Las empresas de rent a car en Costa Rica sienten con más fuerza la demanda local. Por ese motivo se han abocado a crear un ambiente idóneo para retener a los clientes actuales y también captar a más usuarios tras sus volantes.
Aunque los clientes extranjeros siguen siendo igual de importantes que en el pasado, los rent a car ven en el mercado local grandes oportunidades de crecimiento.
Adobe, Budget, Avis, Grupo ANC (Alamo, Enterprise y National) y Sixt, han implementado estrategias que incluyen productos específicos para costarricenses, ofertas, convenios con asociaciones y hasta facilidades de financiamiento.
Dichas empresas tienen, en conjunto, más de 82 puntos de atención distribuidos a lo largo del territorio costarricense y una flota vehicular que supera los 7.000 carros.
El mercado local está compuesto por personas independientes y el segmento corporativo.
Para los rentistas, los costarricenses ven en rentar un carro una excelente opción cuando piensan vacacionar, cuando necesitan movilizar a más personas de las que caben en su vehículo o mientras su modelo está siendo reparado en un taller.
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"Se ha roto un poco con la idea de que solo los extranjeros rentan carros o que le pido el carro prestado a alguien, sino que cada vez más los ticos han puesto a la renta de carro como un servicio más en su rutina", explicó Natalia Chavarría, gerente de mercadeo de Grupo ANC.
Esta empresa pretende atraer usuarios locales con facilidades de horarios, entregas al trabajo o domicilio, así como, con productos específicos como auto de reemplazo, que le permite a la persona alquilar un carro con una tarifa especial mientras el suyo está en el taller.
Adobe Rent a Car también ofrece un producto especial cuando el vehículo de su cliente está en reparación. La firma pone a disposición tarifas con seguro básico, días de cortesía en caso de rentas largas y con un depósito de $250 cuando se demuestre que el carro propio está en manos de un mecánico.
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También la empresa ha buscado facilitar el proceso de renta -sin importar si la persona tiene un automóvil- al ofrecer opciones de un depósito reducido de $500, pagos mediante tarjeta de crédito o débito y facilidades de financiamiento sin intereses a través de entidades bancarias.
El impacto ya es importante en los ingresos de algunas empresas. Por ejemplo, la mitad de las rentas de Adobe provienen del mercado nacional.
Otra estrategia a la que han recurrido los rentistas es aliarse con asociaciones solidaristas o directamente con las empresas para poner a disposición condiciones especiales para sus colaboradores.
Asimismo, firmas como Budget, echan mano de descuentos o cupones a través de su sitio web.
Con respecto al mercado corporativo, las empresas aseguran que la demanda es creciente y básicamente se ajustan a sus necesidades.
"El segmento de clientes corporativos es de los más acostumbrados a este tipo de renta de vehículos por los beneficios que este modelo ofrece, demandando buen servicio, productos de calidad y procesos eficientes al momento de la renta", explicó Pablo Bogantes, gerente general de Avis Rent a Car.
Más arribos, más ganancias
La cantidad de llegadas internacionales a Costa Rica crecieron cerca del 42% del 2008 al 2017, según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Esto es impulsado mayormente por la llegada de nuevas aerolíneas -destacando las aerolíneas europeas-, la apertura de nuevos destinos y el aumento de frecuencias.
Las empresas que rentan vehículos son claras que este fenómeno beneficia grandemente sus ingresos.
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"El incremento de vuelos que vienen desde diferentes destinos europeos más el aumento de las frecuencias semanales de los mismos, ha hecho que debamos crecer con rapidez para poder atender y satisfacer esa demanda", recalcó Alex Jensen, gerente general de Sixt Rent a Car.
Al atender al mercado extranjero, las firmas apuestan por la personalización, ya que claramente las preferencias y hábitos no son las mismas para estadounidenses, europeos o latinos.
Bajo este panorama, las empresas que rentan vehículos proyectan pasar por una época de bonanza en la que la competencia no los desvela, si no que la consideran como un elemento para mejorar.