Para definir a un coach , aproximémonos primero a la definición de coaching de la Federación Internacional de Coaching (ICF), que expresa: “Es un proceso creativo y estimulante que sirve de inspiración para maximizar el potencial personal y profesional”. Ahora, quizá es más sencillo deducir que un coach es quien libera el potencial almacenado en cada persona.
Y el coaching adquiere cada día más importancia porque estamos enfrentando ritmos de trabajo y exigencias en resultados que no permiten estancarse en complejas evaluaciones del rendimiento pasado. Es preferible concentrarse en desbloquear y catapultar el potencial de la persona y para ello un coach observa, escucha, realimenta y presenta alternativas. ¡Eso es coaching en la práctica!
El coach es un gran observador que abre posibilidades, permitiendo que cada persona se haga cargo de sus decisiones y resultados. En otras palabras, “sabe intervenir para que cada persona descubra nuevas formas de mejorar sus resultados”.
Un coach entiende que una persona no es simplemente un recurso; aunque escuche en su entorno hablar del recurso humano, sabe que un ser humano no puede ser usado, consumido o gastado al transformar una entrada (insumo) en una salida (producto). Lo que sí hace es honrar a cada persona y construir con ellas relaciones poderosas que les permitan comprenderse para elevar su capacidad de autogestión y enaltecer los resultados que obtendrán.
Entonces, el coach puede diferenciar entre administrar recursos y liderar personas, como también sabe que no lidera procesos aunque también escuche con frecuencia que existen roles de líder de operaciones, líder de logística, etc. Repito, el líder únicamente lidera personas para que ellas de manera voluntaria se adhieran a una causa y cumplan la misión de dar vida a sus procesos.
¿Y cómo contribuye?
Una empresa altamente productiva es aquella en que disfrutándose de un buen ambiente laboral, las personas mantienen crecientes resultados en su triple balance: económico, ambiental y social. Por eso, mi gran reto como coach , mentor y asesor es posibilitar el surgimiento de empresas socialmente sanas, humanamente respetuosas y económicamente rentables.
También es importante incorporar ahora que la productividad entre tantos aspectos contempla e incluye la productividad personal, familiar, laboral y que no podemos sentirnos productivos por obtener únicamente logros en algunas áreas o dimensiones de nuestra vida descuidando otras, o haciendo que quienes trabajan con nosotros sean “desbalanceadamente” productivos, por el contrario la cultura de productividad se fortalece al crear, promover y permitir que las personas desarrollen integralmente su productividad y con ello mantengan altos índices de motivación para esforzarse e internarse en el fantástico mundo de la productividad.
Ahora podemos entender que el desafío para los líderes empresariales consiste en inspirar a las personas, promover procesos productivos y generar políticas con visión de futuro.
Entonces, a un líder- coach le atraen los buenos resultados y también le agradan las personas, es por eso que en cada momento encuentra el justo balance para obtener los mejores resultados cuidando de las personas y permitiéndoles que den su mejor esfuerzo presente y futuro.
Y también, un directivo- coach debe liderar a las personas y administrar los recursos generando los cambios necesarios, encontrando respuesta a preguntas poderosas e inteligentes sobre que no está creando, promoviendo o permitiendo en la actualidad, pero que de hacerlo le impulsaría hacia su real meta.
A partir de aquí, un gerente- coach construye un plan en el que integra la estrategia y táctica como herramientas para mantenerse en permanentemente alerta del curso de los acontecimientos e impedir que tales hechos puedan desviarle de la meta y potencializar cada nueva posibilidad, es decir, se prepara para visionar, ejecutar, valorar, evaluar o corregir el rumbo en caso de ser necesario.