Desde que empezó la guerra en Ucrania y frente a las “cortinas de humo” y las campañas de marketing, cada vez hay más portales que rastrean las actividades de las empresas internacionales que todavía operan en Rusia.
"Bajo la presión" de compañías que se consideran acusadas equivocadamente de contribuir a financiar la economía rusa, Jeffrey Sonnenfeld, profesor de gestión en la universidad estadounidense de Yale, lanzó en la primavera de 2022 uno de los primeros listados de ese tipo.
“Abogados astutos y consultores en relaciones públicas intentaron crear una cortina de humo” sobre las actividades rusas de algunas empresas, declara Sonnenfeld a la AFP. “Así que hemos creado un sistema de notación” para evaluar su grado de implicación, explica.
Como en el sistema educativo estadounidense, a las empresas se las califica de A a F.
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Apoyándose en una red de unos 50 investigadores repartidos por todo el mundo, el recuento de la Universidad de Yale es hoy en día un referente por su exhaustividad y sus actualizaciones diarias.
Ninguno de los recursos judiciales presentados contra el proyecto ha prosperado, comenta complacido Sonnenfeld, pese a las numerosas amenazas, “hasta 22 en una mañana”.
Otra iniciativa, Leave Russia, es un sitio creado por cinco internautas ucranianos en marzo de 2022. Desde entonces, se fusionó con un proyecto parecido de la Kyiv School of Economics (KSE) y se apoya en documentos financieros de las empresas para estimar su implicación en Rusia.
Más de 3.000 empresas han sido rastreadas y clasificadas en cuatro categorías, en función de si se han ido de Rusia o no. Al menos el 40% continúa trabajando a pleno rendimiento en ese país, según el recuento de Leave Russia.
La utilidad de estos proyectos es evidente, según Sonnenfeld, que da cuenta de las "llamadas diarias" de empresas deseosas de hacer que su calificación mejore.
En cuanto empezó la ofensiva rusa en Ucrania emergieron numerosas iniciativas pero hay muchas listas que tienden a menguar a causa de las colaboraciones, como la fusión de "Don't Fund War" con el proyecto de la Universidad de Yale.
Otros, como la "Coalición por Ucrania", que ideó un empresario de Vancouver, dejó de actualizarse a finales de 2022.
Son proyectos que, además, comparten espacio con la lista de los “patrocinadores de guerra internacionales” del gobierno ucraniano, en la que figuran, entre otros, los franceses Auchan y Bonduelle.