La venta de artículos a crédito es una de las prácticas más antiguas que han ejecutado los comercios de Costa Rica, pero los negocios de línea blanca y tecnología son de los sectores que siguen puliendo cada vez más este método.
La mayoría de las ventas de cadenas como Monge, El Verdugo, Casa Blanca y Gollo se realizan a crédito, aunque el porcentaje varía entre una y otra.
Por eso, estas marcas no paran de invertir para consolidar las condiciones atractivas de estos sistemas que se han vuelto comunes en la oferta de sus vitrinas.
Del total de la fuerza laboral del país, incluidos los extranjeros con o sin residencia, entre el 25% y 35% mantienen actualmente alguna relación crediticia con comercios de este tipo.
Es decir, hay al menos 600.000 créditos activos tomando en cuenta todas las cadenas de línea blanca y tecnología que existen en el país, según da a conocer un estudio estadístico realizado por Carlos Fernández, especialista en finanzas y exgerente general del Banco de Costa Rica y del Banco Bansol.
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Grupo Monge es unas de las empresas que lanzó el pasado 15 de mayo una nueva plataforma crediticia en las tiendas de electrodomésticos de Costa Rica, según palabras de su gerente general, Hugo Pereira.
Se trata de “Flexipagos”, que permite a los clientes unificar sus deudas y abonar al crédito sin penalizaciones, liberar su deuda más rápido y con un solo trámite.
“Esto lo que hace es que el cliente, si hoy puede pagar más, paga y ahorra; si necesita pagar menos, paga el mínimo y se mantiene al día, y cuando el cliente abona más, paga menos intereses. Además, cada vez que hace un pago, libera capacidad de compra”, explicó Pereira.
La cadena invirtió alrededor de $3 millones en su implementación, el cual pretende reducir las 2,5 operaciones que manejan actualmente en promedio por cliente, a 1,3 operaciones.
Asimismo, Monge (que cuenta con más de 400.000 clientes activos) tiene como meta que el 70% de quienes compran a crédito se trasladen a “Flexipagos” de aquí a diciembre de 2015. No obstante, ya se ha pasado un 60%, dijo Pereira.
Por otro lado, la cadena (que maneja la mayoría de sus ventas a crédito) estima que la consolidación de este sistema permitirá ahorro de tiempo tanto para el cliente como para la empresa, así como una reducción de hasta un 15% en la morosidad a un plazo de unos cuatro meses.
Un programa similar maneja El Verdugo en sus 50 tiendas en territorio nacional.
La marca ha reforzado el posicionamiento del “Credi Listo a la Medida”, con características similares a “Flexipagos”, pero muy enfocado a clientes informales (que no tienen orden patronal).
“Los clientes se ven beneficiados porque solamente deben realizar la solicitud de crédito una vez, la puede utilizar en cualquier momento. Para la empresa, se reduce en un 40% de cantidad promedio de operaciones por cliente”, detalló Pereira.
Inversión constante
Casa Blanca es otra compañía que ha invertido más de ¢300 millones anuales en los últimos cinco años en la generación de sistemas y programas tanto para analizar y otorgar crédito como en todo el proceso de servicio para su recuperación y eficiencia.
“Hemos invertido en mejoras en todos los componentes, equipos, sistemas, información, mejores prácticas y, sobre todo, en nuestro personal. Esto favorece los bajos niveles de morosidad que, al mismo tiempo, generan mejores tasas de interés”, informó Philip Waugh, gerente general de Casa Blanca.
En este momento, el sistema “A paguitos de Casa Blanca” es la oferta estrella de la cadena.
Esta propuesta permite adelantar abonos para disminuir carga de intereses, readecuar operaciones para acomodar cuotas a las posibilidades del consumidor de pagos presentes y futuros, así como constantes ampliaciones a los límites de crédito.
Casa Blanca tiene más de 400.000 clientes activos y maneja más de 250.000 cuentas de crédito. El 60% de estos consumidores se benefician de estos sistemas a pagos.
Waugh agregó que la empresa ha experimentado mejoras en ahorro y eficiencia entre un 5% y 10% por año, con ahorros que han superado los ¢250 millones, gracias a las mejoras en la eficiencia de los sistemas de crédito.
Asimismo, los índices de morosidad se han mantenido en los niveles acostumbrados en la industria, que no superan el 6%. Sin embargo, van muy acorde con la situación del país y las campañas que se manejen, explicó el vocero.
Por su parte, la cadena Gollo continúa con el fortalecimiento del “Credi Gollo”.
Su modalidad es un crédito de confianza que está dirigido principalmente a amas de casa, al igual que a propietarios y trabajadores.
Su formato permite tener un crédito abierto, con una sola formalización, sin espera y de aprobación inmediata, informó Eduardo Córdoba, gerente de Mercadeo de Grupo Unicomer.
Esta cadena que maneja el 75% de las ventas a crédito, ha mantenido un aumento constante. “Nuestras operaciones de crédito del 2014 al 2015 ha presentado un crecimiento sostenido de más del 11,5% en los créditos otorgados”, destacó.
“Nuestro sistema de crédito está siendo evaluado para realizar los cambios respectivos de acuerdo con las necesidades de nuestros clientes y lo hacemos constantemente según las modificaciones en el mercado y consultas de los consumidores”, externó el gerente.
Intercambio de interés
Los servicios a crédito de comercios que no caen dentro de la supervisión financiera (como sí lo hacen los que ofrecen los bancos), tienen una serie de beneficios y desventajas tanto para las empresas como para los clientes.
En el caso de las compañías, pueden llegar a rotar más rápidamente sus inventarios y actualizar sus existencias, destacó el economista Juan Muñoz.
También aumentan sus flujos de liquidez sobre la base de cuotas de crédito y pueden crear fidelización del cliente.
No obstante, también pueden enfrentar morosidad y niveles de riesgo de crédito elevados.
En relación con los clientes, estos comercios proveen de productos a los consumidores que, de otra forma, tal vez no tendrían la capacidad de pagar.
“Dan la posibilidad de comprar aunque sea a crédito, lo que puede contribuir a mejores usos de la tecnología en cuanto a eficiencia, cuidado del ambiente y liberación del tiempo de las personas”, añadió Muñoz.
Para Carlos Fernández, entre las principales ventajas que tienen estos sistemas en los comercios están la rapidez, los pocos requisitos (se cierra la venta y el crédito de forma expedita), el plazo del crédito y el reacomodo de cuotas.
Por su parte, resaltó como desventajas las altas tasas de interés y las comisiones por colocación que cobran.
Entre las recomendaciones que brindan los expertos a los consumidores están revisar muy bien las condiciones que le ofrecen de tasa de interés, plazo, comisiones; caminar y ver en diferentes locales, así como no endeudarse si no lo necesita.