Un deficiente sistema de matrículas para pruebas téoricas y prácticas de manejo, y la restricción vehicular sanitaria son los principales factores que han perjudicado la estabilidad económica de los negocios dedicados a enseñar a conducir en Costa Rica desde el inicio de la pandemia.
LEA MÁS: Fabricante de vehículos chinos BAIC anuncia el inicio de sus operaciones en Costa Rica
El 20 de marzo de 2020, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) anunció la suspensión de todos los servicios relacionados con la acreditación de conductores en sus trece sedes de Educación Vial en el país, esto por la emergencia nacional decretada por el COVID-19.
Este cierre que se prolongó por casi cuatro meses (junio de 2020), hizo que el mercado que sostenía a las escuelas de manejo de Costa Rica, desapareciera.
Posteriormente, la implementación de la restricción vehicular sanitaria por placas, hizo que los dueños de estas academias mantuvieran su principal herramienta de trabajo —sus vehículos— guardados en las casas. La restricción afectó específicamente al negocio los fines de semana, ya que son los días donde perciben más movilidad.
“Las personas querían resguardar su dinero para prever lo peor. Aprender a conducir paso a último plano en las tomas de decisiones de los clientes. El mercado literalmente desapareció y por mucho esfuerzo que hacíamos no lográbamos que nadie comprara nuestro servicio”, expresó Hellen Sánchez, propietaria de la Escuela de Manejo Solo Para Mujeres.
Sin embargo, para garantizar la continuidad del negocio las escuelas tomaron la decisión de reinventarse. Pasaron de brindar los cursos teóricos de manera presencial a darlos en diferentes plataformas de reuniones virtuales; realizaron inversiones en productos de desinfección y seguridad para cumplir con todos los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud.
También comenzaron a hacer más uso de las redes sociales para darse a conocer, a implementar sistemas de pago, como el Sinpe Móvil para la facilidad de sus usuarios, y algunas escuelas que retornaron a la presencialidad para dar sus servicios, hasta ofrecen pluses como almuerzos o café a los clientes, mientras estos atienden los cursos teóricos.
EF consultó al MOPT para conocer la cantidad de escuelas de manejo que operan actualmente en el país, sin embargo, el departamento de comunicación indicó no contar con esas estadísticas, y aseguraron no tener regulación sobre estos negocios.
También, se trató de contactar al Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) y a la Dirección General de Tributación con el mismo fin, pero no se obtuvo respuesta. No obstante, al hacer una búsqueda en Internet se tiene acceso a más de 30 compañías que brindan el servicio.
Ajustes en los servicios
Según la mayoría de escuelas consultadas, la mayor afectación se ve reflejada en el servicio de los cursos teóricos, casi en un 75%.
Enrique Guzmán, director académico de Escuelas de Manejo Costa Rica, explicó los usuarios mostraron incomodidad cuando no podían matricular este servicio, y asistir a recibir el curso de manera presencial.
“Con el tema (del curso) teórico fue un caos total, pues muchos usuarios no comprendían la magnitud real de la pandemia, y eran muy insistentes aún sabiendo que el gobierno no estaba brindando el servicio”, dijo Guzmán.
No obstante, persisten las situaciones que habían antes de la pandemia. Explicó que el problema más grande al que se enfrentan actualmente en la escuela es cada vez que se liberan citas para pruebas.
“Nos hemos vuelto mucho más estrictos al momento en que un alumno nos solicita una cita para el examen teórico pues solo aceptamos pedidos de usuarios nuestros que estén debidamente preparados para ganar la prueba. Nuestra empresa dejó de cobrar por sacar citas teóricas y ahora es un servicio exclusivo para los alumnos de los cursos. Otras escuelas de manejo cobran por sacarlas, con nosotros tiene derecho a las citas hasta que ganen el examen, sin pagar extra”, agregó.
Por otra parte, la obligación de pasarse a la virtualidad y el reforzamiento en la calidad del curso para este canal, estuvo presente en las escuelas de manejo.
Escuela de Manejo Costa Rica, Escuela de Manejo Solo Para Mujeres y Escuela de Manejo Naty pasaron a atender los cursos téoricos de manera virtual, cuando desde siempre se habían manejado de manera presencial, con una demanda significativa por la cantidad de citas, y con una cantidad de clases por mes.
Por ejemplo, Natalie Li, propietaria de Escuela de Manejo Naty, explicó que antes de la pandemia, tenían entre dos a tres cursos al mes, con un promedio de 20 a 25 personas en cada uno de las clases.
Ahora, por el obstáculo de que no se liberan citas para el matricular el examen, solo han tenido un curso en los tres meses que se llevan del presente año.
“Teníamos el reto de montar un buen curso virtual que cumpliera con las expectativas de cada uno de los clientes. Actualmente lo damos por la plataforma de Zoom, y utilizamos otra app que se llama Kahoot, donde los usuarios pueden realizar las prácticas de evaluación”, afirmó Li.
LEA MÁS: Reactivación es incierta para los eventos masivos y turismo de reuniones camina a media máquina
Por su parte, Sánchez de la Escuela de Manejo Solo Para Mujeres, explicó que la escuela tuvo que implementar el servicio de cita previa para las personas que prefieren visitarlos, ya que asegura que se les ha complicado educar al cliente en la confianza hacia la virtualidad.
Sin embargo, el implementar el curso teórico virtual y en vivo con profesoras, generó seguridad y tranquilidad a las estudiantes.
Otras escuelas de manejo como My Driving School retornaron a la presencialidad con los protocolos y el aforo requerido, así como con algunos “pluses”.
“Son capacitaciones de diez alumnos, no es aglomeración, entonces a las personas les llama la atención. En el curso teórico, incluimos pluses como almuerzos y café mientras los clientes atienden el curso por el mismo precio”, explicó Gabriela Chacón, asistente administrativa de My Driving School.
Curso práctico
Desde las escuelas de manejo explicaron que respecto al alquiler de vehículos para prueba práctica y clases de manejo tuvieron que enfrentar las consecuencias de los lineamientos dictados por el Ministerio de Salud, como los protocolos a la hora de impartir las lecciones, y la restricción vehicular sanitaria.
Por ejemplo, la Escuela de Manejo Solo Para Mujeres que cuenta con su propio plantel para prácticas —que también comparte con otras empresas— tomó la decisión de cerrarlo, ya que al no poder permitir tantos vehículos ni personas dentro de las instalaciones, era muy costoso mantenerlo.
Asimismo, a las escuelas se les dificultaba trabajar debido a las restricciones, especialmente los fines de semana, donde la movilidad era mayor.
Por la parte de los vehículos, la mayoría trabaja únicamente con dos unidades, uno en transmisión manual y otro en automático, por lo que el gasto de mantenimiento, no ha sido significativo.
También, destacan que el año pasado al reducir el precio de los marchamos, les ayudó a solventar otros gastos como el pago de los seguros.
A pesar de que el impacto fue significativo, a nivel económico y de estabilidad del negocio, la mayoría de las escuelas de manejo de Costa Rica esperan que el 2021 tenga un mejor comportamiento ahora que las restricciones son menores y que han vuelto las matrículas para las citas.
Asimismo, piden por una plataforma de citas más amigable para el usuario, para que estos puedan tener un mayor acceso a todos los servicios de licencias sin tantas trabas.