La calificadora Moody’s modificó a “positiva” su perspectiva sobre la industria área, ante las expectativas de aumentos generalizados de los viajes a partir de la segunda mitad del 2021 y con una importante aceleración en el 2022 tras el avance de la vacunación a nivel mundial.
La tendencia del aumento en la demanda se mantendría durante varios trimestres, incluso hasta el 2023, ante la eventual disminución de las barreras de entrada para los turistas en los diferentes destinos.
Las perspectivas habían sido negativas desde el 6 de marzo del 2020.
Como parte de lo que espera la calificadora está la reapertura de las oficinas, lo que podría incrementar la recuperación de los viajes corporativos; por otro lado, también podrían aumentarse los vuelos de familias con motivos vacacionales.
“La demanda se recuperará a finales de 2021, impulsada por los mismos factores que impulsarán el ocio y viajes corporativos”, señaló Moody’s.
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El cambio de perspectiva reconoce la variación significativa en la tasa de infecciones por coronavirus y la demanda de viajes aéreos en todas las geografías y pese a las situaciones epidemiológicas que atraviesan países como India. Eso sí, advirtió la calificadora, el aumento las vacunas será fundamental para restaurar y mantener las operaciones de las aerolíneas de pasajeros a nivel mundial.
“Las vacunas, la apertura de fronteras y la reducción o eliminación de las barreras actuales, como las cuarentenas obligatorias y las pruebas de coronavirus, en particular para los viajeros vacunados, deberán trabajar de la mano para respaldar un aumento sostenido de los volúmenes de viajes aéreos en todo el mundo”, señalaron.
Flexibilización de las medidas
Ante la evolución de la pandemia y la vacunación en importantes países emisores de turistas como Estados Unidos, la calificadora espera que quienes acostumbran a vacacionar en el extranjero comiencen a hacerlo nuevamente en los siguientes 12 o 18 meses.
La calificadora destaca que la demanda de vuelos ha aumentado en Estados Unidos, principalmente por el avance en la inoculación contra la COVID-19, un escenario que podría repetirse alrededor del mundo.
Sin embargo, señalaron, se necesitará flexibilizar las regulaciones gubernamentales para permitir que los pasajeros que llegan se muevan libremente sin cuarentenas o pruebas de COVID-19.
Pocas llegadas
En el caso de Costa Rica, pese a la reapertura total de las fronteras aéreas a partir de noviembre de 2020 y la disminución de los requisitos de vuelo relacionados con la COVID-19, la época de temporada alta se queda corta y no evidencia la recuperación que auguraban las autoridades de Turismo en octubre pasado.
Costa Rica recibió 310.799 turistas por la vía aérea, entre noviembre de 2020 y marzo de 2021, de los cuales 227.009 turistas fueron norteamericanos.
Esta cifra apenas supera el 62% de las 500.000 personas que el Ministerio de Turismo estimaba captar en temporada alta, según dijo el ministro Gustavo Segura en conferencia de prensa, en octubre pasado.