Mientras el mercado del automóvil sufrió las consecuencias económicas de la crisis sanitaria por el covid-19, el sector de los vehículos de lujo registró ventas récord en 2021.
Rolls (grupo BMW) mejoró su récord histórico de 2019 al vender 5.586 coches. Los clientes adinerados compraron sobre todo el nuevo “Ghost” y el vehículo utilitario deportivo (SUV, por sus siglas en ingles) Cullinan, que se venden a partir de $342.000 en Francia.
Bentley y Lamborghini (Grupo Volkswagen) también batieron récords de ventas esta semana, con 14.659 y 8.405 coches vendidos respectivamente en todo el mundo, gracias sobre todo a sus SUV Bentayga y Urus, que se vendieron por unos $228.000.
En el ámbito del hiperlujo, Bugatti se felicitó por el “mejor año de la historia de la empresa”, con 150 coches encargados y una entrada de unos tres millones de euros.
"Es lo mismo en todas partes: después de las crisis, los ricos son más ricos y los pobres más pobres", reflexionó Adolfo De Stefani Cosentino, presidente de la Federación Italiana de Concesionarios (Federauto). "Los segmentos de lujo y premium han resistido mucho mejor que los generalistas", añadió.
“Hay mucho dinero listo para ser gastado”, había advertido el jefe de Rolls-Royce, Torsten Muller-Otvos, en una entrevista con la AFP en mayo de 2021.
"Me ha impresionado la cantidad de clientes que nos han dicho que con el covid se han dado cuenta de que podrían morir mañana y que ahora es el momento de disfrutar de la vida", señaló.
Desafíos
Además de la crisis sanitaria, la industria automovilística mundial se ve afectada por la escasez de semiconductores, especialmente de chips electrónicos, lo que impide la producción de vehículos en un momento en que hay muchos pedidos.
La crisis ha impedido la producción de entre 9,5 y 11 millones de vehículos en todo el mundo en 2021, según PwC.
En cuanto a las marcas premium, BMW tuvo un año récord con 2,2 millones de coches vendidos, especialmente en China y Estados Unidos.
Su rival, Mercedes-Benz, vio caer sus ventas mundiales un 5% debido a la escasez de chips, pero las ventas de su división deportiva AMG y de la marca de lujo Maybach se dispararon.
"Solo se producen los vehículos más demandados", subraya José Baghdad, asociado y responsable del sector automóvil para PwC Francia y Magreb. "Los constructores premium también están listos para comprar los componentes un poco más caros", añade.
Los coches de lujo no son los únicos que ven disparadas sus cifras de venta: las motos italianas Ducati (desde los $17.000 para las más deportivas) también han mejorado su récord de ventas en 2021, con casi 60.000 unidades vendidas en todo el mundo.
"Existe un factor macroeconómico: una parte de la población se enriqueció estos últimos años y tiene la capacidad de comprarse vehículos de lujo y de muy alto lujo", subraya el analista.
En el micromercado del ultralujo, "estos coches también han demostrado en los últimos años que no pierden valor e incluso lo ganan", añade.
Los SUV se benefician de una tendencia global, pero también son los vehículos más asequibles de estas marcas. Ferrari, que debe publicar sus resultados a principios de febrero, también tiene previsto presentar este año su primer SUV, el "Purosangue".
La mayor apuesta por los coches eléctricos, otra de las señas de identidad del automóvil de la década de 2020, también acabará afectando al lujo, como "un nuevo soplo de aire fresco, pero un verdadero desafío", afirma Baghdad, de PwC.
"Uno de los intereses de estas marcas era la motorización, con una potencia y un sonido particulares. Al pasar a ser eléctricos, será más difícil distinguirlos", precisa.
En cuanto a Porsche (que también tuvo un año récord, vendiendo más de 300.000 vehículos, sobre todo en China y América), el legendario deportivo 911 fue superado por la berlina eléctrica Taycan, cuyas ventas se duplicaron en un año.