Bajo el amparo del capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, que permite la reorganización de las empresas con serios problemas financieros, la aerolínea ingresó al expediente del caso su informe operativo mensual.
En este detalló que sólo durante julio registró pérdidas por $175,3 millones, mientras que alcanzó ingresos consolidados por $162 millones. De estos, $46,8 millones correspondieron al segmento de pasajeros y $95,8 millones al negocio de carga.
También se ingresaron las solicitudes a la corte para autorizar el pago de los servicios prestados de algunos de los asesores de la línea aérea. Uno de ellos fue PJT Partners, asesor financiero de Latam, quien pidió una compensación por $658 mil por sus servicios entregados entre el 26 de mayo –día en que Latam se acogió al Capítulo 11– y el 31 de julio. A eso se suma un reembolso de “gastos de bolsillo” por $97.000.
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Un grupo de sindicatos de trabajadores de Latam Colombia ingresó ayer una carta al expediente para informar al juez James Garrity su disconformidad con las negociaciones que ha hecho la firma con sus colaboradores para hacer reducciones de sueldos. “Los ejecutivos de Latam han estado manteniendo reuniones con los trabajadores, sin pasar por los sindicatos, para promover la aceptación de la oferta de rebaja salarial de la empresa (sin estabilidad laboral y con la eliminación de beneficios) bajo la amenaza de cerrar su sucursal en Colombia”, detalla el documento.
Amenazas de más despidos
Incluso antes de despedir al último de los 2.743 miembros de la tripulación, en Brasil, Latam amenazó con eliminar más puestos de trabajo. La empresa intentó reabrir las negociaciones con el Sindicato de Aeronautas para cambiar, permanentemente, el modelo de remuneración, alegando una lenta reanudación y la necesidad de mantener competitiva la operación brasileña.
El intento de Latam de cambiar la remuneración, adoptando un modelo similar a otras aerolíneas brasileñas como Gol y Azul, ya fue rechazado por los tripulantes en la asamblea de fines de julio. El sindicato consideró ilegal el intento de Latam, ya que se le impidió negociar por decisión de la asamblea. En una nota enviada ayer a la tripulación, la empresa dijo que intentará la mediación del Tribunal Superior de Trabajo. Si no se logra ningún progreso, es inevitable que se produzcan más despidos. Según diversas fuentes, esta segunda ronda de recortes podría llegar a los 600 tripulantes, de los cuales 130 son pilotos.
Aumento de vuelos
A pesar del proceso de restructuración y gradualmente, la aerolínea empieza a aumentar su capacidad. Latam anunció que durante setiembre ofrecerá más frecuencias en destinos domésticos de Chile, Brasil, Perú y Ecuador e iniciará la operación local en Colombia. Por otro lado, retomará algunas rutas internacionales. Entre ellas, las frecuencias con origen en Santiago a Montevideo, Los Ángeles y Nueva York y entre Sao Paulo y Montevideo.
De momento, la aerolínea no ha retomado sus operaciones en Costa Rica, según el reporte de operaciones y vuelos internacionales desde el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría.
La firma explicó que la operación del grupo está sujeta a las condiciones de mercado de acuerdo a la evolución de la pandemia, así como las restricciones de viaje en los países donde opera.
De acuerdo con proyecciones de la compañía, para setiembre esperan alcanzar a operar un 12% de la red internacional, el doble de la capacidad registrada en agosto.
Eliseo Llamazares, líder de aviación para Latinoamérica de KPMG, destacó que “el principal negocio de las aerolíneas internacionales es su red internacional. Que Latam empiece a operar más vuelos internacionales es una buena noticia porque seguramente entrará a lo que es una mejor senda de liquidez”, señaló. Agregó que si Latam decidió retomar estas frecuencias es porque existe una demanda por estas, lo que, según él, puede calificarse como las primeras señales de reactivación de la industria aérea.
“En cuanto a la valorización de la empresa, en un contexto de alta incertidumbre aún, será especialmente relevante lo que ocurra durante los próximos meses en la reorganización de Latam en Estados Unidos (...) debido a que el nivel de dilución que ocurrirá finalmente sobre los accionistas dependerá de lo acordado en esta operación y de la cantidad de recursos del debtor in possession que necesite finalmente”, manifestó el analista de inversiones de Security, Juan Carlos Prieto
Latam estimó estar volando para septiembre el 12% de su capacidad internacional.