
Organizaciones ecologistas plantearon en Alemania dos demandas contra los fabricantes de automóviles BMW y Daimler para obligarlos a acelerar su transición a un modelo industrial menos contaminante, anunció este martes una de las entidades.
La acción busca “imponer el fin de los vehículos a diésel y gasolina a partir de 2030”, al considerar que BMW y Daimler —fabricante de Mercedes-Benz— violan “el derecho fundamental a la protección del clima”, señaló en un comunicado Deutsche Umwelthilfe (DUH), uno de las principales grupos ambientalistas de Alemania.
Las demandas, presentadas en los tribunales de Stuttgart y Munich, sedes de cada uno de los grupos, fueron anunciadas en septiembre por DUH y Greenpeace.
Las dos ONG dijeron que los fabricantes tienen un plazo de semanas para presentar su defensa.
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El principal fabricante alemán de autos, Volkswagen, enfrentará una demanda similar si no responde a un requerimiento de los ecologistas hasta fines de octubre.
Las acciones judiciales se basan en una decisión adoptada este año por la Corte Constitucional de la ciudad de Karlsruhe, que definió a la protección del clima como un derecho fundamental en Alemania.
La más alta instancia judicial del país también había obligado al gobierno de Angela Merkel a reforzar sus objetivos climáticos.
Presionadas por normas ambientales exigentes, los fabricantes de autos en su mayoría han presentado un calendario para retirar los vehículos a diésel y gasolina a lo largo de varios años y raramente en todos los mercados internacionales al mismo tiempo.
Daimler reaccionó este martes al señalar en un comunicado que “claramente acepta los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima y la necesidad de descarbonizar la industria automovilística”.