Hay cambios, errores, aciertos. Todo lo esperable de un proceso de experimentación. Le llaman la “revolución del incremento del ingreso derivado del lector” en el Nieman Lab, un think tank o centro de pensamiento de la Universidad de Harvard, que presiona para que el periodismo se mueva, lo más pronto posible, hacia el futuro.
La tendencia global en la prensa escrita es reponer de alguna forma los ingresos que han dejado de percibir por publicidad.
Las fórmulas para hacerlo son diversas, pero la principal apuesta hoy se inclina por aumentar los ingresos de circulación (venta de suscripciones) con muros de pago en sus sitios web.
Por muro, se entiende que los medios pasan a cobrarle a los lectores por el contenido que ofrecen en Internet. Hay una lucha voraz por tener suscriptores digitales.
El cambio ya está acá: hablamos de grandes como The New York Times y The Washington Post que cobran por el contenido digital que nació gratuito.
El pionero en Estados Unidos fue el The Wall Street Journal en 1997 . En Europa uno de los pioneros fue el Financial Times en el 2001.
Las cifras más actuales indican que el 41% de los diarios de Estados Unidos se dirigen hacia ese modelo de negocio.
Once de los veinte periódicos top en circulación de ese país tienen ya implementado uno de estos muros o anunciaron que lo implementarán este año, según Newsonomics.com , sitio web de Ken Doctor, un relevante analista y consultor de nuevas tendencias en los medios a nivel global.
En América Latina el experimento vive: el diario Reforma, de México, lo implementó desde el 2002 y El Tiempo , de Colombia, está a punto de poner el muro.
En Costa Rica, el diario de negocios La República cobra por cierto contenido desde el 2013.
El gran cambio
Doctor está metido en un nicho convulso. Asesora a actores de una industria que estaba acostumbrada a que el 80% de los ingresos del negocio provinieraon de la publicidad y solo en 20% de los lectores.
Pero las cosas cambiaron drásticamente: los ingresos por publicidad en Estados Unidos vienen de pique. No es de extrañar pues en esa nación el hábito de leer periódicos en papel ha caído en todo los grupos etarios.
Además, los usuarios pueden enterarse de forma más eficiente y completa sobre dónde comprar o vender un carro en Internet, por ejemplo, o tener contacto directo e interactuar con todas las marcas en la redes sociales.
¿Cómo hacer entonces para recuperar o mantener la estabilidad financiera? Todo indica que para los medios monetizar desde Internet se trata de un “truco” ya muy viejo: ofrecer algo por lo que valga la pena pagar. En otras palabras, agregar valor.
Eso implica crear nuevos productos, plataformas y formas de ofrecer información de alta calidad para la audiencia digital.
Sin embargo, los medios deben tener prudencia, plantea Ken Doctor: “Se trata de crear productos que generen muchos nuevos clientes que no canibalicen significativamente esa nueva base de clientes que tanto ha costado conseguir”.
Adaptarse al futuro
La búsqueda de este nuevo modelo, entre el papel y lo digital, del lector a las audiencias, de la publicidad a nuevas suscripciones, podría aparecer en la prensa costarricense.
Todavía hay margen de maniobra para algunos medios. Antonieta Chaverri, gerente de medios del Grupo Nación, aclara que en la corporación que comanda no se registra una baja en la lecturabilidad y tampoco un escenario crítico como el de los medios estadounidenses, pero, previendo la “emergencia” vivida en los Estados Unidos, la empresa se propuso “evolucionar con las audiencias” y analiza alternativas para adaptarse a los cambios necesarios.
El cambio podría tocar la puerta en el corto plazo. Una encuesta de la empresa Unimer determinó que el 10% de los costarricense de la Gran Área Metropolitana pagaría por el contenido digital de los periódicos.
Además, un 23% valoraría la calidad del producto para decidir si paga por él. Eso representa un 33% de posibles compradores, frente a un 57% que daría proridad a buscar contenido similar en plataformas gratuitas.
Ante ello, la realidad pareciera confirmar que el éxito de un muro de pago va mucho más allá de poner un candado y empezar a cobrar por los contenidos.
En el 2003 el diario Los Angeles Times estableció un muro con un costo de $4,95 al mes por tener acceso a su sección de entretenimiento. Dos años más tarde, en el 2005, el Times ve caer la visitación del contenido bajo el muro en un 97%. La idea fracasó.
Sin embargo, hay casos de rotundo éxito. En el 2011, luego de varios intentos de establecer muros de pago, finalmente The New York Times recurrió a un muro “suave” o “flexible”como el del Financial Times , el cual consiste en ceder una cuota máxima de artículos gratis. Una vez consumida esa dosis, el lector puede tener acceso a más contenido si paga por una suscripción.
Con ese sistema, el Times logró, para el 2012, que sus ingresos por circulación fueran superiores a los de publicidad.
Y la región también
La disponibilidad de datos en América Latina no permite un panorama tan amplio sobre la situación de periódicos como en Estados Unidos, pero ya se registran historias de quienes implementaron tempranamente el muro y ofrecen resultados notables.
El diario Reforma , de México, hizo su apuesta por el muro en el 2002. El cambio implicó la pérdida de poco más de un 30% del tráfico en el primer año.
Sin embargo, Jorge Meléndez, vicepresidente de nuevos medios del Grupo Reforma, sostuvo ante el Knight Center en el 2011, que sus cifras de publicidad son positivas y los usuarios en línea se multiplicaron.
Es decir, más que un modelo probado, la prensa pareciera seguir todavía en transición.
Lo único claro es que el mundo de la información cambia y mucho. El punto ahora es cómo se adaptarán medios y lectores.
Los que apuestan
Algunos casos de implemetación de muros de pago a nivel global.
El Tiempo, Colombia
En julio del 2013 Jon Ruiz, CEO de la Casa Editorial El Tiempo, afirmó que a finales del 2013 o inicios del 2014 implementaría un muro de pago, entre varias razones, porque el negocio del papel se ha ido erosionando. En este momento el muro no se ha implementado pero se trata de una versión como la de The New York Times, con una cuota de artículos gratuitos al mes.
Reforma, México
El diario Reforma implementó un sistema de cobro por contenido desde el 2002. El cambio implicó la pérdida de poco más de un 30% del tráfico en el primer año. Sin embargo, Jorge Meléndez, vicepresidente de nuevos medios del Grupo Reforma, sostuvo ante el Knight Center en el 2011, que las cifras de publicidad son positivas y los usuarios en línea se multiplicaron
The New York Times, Estados Unidos
En el 2005 introduce TimesSelect, cobrando por el acceso a su archivo. Elimina el muro en el 2007 para subir la publicidad. En el 2011 establece su muro con cuotas máximas de artículos gratuitos. En el 2012 sus ingresos por circulación superan los generados por publicidad. Para este año esperan agregar otros “muros” de bajo costo con una oferta de tres paquetes: cocina y restaurantes, opinión y noticias de alto calibre.
Wall Street Journal, Estados Unidos
En 1997 se convierte en el primer periódico en Estados Unidos en instalar un muro de pago, estableciendo un costo de $50 al año a sus lectores. En 1998 supera los 200.000 suscriptores. En mayo del 2007 este diario de finanzas y economía, entre los más leídos de Estados Unidos, celebra el millón de suscriptores en línea, un logro al que aspira llegar The New York Times en el presente.
Fuente TheWeek.com.