
El hotel Dreams Las Mareas Resort&Spa, primera inversión del mega proyecto turístico Santa Elena Preserve, inició construcción hace algunos meses y espera inaugurar operaciones en noviembre próximo en Playa El Jobo en La Cruz de Guanacaste.
Así lo confirmó a EF, Carlos Hernández, gerente general de Santa Elena Preserve, grupo conformado por Carlos Pellas de Pellas Development Group; los ticos Francis Durman –presidente de Grupo Montecristo– y Ernesto Castegnaro –presidente de la junta directiva de BAC Credomatic–; el Grupo Motta y el socio estratégico, AM Resorts de Estados Unidos, que será el operador del hotel.
Dreams Las Mareas, de 447 habitaciones, 49.000 m2 y con categoría proyectada de 5 estrellas, costará $125 millones y en su etapa de construcción está generando 1.200 empleos, de los cuales el 55% proviene de zonas aledañas.
El hotel será la primera de una serie de inversiones que se realizarán en la zona. Santa Elena Preserve adquirió 1.500 hectáreas en las cuales hará varios proyectos que continuarán por los próximos 15 años.
Actualmente, el complejo construye su infraestructura básica y pone en marcha el resort.
Carlos Hernández contó que el plan maestro contempla inversiones que podrían superar los $1.000 millones, las cuales incluirían infraestructura turística y urbana a nivel regional. Al parecer, aprovecharán otras playas cercanas a El Jobo, entre ellas, Rajada y Rajadita.
Otra empresa que acaba de inaugurar un hotel en Guanacaste es el Grupo Enjoy. La firma opera desde el 2 de febrero su primer centro de hospedaje boutique llamado Mangroove y ubicado en Bahía Papagayo.
El Mangroove cuenta con 64 suites estándar, 18 suites junior, 2 suites master y una suite presidencial, para un total de 85 cuartos. Además, ofrece dos restaurantes y más de 650 metros cuadrados para reunionos al aire libre y bajo techo.
Entre otros grandes desarrollos hoteleros que se esperan para este año destacan Croc's Casino Resort en Playa Jacó para noviembre y Paradisus Papagayo Bay Resort para octubre.
inversionistasy las comunidades locales vayan determinando en función de
laabsorción de unidades hoteleras, comerciales, residenciales así como la
capacidadque tengamos de desarrollar la infraestructura y las capacidades de
lospobladores locales para absorber y aprovechar dicho crecimiento, de forma
quebeneficie más a las comunidades que nos rodean.