El nuevo coronavirus no solo llegó a poner a prueba la supervivencia de los negocios, sino que también marcará un antes y un después en la forma en la que estos llegan a los consumidores.
“Es posible que sucedan cambios irreversibles en las conductas de los clientes, proveedores y empleados”, señala la compañía Invermaster, empresa regional de banca de inversión, asesoría estratégica y finanzas corporativas.
A diferencia de otros momentos de crisis que puede enfrentar un negocio, cuando por ejemplo ve caer sus ingresos poco a poco por algún impacto del mercado, esta pandemia no da tiempo para planear.
Los gastos discrecionales o no esenciales de los consumidores dieron un giro en cuestión de días. Cines, paseos, viajes, salidas a restaurantes, compra de ropa o zapatos, hoy todo pasa bajo un análisis más austero de las finanzas personales.
Lo anterior no se da necesariamente porque los consumidores aprendieran a utilizar sus ingresos de forma más racional, sino porque su flujo de dinero bajó de golpe. Sea por desempleo, porque le redujeron la jornada laboral o se la suspendieron temporalmente, ahora los trabajadores deberán sí o sí repensar cómo gastar su dinero.
El mismo Ministerio de Economía aconseja a la población hacer un consumo responsable en esta época de crisis, pero esta recomendación podría sostenerse después de este periodo de aislamiento social.
Todo esto cambia la dinámica del gasto, pero a criterio de Invermaster, lo que se aplique hoy podría cambiar la forma de hacer las cosas aun después de que pase la etapa más dura de la crisis.
La clave en este cambio está en monitorear los cambios y rápidamente aprovecharse de ellos, afirmó Roberto Ponce, gerente de Invermaster.
La mirada de inversores también debe estar puesta en oportunidades estratégicas. En medio de la crisis, la creatividad de muchos será puesta a prueba y pueden surgir ideas revolucionarias.
Además, en medio de estos tiempos difíciles, aparecerán o se fortalecerán titanes de negocios, afirma Ponce, de Invermaster.
El e-commerce es un viejo conocido que se robustece y aun falta más tiempo para conocer cuáles serán los sectores ganadores y perdedores tras la crisis.
Por ahora, hay una alta demanda de productos de limpieza, los supermercados aumentan sus ventas y algunos alimentos como los atunes también enfrentan alta demanda.
LEA MÁS: Sardimar incrementa sus jornadas laborales para abastecer la demanda del país
Algunos mercados que no se habían animado al e-commerce ahora darán el salto, y podrían no dar marcha atrás a la forma en la que hacían los procesos antes. Otros que ya lo conocían, ven crecer la demanda.
Tal es el caso de los supermercados. Auto Mercado y Masxmenos han reportado una alta demanda a sus clientes y cuando estos hacen pedidos, les notifican que la orden puede tardar varios días en llegar a la puerta de su caso debido a la confluencia de órdenes a domicilio.
Lo mismo sucede en la forma de negociar con proveedores y las políticas de teletrabajo de los empleados, al final, todo esto cambiará también dinámicas de consumo.
La dispersión geográfica que tendrá el negocio al apostar por servicios de entrega también debe ser administrada estrategicamente.
El enfoque hacia el cliente debe robustecerse y garantizar que el proceso de entrega será de calidad en cada una de sus etapas.
Es un momento, además, para apostar por los intangibles del negocio: cuidar la reputación con responsabilidad social, demostrar compromiso con la población, comunicar y ser transparente.
Las reglas del juego cambian constantemente, es ahí donde se vuelve indispensable monitorear cambios de leyes, reglamentos y cualquier disposición que aplique el Gobierno o el Ministerio de Salud, sobre la operación del negocio. También sobre ventanas de oportunidad que le pueden liberar flujo de dinero como las moratorias a impuestos o pago de recibos.
El panorama sigue nublado, pero lo importante es buscar salidas para sostenerse. Enviar a domicilio los productos que venda u ofrecer los servicios a través de plataformas en línea es hoy más que siempre una necesidad para sostener el negocio.
Navegar en la tormenta
Los negocios que aun tienen sus puertas abiertas deben aprenden a navegar de la mejor forma posible y teniendo claro que la pérdida de ingresos puede alcanzar entre un 35% y un 76%, según escenarios calculados por esta compañía y basados en la realidad de sus clientes.
El margen de la reducción de ingresos es amplio, como tan difuso es el panorama económico. Una crisis como la que se experimenta hoy no tiene precedente alguno en la historia. Lo rápido que la emergencia sanitaria paraliza la capacidad productiva no se había visto antes, anotó el expresidente Miguel Ángel Rodríguez.
Lo único certero es el golpe a la economía será profundo.
El daño económico ya es palpable, son decenas de empresas las que piden la suspensión de contratos, reducen a la mitad las jornadas laborales de sus empleados o han optado por cerrar.
Además, la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines reporta 7.980 restaurantes cerrados temporalmente, y el sector turismo registra cancelaciones en más de 8.000 noches de hotel.
Además, el 65,2% de los habitantes ya ha percibido un impacto en sus finanzas personales, producto del golpe que da esta pandemia a la economía. Esta cifra proviene de un estudio nacional aplicado por la agencia de investigación y estrategia White Rabbit - Saatchi & Saatchi.
¿Qué hacer en medio de este golpe? Si algo debe tener claro es que seguir haciendo las cosas de la misma forma, no es una opción.
El plan de acción debe incorporar la creación de un comité de crisis. Un grupo de ejecutivos que estén abocados a estudiar la dinámica de la crisis, que sean apoyados por la alta gerencia para tomar decisiones rápido y actuar de forma efectiva.
Operaciones
No hay tiempo para planear, actuar rápido es la principal recomendación. Algunos otros consejos:
- Estabilizar la cadena de suministros.
- Crear planes de contingencia con proveedores.
- Fortalecer servicios de entrega.
- Administrar la dispersión geográfica de operaciones.
- Desarrollar programas de reducción de costos unitarios.
Situación financiera
Si logra golpear lo menos posible la salud financiera del negocio, esto le ayudará a levantarse con más fuerza cuando pase la tormenta, cuando la economía rebote.
- Enfoque y proteja la venta.
- Baje los gastos fijos.
- Renegocie deudas.
- Maximice los incentivos fiscales.
- Optimice capital de trabajo.
- Cuide la liquidez.
- Haga un ejercicio de proyección de escenarios financieros y el efecto de la crisis en el flujo de efectivo del negocio.
- Cree desde ya un plan para después de la crisis.
Fuente: Invermaster