Los negocios están en riesgo de perder la lealtad de sus empleados de la llamada generación de los millennials (quienes nacieron después de 1982) y perder un importante porcentaje de su fuerza laboral, según dio a conocer la quinta Encuesta Anual Millennial de Deloitte Touche Tohmatsu Limited (Deloitte).
Este análisis se basa en un estudio conducido por Deloitte Global a casi 7.700 Millennials entre 29 países alrededor del mundo, con un grado universitario, que laboran a tiempo completo, predominantemente en organizaciones del sector privado grandes (más de 100 empleadores).
Un 44% de los millennials encuestados dicen que, si se les diera la opción, pensarían dejar sus empleos actuales en los próximos dos años. Un 66% indicó que lo planean hacer de aquí al 2020.
Quienes indicaron que estaban considerando cambios cercanos, expresaron inquietudes con respecto a la falta de desarrollo de habilidades de liderazgo y sentimientos de sentirse olvidados.
También les afecta aspectos sobre el balance de trabajo y vida, el deseo de flexibilidad, y diferencias sobre los valores del negocio, dio a conocer el estudio.
La investigación da a conocer que los millennials parecen estar orientados por valores fuertes en todos los niveles de sus carreras. Eso se manifiesta en los empleos que eligen, los deberes que están dispuestos a aceptar, y las decisiones que hacen al llegar a cargos de nivel superior.
Asimismo, continúan expresando un enfoque positivo del rol de la empresa en la sociedad y han mitigado sus percepciones negativas sobre la motivación y ética de la empresa comparado con las encuestas anteriores. Pero, aún quieren que las empresas se enfoquen más en las personas (empleados, clientes, y la sociedad), productos, y propósito, y menos en las ganancias.
"Los millennials reconocen la gran importancia del propósito de su organización más allá del éxito financiero, permaneciendo fieles a sus valores y oportunidades para el desarrollo profesional. Los líderes deben de demostrar que ellos aprecian estas prioridades, o sus organizaciones continuarán corriendo el riesgo de perder a un gran porcentaje de sus empleados," dijo Punit Renjen, CEO Global de Deloitte.
"Afortunadamente, los millennials le han brindado a la compañía un esquema de cómo los empleados pueden cumplir con sus necesidades para la satisfacción de carrera y desarrollo profesional", agregó el CEO.
¿Cómo mantenerlos en las empresas?
El estudio de Deloitte indica que los millennials buscan empleadores con valores similares: 7 de cada 10 cree que sus valores personales son compartidos por las organizaciones para las que trabaja. Este es el "resquicio de esperanza" potencial para la organización que buscan retener estos profesionales jóvenes.
Cerrar la "brecha de propósito" también será esencial para atraer y mantener a este segmento de colaboradores.
Ellos quieren trabajar para la organización que se enfoque en el mejoramiento de habilidades, en el ingreso, y niveles de satisfacción de los empleados; que crean trabajos y brindar bienes y servicios que tienen un impacto positivo en las vidas de las personas.
Ademas, la también conocida como generación Y, reconoce la necesidad de los negocios de ser rentables y de crecer, pero las organizaciones muy a menudo están muy enfocadas en estos objetivos.
No obstante, para esta generación, las organizaciones con un fuerte sentido de propósito alcanzarán el éxito a largo plazo mientras que las organizaciones que no lo hacen están en peligro.
Según esta encuesta, los empleadores que brindan oportunidades para el desarrollo de liderazgo, conectan a los millennials con mentores, fomentan un balance de trabajo y vida; brindan flexibilidad que les permita trabajar cuando son más productivos; les dan más control sobre sus carreras; promueven culturas que fomentan y recompensan comunicaciones abiertas, comportamientos éticos, e impulsan la inclusión, serán aquellos que tendrán más éxito en conservar a esta generación.
Mantienen valores tradicionales
Contrario a la percepción, la encuesta de Deloitte descubrió que estos empleados no son especialmente influenciados por los "rumores" alrededor de las empresas o empleados en particular.
Los entrevistados indicaron que tienen poco deseo de ser famosos, tener un alto perfil en las redes sociales, o acumular una gran riqueza.
En términos generales, las metas personales de ellos son más bien tradicionales: quieren ser propietarios de sus casas, desean una pareja para toda la vida, y buscan una seguridad financiera que les permitan ahorrar el suficiente dinero para una jubilación cómoda.
La ambición de hacer contribuciones positivas al éxito de sus organizaciones y/o al mundo en general también tiene una alta calificación.
La mayoría no tienen un problema al mantener su posición cuando se les pide hacer algo que va en contra de sus valores personales.
Lo anterior incluye a los millennials más seniors, cuyos énfasis sobre los valores personales continúan en la sala de juntas, lo que sugiere que los líderes futuros basarán sus decisiones sobre valores mucho más personales que sobre el logro de objetivos o metas organizacionales.
"Hace una generación atrás, muchos profesionales buscaban relaciones a largo plazo con los empleadores, y la mayoría ni soñarían con decirle 'no' a los supervisores cuando se les pedía asumir proyectos," dijo Renjen.
"Pero, los millennials son más independientes y son más propensos a poner sus valores personales por encima de las metas organizacionales. Están volviendo a definir el éxito profesional, están proactivamente dirigiendo sus carreras, y parece que sus valores no cambian mientras progresan profesionalmente, lo cual podría tener un impacto drástico sobre cómo se harán los negocios en el futuro", agregó Renjen.