Los 2,6 millones de vehículos que General Motors (GM) produjo con un peligroso defecto en el sistema de ignición le pueden costar al fabricante estadounidense $10.000 millones en indemnizaciones, se informó este martes.
GM reveló ante un tribunal estadounidense que se enfrenta a 79 demandas individuales y 20 colectivas por el defecto que según la propia compañía ha causado al menos 13 muertos en Estados Unidos.
En el primer trimestre del año, GM asumió $1.300 millones en costos relacionados con varias llamadas a revisión, incluida la de los 2,6 millones de vehículos con el defecto del sistema de ignición.
El fabricante de automóviles solicitó al tribunal que supervisó su suspensión de pagos en 2009 que determine que no es responsable jurídicamente por las acciones de la empresa antes de su reestructuración.
GM considera que la compañía que surgió tras la suspensión de pagos, la “nueva GM”, es una empresa diferente y que las responsabilidades legales de vehículos producidos antes de esa fecha pertenecen a la “vieja GM”.
El pasado viernes, GM pagó al Departamento de Transporte la mayor multa civil en la historia del automóvil estadounidense por retrasar durante años la llamada a revisión de millones de vehículos defectuosos.
Además de la “multa civil récord” de $35 millones, el acuerdo entre las autoridades estadounidenses y GM incluye una serie de requisitos “de supervisión sin precedentes” como revelar a las autoridades todos los posibles problemas de seguridad de sus vehículos.
El fabricante tendrá que informar cada dos semanas de la progresión de la llamada a revisión del sistema de ignición, que afecta a 2,6 millones de vehículos.
GM realizó este martes cuatro nuevas llamadas a revisión que afectan a 2,4 millones de vehículos y anunció que ha presupuestado $400 millones en costes durante el segundo trimestre del año para hacer frente a los costes asociados.