trata de un sector que suele estar acompañado de conflictos con trámites y permisos, lo que también incide en el declive.
Del 2008 al 2013, el Producto Interno Bruto (PIB) del sector de extracción en minas y canteras cayó un 32,7% en términos reales.
En el mismo lapso, el PIB de la construcción se redujo un 22,5% real, de acuerdo con datos del Banco Central.
Costa Rica cuenta con el mercado minero más pequeño de Centroamérica, si se compara respecto al PIB de cada país.
La caída en la producción llevó a una reducción en la cantidad de empleados. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), del 2008 al 2013 la planilla de este sector se redujo en un 36,5%.
Alejandra Suárez, coordinadora administrativa de Procamar, comentó que la empresa redujo el empleo en los últimos cinco años a raíz de la contracción del sector, aunque prefirió no especificar en cuanto.
Competitividad variada
No todos los materiales presentan números negativos.
La arcilla para la fabricación de ladrillos, la caliza para cemento y la arena han mostrado crecimiento desde el 2010, según datos de la Dirección de Geología y Minas del Ministerio de Ambiente.
En contraste, la diatomita (que se utiliza como filtro o aislante térmico y de sonido), los materiales procesados y la arenisca silicia (material base para la fabricación de vidrio) han tenido menos suerte en el mercado.
Quebradores Piedra Grande es una de las excepciones. Antony Muñoz, gerente general de la empresa, detalló que más bien para ellos es momento de vacas gordas, pues realizaron alianzas con clientes en San José, lo que les ha permitido crecer.
Sin embargo, admite que la competencia es dura y reconoce que otras compañías del sector están en problemas en este momento.
Las exportaciones de los productos minerales también resienten la caída en la producción nacional.
Los datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) indican una contracción de 23,2% en la generación de divisas.
Entre las razones está una disminución en los envíos a destinos como Panamá, Colombia y Estados Unidos.
Sánchez, de Meco, agregó que la gestión de las concesiones mineras tiene una tramitomanía muy lenta y eso afecta al sector.
Por su parte, Suárez, de Procamar, consideró que existe mucha competencia desleal por precio y no por calidad; además de que los costos operativos se incrementaron.
Parte de la competencia que señalan los empresarios se debe a operaciones ilegales.
Por ejemplo, en Parrita, se presentan unas dos denuncias al mes por extracciones ilegales de piedra y arena de los ríos Naranjo, Cañas y Seco.
Además de estos competidores ilegales, algunas de las empresas mineras y extractoras en tajos se han visto relacionadas con problemas ambientales y de trámites, lo que también incide en la reducción del sector.
El caso más reciente es el de Industrias Infinito, que contaba con una concesión para la extracción de oro a cielo abierto en Crucitas (Cutris de San Carlos).
En junio del 2013, la empresa canadiense perdió la última oportunidad de mantener la concesión que se le había anulado desde el 2010 y reiterado en Casación en el 2011.
Entre las causas del fallo están los daños ambientales provocados por la tala de árboles.
Otro caso de minería es la de Bellavista, en Puntarenas, que se cerró desde el 2007 por un alud que provocó daños en las instalaciones.
En el 2012 solicitó permisos para reabrir operaciones pero la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) se los negó.
En cuanto a la parte de canteras, este año la empresa Ecoproyecciones del Nuevo Milenio ha tratado de abrir el Tajo La Asunción en Mata de Limón, pero una serie de preocupaciones de ambientalistas por la posible afectación a los ríos cercanos ha frenado el proyecto.
Conflictos
Estos son algunos de los conflictos de los últimos cinco años:
Mina en Crucitas (2010-2011): se anula concesión para extraer 700.000 onzas de oro. Los motivos principales fueron ambientales.
Cantera en Abangares (2013): Municipalidad había quitado los permisos a Cemex por falta de pago de un impuesto. Minae reconoció que dicho pago no debía hacerse y reabrió operaciones.
Tajo La Asunción (2014): Algunos ambientalistas temen daño en ríos aledaños a Mata de Limón.
Fuente Archivo y consultas de EF.