Rocca Development Group, hasta hace algunos meses Kirebe, cimentó las bases de su negocio en el diseño y la construcción de soluciones residenciales. Sin embargo, de cara a los próximos 25 años, pretende una mayor participación en otros segmentos del mercado inmobiliario.
El conglomerado de capital nacional actualmente desarrolla y opera proyectos en tres áreas: residencial, comercial (centro comercial, cine y restaurantes) y hotelería; en esos dos últimos se concentrarían gran parte de sus futuras apuestas.
Con esa estrategia el grupo disminuye los riesgos de depender de una sola vía de ingresos y además genera un beneficio extra: al operar sus propios complejos detectan posibilidades de mejora de cara al desarrollo de edificios para terceros.
Ese último punto cobra real importancia en un momento donde la competencia entre desarrolladores se percibe más agresiva y en que la economía muestra indicios de desaceleración, según explicó Daniel Ellis, director de Desarrollo Inmobiliario de Rocca.
–Hace unos meses dejaron atrás el nombre de Kirebe, ¿A qué se debe el cambio?
–En muchos de los 25 años que tenemos, nos enfocamos principal y exclusivamente en el mercado del desarrollo residencial; ese fue nuestro despegue y es un negocio muy exitoso. Pero precisamente a partir de ver que no éramos malos haciendo proyectos inmobiliarios, vimos la oportunidad de crecer hacia otros giros de negocio.
Con el pasar de los años hemos incursionado en estos tipos de proyecto y ya no tenemos solo residencias si no que manejamos centros de oficinas y alquileres comerciales, tenemos cines y restaurantes, administramos franquicias de hoteles y manejamos zonas francas.
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Entonces recientemente nos damos cuenta de que estamos haciendo muchas cosas que hace 10 o 15 años no hacíamos porque solo construíamos casas y consideramos que era necesario tener un nombre que fuera la sombrilla de todos los negocios y más por el hecho de hacia donde queremos ir como compañía.
–¿Cómo empezó ese proceso de diversificación del negocio?
–Hubo un proyecto residencial, hace más o menos unos diez años, que por su forma era muy tentador colocarle unos locales comerciales en frente. Así lo hicimos y esa fue nuestra primera experiencia en alquileres en la que nos fue bastante bien.
Después de eso empezamos a explorar otros giros de negocio más agresivamente y hace cerca de siete años abrimos el Wyndham Garden, a la par del EPA de Escazú, y después, hace como cuatro años, arrancamos con la primera etapa de City Place en Santa Ana con lo que incursionamos en el alquiler de oficinas, manejo de zonas francas y entramos como socios de los cines que con el tiempo nos volvimos dueños del 100%.
–¿Qué incluye la visión a futuro de la compañía?
Buscamos cumplir con un ciclo inmobiliario. Por ejemplo, nosotros podemos diseñar, construir y vender un desarrollo como City Place para que otra persona lo opere, sin embargo, hemos querido incursionar en la operación de los complejos y que así nuestro feedback crezca, ir conociendo sobre cómo operan los proyectos en los que estamos y que esa curva de aprendizaje nos ayude a mejorar los proyectos que estamos tratando de plasmar en el futuro.
Es decir, no solo queremos diseñar, construir y vender proyectos, sino que además queremos saber que lo que diseñamos sea perfecto a la hora de ponerlo a funcionar. Visualizamos que ser así de agresivos nos ayuda a tratar de vernos innovadores para abarcar más del mercado inmobiliario.
Mucha competencia está haciendo muy bien las cosas, no tenemos que limitarnos a creer que somos los magos del negocio y que todo el mundo nos va a comprar a nosotros, hay que ser humildes y saber que hay muchos competidores haciendo las cosas bien.
–¿En cuáles áreas se concentran las inversiones de la empresa actualmente?
–Actualmente se construye la segunda etapa de City Place con más de 28.500 metros cuadrados constructivos, que incluye tres edificios.
El edificio C es comercial con siete pisos que incluye un primer nivel comercial y el Hotel Hilton Garden Inn a partir del segundo piso. Ese complejo hotelero tendrá 143 habitaciones con seis salones de reuniones, restaurante, bar, piscina y gimnasio.
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El edificio D será un corporativo de ocho pisos con un primer nivel comercial y oficinas a partir del segundo piso, mientras que el edificio E se trata de un edificio comercial frente a la calle a desarrollar en dos fases, en la primera tendrá dos niveles para comercial.
A nivel residencial tenemos cinco proyectos activos y en desarrollo ubicados en Santa Ana, Escazú, Alajuela y Sabanilla con un total de 1.732 unidades habitacionales. También hay dos proyectos residenciales por venir en la zona oeste de la Gran Área Metropolitana y un proyecto de uso mixto en San José.