Un mercado de 126 millones de habitantes y una industria exportadora que provee insumos y productos terminados a negocios claves en Estados Unidos son dos de los argumentos con los que México se presenta para reactivar la relación comercial con Costa Rica.
Grupos empresariales de ambos países y autoridades locales costarricenses han identificado oportunidades para negocios locales y también para un aumento en la Inversión Extranjera Directa de empresas mexicanas.
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La Cámara de Industria y Comercio Costa Rica México (Cicomex), presentó en agosto el IV Estudio de impacto de la inversión mexicana en Costa Rica, con la propuesta de volver los ojos a México y apostar por elementos como la cercanía, el Tratado de Libre Comercio y el idioma, como facilitadores para la generación de alianzas estratégicas, de mutuo beneficio. (Vea: Inversión mexicana)
Sin embargo, el aumento en el intercambio depende de la resolución de incertidumbres que genera Costa Rica en temas como el liderazgo del Ministerio de Comercio Exterior, el ingreso a la OCDE y la capacidad para atenuar consecuencias negativas de conflictos previos, como el relacionado con la importación de aguacate. (Vea: Desafíos)
En paralelo, reanimar el intercambio comercial incluye un desafío adicional: el riesgo latente de nuevos episodios de inestabilidad política en Nicaragua, como el que varó las exportaciones e importaciones por vía terrestre en 2019.
Sin embargo, Cicomex considera que la pandemia hizo evidentes los riesgos de depender de la capacidad de respuesta de un proveedor, por ejemplo el asiático en el nuevo panorama sanitario global.
Socio comercial
Desde 2012, el intercambio entre México y Costa Rica ha disminuido. Santiago Aguilar, Director Ejecutivo de Cicomex, comentó que perciben un debilitamiento de la relación, pues las exportaciones de Costa Rica a México decrecieron un 1% del 2012 al 2018.
“Desde el año 2010, China ha sido el segundo socio comercial de Costa Rica en importaciones. En el año 2008 y 2009, México ocupaba esta posición. Luego de ser un importante aliado comercial la relación se ha enfriado y creemos que en la coyuntura actual reactivar esta cercanía puede ser beneficioso para ambos países”, explicó Aguilar.
México recibe el 2,58% de las exportaciones totales de Costa Rica, es el noveno país receptor de productos y servicios costarricenses, por monto total de ventas anuales.
En Comex, el ministro A.I. Duayner Salas afirmó que el aprovechamiento de un tratado no debe abordarse valorando solamente la evolución de las exportaciones, pues el acceso a mercado preferencial para las importaciones también genera beneficios. En el caso de México, resalta su papel como proveedor de insumos para las empresas nacionales, agrícolas e industriales y como fuente de productos para el consumidor final que aumentan las combinaciones de precio y calidad.
“Bajo esta lógica, hay un buen aprovechamiento del tratado con México, pero no sería correcto plantear el aprovechamiento como algo pleno y definitivo, porque el comercio es dinámico y las ventajas comparativas están en constante evolución, de manera que siempre se podrán identificar nuevas oportunidades”, enfatizó Salas.
Para identificar nuevas oportunidades de exportación de Costa Rica a México, existe una Oficina de Promoción Comercial (OPC) de la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer) en el mercado mexicano. Esta, con el aporte de Cicomex y sus contrapartes mexicanas, ha cruzado las fortalezas de la oferta costarricense con las necesidades del país norteamericano (Vea: Para hacer negocios).
Una de las opciones más llamativas consiste en que la industria costarricense funcione como proveedora de productos y soluciones para sectores productivos mexicanos que atienden u operan en el mercado estadounidense.
Comex señaló que el seguimiento con el sector de manufactura avanzada –sobre todo en aeroespacial, electrónica y de dispositivos médicos–, ha permitido consolidar una alianza de trabajo con la Autoridad de Promoción de Inversiones de Tijuana-DEITAC. Entre sus últimos resultados destacan una misión virtual Costa Rica-Baja California en junio 2020, que llevó a la firma de Acuerdos de no Divulgación entre proveedores costarricenses y compradores mexicanos, protocolo clave en esta industria y que permite el inicio del proceso de cotización de planos y partes.
Algunas de las firmas mexicanas que han invertido en operaciones dentro de Estados Unidos también operan en Costa Rica, lo cual abre otro espacio de colaboración. Resaltan nombres como Bimbo, Cemex y Lala, por ejemplo. Pero el grupo empresarial mexicano con peso en su vecino del norte es mucho mayor y abarca corporaciones como Grupo Alfa, Gruma, La Costeña y Mexichem, entre otras.
¿Vender en México?
El ingreso al mercado mexicano para venta al consumidor final puede resultar más complejo, sobre todo en la colocación de pedidos iniciales, los cuales suelen ser pequeños y por este tema de volumen pierden posibilidades de competir.
“Esto nos permitió identificar un modelo operativo muy versátil y único en sus características para la región, por lo que ya se cuenta con un aliado que consolida carga terrestre a lo largo de toda Centroamérica, llena los contenedores de diversos exportadores en su Centro de Distribución en El Salvador y de ahí salen las cargas completas hacia México, en donde al llegar, este operador cuenta con infraestructura para almacenamiento permanente en Ciudad de México e incluso ofrece un modelo de distribución con entregas parciales a los compradores y facturación local, con el objetivo de simplificar los procesos operativos de las pymes”, aseguró el ministro de Comex.
Otro recurso es el de ParqueTec y la aceleradora Startup México, que lanzaron un programa para empresas costarricenses que quieran vender en ese país. Las interesadas deben primero cumplir un proceso de dos meses con ParqueTec, el cual tiene como objetivo confirmar la capacidad para incursionar en México y que existe un mercado potencial en ese país.
