Las restricciones a los negocios que atienden al público, anunciadas hoy en conferencia de prensa, golpean con fuerza al sector comercial, que ya soporta meses de cierres y restricciones, aseguró hoy la Cámara Costarricense de Comercio en un comunicado de prensa.
Las nuevas medidas, que incluyen el cierre de tiendas y comercios con atención al público empezarán a regir a partir del lunes 20 de julio hasta el viernes 31 del mismo mes. En total, durante julio los comercios sumarían tres semanas sin operaciones normales.
Según a datos de la Cámara de Comercio de Costa Rica al menos el 70% de los trabajadores del sector comercial se dedica a la atención al cliente y mantener las puertas cerradas implica que más de 150.000 familias corran el riesgo de no recibir ingresos en las próximas dos semanas.
El sector comercial inició el año con 356.913 empleos. Al día de hoy se han perdido 35.544 puestos de trabajo, se han suspendido 32.331 plazas y se ha reducido 66.919 jornadas. En total se han visto afectados más de 137.794 trabajadores del sector, lo cual equivale al 39% del empleo total.
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Julio Castilla, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica, asegura que la situación no es sostenible en el tiempo y que a pesar de que comprende que se debe priorizar la salud cada vez son más las familias que se quedan sin ingresos.
“Desde la Cámara de Comercio hemos hecho hasta lo imposible por no comprometer el trabajo de las 219.119 personas que aún conservan su ingreso intacto en el sector comercial, siempre buscando el bienestar de las familias costarricenses. El acuerdo original con el gobierno era llegar a una trazabilidad en nueve días de cierre. La decisión de hoy representa un incumplimiento de un acuerdo tomado entre sector público y privado” destacó.
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Los establecimientos en zona amarilla con permiso sanitario de funcionamiento de atención al público podrán abrir de manera regular y continuar la fase III de reapertura, esta fase incluye la apertura al 50% de restaurantes, tiendas y gimnasios. Además pueden operar los lugares de culto con un máximo 75 personas. Se mantendrán cerrados los bares, discotecas, casinos y parques públicos.