En Costa Rica, el matrimonio entre personas del mismo sexo será posible a partir del 26 de mayo de 2020 y hay un sector de negocios que cuenta los días: el de proveedores para fiestas.
Los empresarios de ese segmento podrían experimentar un respiro en sus actividades, en medio de la economía desacelerada. Las organizaciones estiman que la entrada en vigencia de la resolución impulsaría negocios para empresas organizadoras de bodas y eventos, diseñadores y de confección de vestuario relacionado a bodas, empresas en el sector de alimentos (catering, pastelería, licores, restaurantes), joyerías, imprentas y similares, y los servicios de profesionales independientes como el notariado.
Los servicios relacionados con una boda también involucran la participación de empresas o profesionales vinculados al arte, en campos como fotografía, video, flores, iluminación, decoración, diseño de invitaciones, música para ceremonias y bandas, entre otros.
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Para que sus empresas se beneficien con las bodas diversas, deben tomar previsiones y estar preparados. Con esto en mente, a finales de julio se celebrará una feria denominada Boda Pride, en el Centro Nacional de Convenciones, con la participación de 80 expositores y el respaldo de la Cámara de Comercio Diversa de Costa Rica.
La actividad, además de ofertar servicios, se denomina “hetero friendly” e incluye opciones de capacitación y especialización, para que tanto proveedores potenciales como otros públicos interesados adquieran conocimiento estratégico sobre la planificación de eventos para clientes LGBTQI+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero, Queer, Intersex y más).
Para más información, los interesados pueden visitar el perfil de la actividad en Facebook, identificado como Boda Pride LGTBI CR.
Dino Starcevic, director de comunicación de la Cámara de Comercio Diversa, explicó que el alcance de negocios de estas actividades es tan amplio que se estaría creando un nuevo nicho completo de mercado, tanto para bodas locales como para un sector que de hecho ya existe, el del turismo receptivo de bodas.
“Una cifra que puede ilustrar esto es de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que ha estimado que el mercado turístico LGBTQ crece 10,7% frente a un 4,5% del mercado no LGBTQ”, comentó.
Bodas de destino
Datos de la agencia de investigación de consumidores LGBTQ, Community Marketing & Insights (CMI), en una encuesta desarrollada para la empresa consultora Equality Institute (ambas de Estados Unidos), encontró que un 18% de la comunidad prefiere las bodas de destino, sean en un estado diferente al suyo o fuera del país. Esta nación es el principal emisor de turistas hacia Costa Rica y es un generador de tendencias en temas de viajes y ocio.
El estudio, denominado Bodas LGBTQ en 2018, entrevistó 808 personas casadas durante los últimos tres años (687) o comprometidas (121), sobre los elementos que tomaron en cuenta al tomar decisiones sobre su boda.
Con datos como estos y el posicionamiento global que ya tiene Costa Rica como destino para bodas y lunas de miel, se presenta una oportunidad de crecimiento en turismo receptivo. Sin embargo, para materializarla se requiere una estrategia especializada y conceptualizada para esta población, que logre colocar a Costa Rica como un lugar amigable y seguro para la comunidad diversa.
Mauricio Ventura, consultor de estrategia turística y exministro de Turismo, explicó que las personas sexualmente diversas ya suman el 10% del turismo global, y su gasto es de $1,5 por cada dólar que gasta un individuo heterosexual. Sin embargo, prefieren vacacionar en lugares donde se aseguren un bajo riesgo de discriminación y trato desigual.
“Una cosa como esta representa una nueva bandera para presentar al país ante una comunidad creciente con un gasto muy importante. El país podría generar noticia en los mercados de interés donde hay comunidades muchísimo más grandes y mandar esa señal hacia afuera de que Costa Rica permite el matrimonio igualitario. Es una buena señal de que el país es gay friendly”, afirmó.
¿Cómo es este negocio?
Tres organizadoras de bodas costarricenses que se especializan en eventos de destino, explicaron a EF que en el país se habían limitado a recibir alianzas simbólicas, en las que ya las parejas estaban casadas y venían al país a festejar.
Susan La Reau - Flores, de Susan La Reau Events; Marianne Essa Fischel, de Bliss Weddings Costa Rica y Bárbara Broutin, de Four Nineteen Weddings, coinciden en que la cantidad de negocios que se benefician con las bodas internacionales es muy grande.
“Las bodas de destino tienen un promedio de 70 invitados, cada uno de ellos se hospeda en el país un promedio de cuatro noches, muchos se quedan más tiempo para explorar otras áreas de Costa Rica. Entre hospedaje, tours, comidas, bebidas y propinas, souvenirs, transporte y otras gastos, más los costos de la boda, significa alrededor de $200.000 por cada grupo generados en cuatro días. Y hay grupos que gastan aún más en lugares y actividades más lujosas”, afirmó La Reau - Flores, quien tiene 11 años de experiencia.
La Reau y Essa coinciden en que los estándares de servicio deben ser iguales para todos los clientes y que Costa Rica tiene el atractivo necesario para este tipo de actividades.
Bárbara Broutin, con 15 años de trabajar en el sector, cree que es necesario vigilar y adecuar el servicio y la atención al cliente, para que se genere una buena experiencia general para estos grupos en Costa Rica, que se convierta en buenas referencias para el futuro.
“Se necesita hacer una evaluación de la tolerancia a la diversidad. Es importante, desde el punto de vista de las bodas, que se utilice lenguaje inclusivo en todo momento, no solo en el trato con parejas diversas sino también en el trato general, en el mercadeo de servicios y en el proceso de ventas. Se tiene que dejar de pensar en el concepto tradicional de novio y novia, y expresarse de una forma neutra siempre., enfatizó Broutin.
En el estudio de CMI, las parejas identificaron como prácticas discriminatorias la insistencia de los proveedores en identificar a alguno de los contrayentes como “la novia”, tanto en el trato como en la documentación y contratos relacionados con el servicio.
Muchos hombres se quejaron de que algunos proveedores en ferias no les ofrecían sus servicios porque la tradición heterosexual es que las mujeres lideran el proceso de decisión, y las mujeres se encontraron con comentarios sobre su futuro esposo o el hombre de su vida durante procesos como la compra del vestido de novia, a pesar de haberse identificado previamente como pareja del mismo sexo.
Si las empresas locales no ajustan sus procesos con criterios inclusivos, tendrán ventaja los negocios que ya tengan experiencia al atender personas de sexualidad diversa.
5 tips para ser elegible ante parejas LGBT
Los proveedores que deseen colocar sus servicios entre clientes LGBT deben hacer ajustes a detalles de servicio que son claves para estas personas y que tienen alto peso al decidir a quién contratar:
1. Actualice sus materiales para eliminar los términos “novia y novio” y sustituirlos por alternativas neutrales, como “contrayentes”.
2. Identifique una organización LGBT, haga voluntariado con ellos y si es posible haga donaciones y patrocine eventos.
3. Agregue orientación sexual e identidad de género a sus políticas empresariales contra la discriminación.
4. Haga una lista de profesionales de bodas amigables con LGBT, así usted estará 100% seguro de que tratará a sus clientes con respeto.
5. Busque fotos que sean más inclusivas y use algunas en sus materiales promocionales, sitio web y presencia en redes sociales.
Fuente: Bernadette Smith, Equality Institute