Andrés Bolaños, presidente de Cicomex, explicó que debido al tamaño del mercado (unas 20 veces mayor que el costarricense), algunas empresas con solo concentrarse en algunos espacios geográficos de México ya tienen un potencial enorme. Sin embargo, es importante estar dispuestos a operar en forma diferente: encontrar socios inversionistas o vender su idea en México.
La participación de Cicomex se centra en identificar oportunidades de negocio para pequeños emprendimientos: lo principal es tener un producto de calidad a un precio competitivo y que el empresario vaya dispuesto a dedicar inversión y tiempo al proyecto, en pruebas y tanteos iniciales hasta encontrar el stakeholder ideal.
“El alcance que pueda tener va a ser limitado, normalmente por las condiciones propias de la empresa. Deberían estar abiertos a alianzas, fusiones o ventas: cualquier esquema de estos es válido para desarrollar una incursión en el mercado mexicano y lo más recomendable es contar con un aliado que tenga conocimiento de aquel mercado y las conexiones necesarias para potenciar el desarrollo y el crecimiento del negocio”, afirmó Aguilar.
Para hacer negocios |
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La segmentación geográfica realizada por la OPC de Procomer en México ha permitido orientar hacia dónde el sector exportador costarricense puede dirigir esfuerzos de acceso al mercado: |
-Manufactura avanzada, principalmente enfocado en aeroespacial y dispositivos médicos: Estados de la frontera norte con Estados Unidos, como Baja California, Sonora, Chihuahua, y de la zona del Bajío que comprende Querétaro, Aguascalientes, San Luis Potosí, Guanajuato, Jalisco y Zacatecas. -Insumos agrícolas, en específico empaques y soluciones orgánicas y biodegradables, pulpas y concentrados: zona occidental. Estados como Jalisco, Colima y Nayarit, y la región este de Veracruz, en función de la composición agroexportadora de estas regiones. -Alimentos para la industria de la maricultura y grandes especies: zona noroeste en, específico Sonora, Baja California y Sinaloa. -Confitería y dulces: Jalisco y el Valle de México. -Productos del mar, alimentos especializados para el sector de comercio al detalle, carnes y sus cortes, productos de limpieza, e insumos diversos para la industria: Ciudad de México y Valle de México. -Construcción y ferreteros: Nuevo León, Valle de México y estados del Bajío. -Hotelería y restaurantes: Valle de México y sureste del país, principalmente Yucatán y Quintana Roo. -Comercio de servicios: tecnologías de información que cuenten con algún grado de propiedad intelectual en sectores como el agrícola, manufactura, hotelero, médico, movilidad y financiero, principalmente. (Bajo un enfoque de servicios de nearshoring y programación de software, el país no es competitivo por costos de mano de obra. La apuesta debe ser por productos con derechos de propiedad intelectual que solucionen problemas de la vida diaria) -Sub-sector de ingeniería, arquitectura y diseño, sobre todo en propuestas de eficiencia energética y renovación de pisos industriales. México sigue siendo un alto consumidor de combustibles fósiles. |
Fuente: Procomer |
Inversión mexicana
El IV Estudio de Impacto de Inversión Mexicana en Costa Rica encontró que en el 2020 operan en el país unas 75 empresas de capital u origen mexicano, y generan 23.928 empleos directos. La investigación se desarrolló entre el 1° de marzo y el 15 de junio de 2020, tiempo en el que reunieron datos de 36 de las firmas.
Mes a mes, estas empresas pagan alrededor de ¢17.380 millones en salarios y generan un encadenamiento que beneficia a proveedores de alimentos, alquiler de propiedades y talleres mecánicos, entre otros.
Los empleos indirectos potenciados por la inversión mexicana se calculan para este año en 93.145, distribuidos entre 2.922 empresas proveedoras, de las cuales el 74% corresponde a micro y pequeñas operaciones locales.
Sin embargo, desde el 2012 la Inversión Extranjera Directa (IED) proveniente de México ha perdido protagonismo y su reactivación puede representar otro tipo de oportunidades para el país.
De acuerdo con datos del Ministerio de Comercio Exterior (Comex), una parte de las transnacionales latinas, incluidas las mexicanas, cumple con un perfil diferenciado que les permite invertir y operar fuera de los grandes polos productivos de ciencias de la vida y alta tecnología, que se concentran en la Gran Área Metropolitana (GAM).
El objetivo original de Comex, con la exministra Jiménez, era buscar inversión de multilatinas, para su ingreso en el régimen definitivo, es decir, sin incentivos fiscales y con impacto en el mercado local, con especial énfasis en zonas costeras. Este tipo de inversión dinamiza la economía en forma diferente.
A partir del 2018, se activaron los proyectos como los Familiarization Tours, iniciativa que apuesta a dar conocer de manera presencial el entorno y ecosistema productivo de Costa Rica, mediante visitas de campo de diversos grupos empresariales mexicanos. Fruto de esta iniciativa es el acercamiento que se propició en 2019 entre el Consorcio Aeroespacial y una importante empresa Aeronáutica que manufactura equipo original (OEM), ubicada en el estado de Querétaro.
Otro caso que se concreto en 2019 es la mexicana Mexifrutas, la cual en 2019 anunció una inversión de $20 millones en una planta para el procesamiento de pulpa de frutas en Siquirres, Limón, con 130 empleos directos.
Si se les compara con las oportunidades de empleo en las empresas de zona franca, estos puestos incluyen perfiles más variados en temas como especialización y nivel académico.
La selección de la persona que dirigirá Comex y el impulso que esta le dé a iniciativas de atracción, una vez que la coyuntura de pandemia lo permita, serán claves para la atracción de más y mejores inversiones mexicanas.