El estricto y prolongado cierre adoptado por Vietnam para combatir el coronavirus provocó una escasez de productos entre marcas mundiales como Nike y Gap, que se han vuelto dependientes de los fabricantes del país del sudeste asiático.
Claudia Anselmi, la directora italiana de Hung Yen Knitting & Dyeing, pieza clave en la cadena de abastecimiento de varios gigantes textiles europeos y estadounidenses, se preocupa a diario de que la fábrica pueda mantenerse operativa.
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Su producción cayó 50% cuando la última ola del virus golpeó a Vietnam en la primavera boreal, y tiene problemas por conseguir el hilo para su tela sintética.
"Al inicio nos faltaba gente (para trabajar) porque todos estaban atrapados en casa", dijo Anselmi, cuya empresa produce telas usadas en ropa deportiva y de natación para marcas como Nike, Adidas y Gap.
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Ahora, "las restricciones de viaje han puesto en peligro la logística de entrada y salida (de productos). Esto provocó atrasos prolongados", dijo a AFP. "Solo sobrevivimos si tenemos suministros".
Aunque el cierre se ha aliviado gradualmente en el país con la disminución de los contagios, millones de vietnamitas han pasado meses en casa.
Además, una compleja red de puntos de control y permisos de circulación han hecho la vida imposible para los camioneros y empresas que intentan movilizar sus productos por el país, así como para importar y exportar.
Hamza Harti, gerente de FM Logistic Vietnam, dijo que varios conductores en el delta del río Mekong han tenido que esperar tres días y noches en sus camiones para ingresar a la ciudad de Can Tho.
"Están sin comida, sin nada", dijo Harti en un panel de discusión de la Cámara Francesa de Comercio en Hanói.
Impacto a largo plazo
Los atrasos y restricciones son un dolor de cabeza para las empresas extranjeras, muchas de las cuales se han trasladado al sureste asiático desde China en los últimos años.
En el sur de Vietnam, foco de COVID-19 en el país, hasta 90% de la cadena de abastecimiento en el sector textil se vio interrumpido, dijo en agosto la Asociación Vietnamita de Textiles y Vestimenta (Vitas), según la prensa estatal.
Nike, que la semana pasada advirtió de la escasez de sus productos de atletismo y redujo sus previsiones de ventas para este año, señaló que 80% de sus fábricas en el sur de Vietnam y casi la mitad de sus plantas de vestimenta en el país han cerrado.
La mitad del calzado deportivo de Nike es producido en este país de gobierno comunista.
Algunas fábricas establecieron un sistema para que el personal pudiera trabajar, dormir y comer en el sitio para evitar las restricciones pandémicas, pero Vitas dijo que el costo resulta prohibitivo para muchos.
La empresa japonesa Fast, propietaria de la marca Uniqlo, también atribuyó a la situación en Vietnam los atrasos en entregas de sudaderas, pantalones y vestidos, mientras que Adidas advirtió que problemas en la cadena de abastecimiento podrían costarle hasta $585 millones este año.
Aún con la perspectiva de aliviar los cierres, muchos temen el impacto a largo plazo sobre la manufactura vietnamita, luego de que Nike y Adidas admitieron que buscan producir temporalmente en otros países.
En una carta al primer ministro, Pham Minh Chinh, asociaciones empresariales de Estados Unidos, la Unión Europea, Corea del Sur y el sureste asiático, alertaron de la salida de plantas en Vietnam, y que hasta 20% de sus miembros ya dejaron el país.
"Una vez que la producción se retira, es difícil que regrese", indicaron en la carta.
Nguyen Thi Anh Tuyet, subdirectora de Maxport Vietnam, con 6.000 trabajadores que producen para marcas como Lululemon, Asics y Nike, dijo a AFP que la compañía "ha estado muy preocupada" de que los clientes retiren pedidos, aún cuando es de los pocos que han salido relativamente ilesos del difícil período.
Sin clientes extranjeros, "nuestros trabajadores estarían desempleados", aseguró.
Café y autos
La pandemia amenaza también el abastecimiento de café, del cual Vietnam es el mayor productor mundial de la variedad robusta, utilizada en cafés instantáneos. Los precios del grano alcanzaron su nivel más alto en cuatro años.
En la industria automovilística, Toyota recortó su producción de setiembre y octubre debido en parte al virus. La empresa dijo a AFP que “el impacto ha sido grande en Vietnam” y en Malasia.
En su planta textil cerca de Hanói, Anselmi piensa que las empresas seguirán en Vietnam si logran volver a algún tipo de normalidad en octubre.