¿Desea innovar? Usted como empresario o emprendedor debe considerar la innovación como parte de su modelo de negocio. Por lo tanto, atrévase y tome en cuenta estos puntos claves y no deje que este concepto sea más que una ingeniosidad.
El primer punto es incluir la innovación dentro de la estrategia empresarial e identificar donde se desea innovar, si es en el producto, servicio, proceso o en la forma de mercadear, como lo indica el Manual de Oslo, con el propósito de que las personas colaboradoras puedan brindar sus ideas de proyecto.
Cuando una empresa decide innovar, debe tener claro que existe un riesgo y, por ende, se puede fracasar, ya que los cambios en el entorno son constantes, la clientela es cada vez más exigente y día a día la competencia es más audaz.
Como punto dos , permita que su cultura organizacional permee a las personas colaboradoras de un diálogo abierto, mentalidad creativa, confianza, cooperación, coordinación , capacitación constante y, sobre todo, compromiso para generar ideas innovadoras.
Tome nota y apunte algunas técnicas creativas que le ayudarán a generar esas ideas: mapas mentales, método Scamper, Brainstorming, método 635 y Triz. Ahora bien, si desea evaluarlas puede utilizar el método DAFO, PNI o Método Walt Disney, entre otros.
La esencia para que una innovación no se convierta en simple ocurrencia es contar con una estructura de personas que la apoyen y es aquí donde inicia el tercer punto .
Como lo explica Fernando Trías de Bes y Phillip Kotler en su libro Innovar para ganar , toda empresa necesita de personas activadoras, buscadoras, creadoras, desarrolladoras, ejecutoras y facilitadoras que conformen equipos de innovación; en otros casos, las empresas más grandes pueden optar por tener un director, coordinador o gerente de innovación, crear comités de innovación e inclusive líderes, gestores o facilitadores en este tema.
El cuarto punto , es iniciar un proceso de proyectos I-D-i dirigido hacia el cliente ya que este decide el fracaso o el éxito de una idea. Es decir, el reto está en cómo identificar las necesidades o deseos de la clientela, pues muchas veces esta desconoce lo que quiere.
Entre las herramientas que puede utilizar en la búsqueda de oportunidades está el Coolhunting , es decir, cazar tendencias mediante la web, por ejemplo, en redes sociales. También tenemos la Etnografía que consiste en observar prácticas culturales de nichos de mercado; el Benchmarking , entre otras.
Con la información recopilada de estas herramientas, genere proyectos de I-D-i y para ello analice y seleccione aquellas ideas que van acordes a la estrategia de su empresa.
Es vital que establezca criterios de selección y conforme equipos de innovación que ejecuten estos proyectos.
Desarrollo y prueba
Una vez seleccionado el proyecto, se pasa a una etapa de desarrollo, que le podríamos denominar prototipo, para luego validarlo con el fin de lanzarlo al mercado. Es aquí donde se entra a la etapa crítica, pues si gusta y se mantiene en el mercado, es innovación, de lo contrario sería un bien o servicio que murió en el intento.
Con respecto al financiamiento de la innovación usted como empresario o emprendedor puede utilizar algunos instrumentos tales como préstamos bancarios, fondos Propyme, el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD), entre otros.
El quinto punto, y último, es consultar a una persona especialista en propiedad intelectual que le permita asegurar la innovación, para salvaguardar el conocimiento generado y recibir los réditos acordes a la inversión realizada.
Dentro de las formas de protección de la propiedad intelectual tenemos: patentes, modelos de utilidad, obtenciones vegetales, marcas, signos distintivos, nombre comercial, indicaciones de procedencia, denominaciones de origen, indicaciones geográficas, etc. Y en los derechos de autor están: obras literarias y artísticas, interpretaciones y ejecuciones, fonogramas, emisiones de radio y televisión, derechos conexos y otros.