En un país tan pequeño como Costa Rica y con una historia moderna que se inició hace poco (1561), no tiene nada de extraño que todos seamos primos –en un sentido amplio del término, por supuesto–, sin embargo, siempre sorprende que resulten ser familia personas con posiciones ideológicas radicalmente distintas y con historias de vida muy diferentes también. Por eso llama la atención que los cinco candidatos a la presidencia con mayor intención de voto, de quienes EF preparó sus genealogías, resulten ser parientes.
El vínculo común más cercano es por Castro; asimismo, todos, a excepción de Araya, descienden de los Mora de San José, ambas familias son muy representativas pues están hoy en todas las clases sociales del país y han producido gran cantidad de presidentes y altos funcionarios, además de infinidad de personajes de la cultura y las ciencias.
La familia Rodríguez de Castro –que luego se simplificó a Castro– fue fundada por el alférez castellano Juan Rodríguez de Castro, nacido en La Nava del Rey, en las montañas de Burgos. Llegó a Cartago en la última cuarta parte del siglo XVII y casó primero con doña Petronila de Arias y luego con doña Sebastiana de Aguirre, ambas criollas.
Según cuenta el alférez en su testamento (1724), había sido heredero de unas casas y viñedos en La Nava del Rey, de las que serían herederos sus hijos pues aunque tuvo un único hermano, este se había ordenado fraile agustino y se fue de misionero a Filipinas.
El alférez tuvo una participación activa en los llamados valles de Barva y Aserrí, donde años después surgirían las villas de Heredia y San José; en estos lugares él y algunos de sus descendientes ocuparon cargos de cierta relevancia en tiempos coloniales; muchos otros se dedicaron a la agricultura o al comercio. Con la expansión de la frontera agrícola, algunos se fueron ruralizando a partir del siglo XVIII.
La presencia de esta familia en el Valle Central se extendió ampliamente porque el alférez tuvo 11 hijos, de cuya mayoría quedó descendencia hasta el presente.
Entre los miembros más reconocidos de esta familia figuran el doctor José María Castro Madriz y su nieto Rafael Iglesias Castro, ambos presidentes de la República, Gregorio José Ramírez Castro, y muchos otros que no llevan ya el apellido, como los presidentes Bruno Carranza Ramírez, Próspero Fernández Oreamuno, José María Montealegre Fernández y Juan Bautista Quirós Segura.
Orígenes mezclados
Debido a la mezcla interracial del periodo colonial, no extrañará que los cinco candidatos sean el resultado de esa amalgama y, por tanto, descendientes de los conquistadores de Costa Rica y sus compañeras (indias, mestizas y españolas), de los esclavos de la época colonial y de posteriores oleadas de migrantes iberoamericanos, caribeños y europeos.
Entre los conquistadores de origen español comunes a los cinco candidatos destacan Cristóbal de Alfaro, Cristóbal de Chaves, Gómez Jaramillo, Juan Vázquez de Coronado, Pedro de la Portilla, Román Benito, Juan López de Ortega, Salvador de Torres y Juan Solano; además, todos, excepto Piza, también descienden de Matías de Palacios, Domingo Hernández, Juan de Acuña, Diego de Aguilar, Diego de Quesada, Alonso de Gutiérrez y Felipe Monge.
Descienden los cinco del sargento García Ramiro Corajo –hijo del conquistador Francisco Ramiro Corajo– y doña Juana de Vera Sotomayor (1596). Esta señora fue hija del capitán Luis Méndez de Sotomayor, que vincula a los aspirantes presidenciales –y al pueblo costarricense en general– con la realeza europea, pues descendía de Carlomagno, el rey Fernando III –de Castilla y León–, de Guillermo el Conquistador (rey normando que conquistó Inglaterra), el Cid Campeador (Rui Díaz de Vivar) y Rurik (fundador del estado ruso), entre otros.
Entonces, estas ascendencias vincularían a los candidatos con muchas de las casas reales europeas del pasado y del presente: Noruega, Inglaterra, España, Suecia, Hungría, Italia, Francia, Escocia, Polonia, Grecia, los antiguos estados alemanes y el Imperio de Constantinopla.
Algunas de las primeras compañeras españolas de los conquistadores fueron Isabel Arias Dávila (de origen judío sefardita y pariente del conquistador Pedrarias Dávila; fue esposa de Juan Vázquez de Coronado), Francisca de Zúñiga, Mayor de Benavides y Catalina de Ortega, entre otras.
En cuanto a la raíz africana, todos, excepto Piza, la tienen en su árbol genealógico, tres de ellos procedente de los negros esclavos traídos por los españoles durante la colonia–Villalta, Araya y Guevara– y uno proveniente de los esclavos negros llevados al Caribe anglosajón –Solís–.
Ascendencias
Catalina Tuia (1585) –india curridabateña cuyo nombre castellano fue Catalina Pereira–, está en el árbol genealógico de casi todo costarricense con orígenes remotos en el Valle Central y los cinco aspirantes presidenciales no son excepción, salvo Piza.
Ella sirvió en casa de varios españoles de Cartago y tuvo, al menos, tres hijos mestizos. De dos de ellos (Gaspar de Rojas y Gabriel de Aguilar) desciende el 60% de los presidentes del país y posiblemente igual porcentaje o más de los 4,5 millones de ticos. Catalina testó en Cartago, en 1658, y se necesitó intérprete pues no sabía hablar castellano.
En cuanto a familias afromestizas, Araya y Villalta proceden de la esclava parda Ana Cardoso (1649), amante del capitán Miguel Calvo, español criollo nacido en Cartago, con quien tuvo cinco hijos que dieron origen a infinidad de familias. Calvo fue el primer criollo cartaginés que reconoció en escritura pública (1715) a sus hijos mulatos habidos con una esclava.
Ana, quien también fue conocida como Ana Pereira, fue antepasada de los presidentes Rodrigo Carazo Odio, Luis Alberto Monge Álvarez y Óscar Arias Sánchez, y también de Antonio Álvarez Desanti, jefe de campaña de Araya; Rodrigo Bolaños Zamora, actual presidente del Banco Central; Manuel Obregón López, ministro de Cultura en ejercicio, y el músico Manuel Monestel.
En el caso de Guevara, encontramos varias líneas mulatas de la época colonial, pero su origen exacto no se pudo determinar; es claro que procedían de la mezcla de españoles con negros, pues son citados en la documentación como mulatos. Una de esas líneas (Chacón Santos) la comparte con el expresidente Óscar Arias.
Antepasados
Cada individuo tiene:2 padres 4 abuelos 8 bisabuelos 16 tatarabuelos 32 cuartos abuelos 64 quintos abuelos 128 sextos abuelos 256 sétimos abuelos 512 octavos abuelos 1.024 novenos abuelos 2.048 décimos abuelos. Cada generación siguiente se multiplica por dos.
Orígenes foráneosLos cinco candidatos, excepto Araya, tienen orígenes foráneos recientes, Villalta es hijo de madre hispanoperuana, Piza es hijo de española y bisnieto de panameño, Guevara es nieto de alemán austrohúngaro y bisnieto de colombiano y español, y Solís es nieto de jamaiquina. En cambio, por casi 300 años los antepasados de Araya han estado en Costa Rica.
Diferencias sociorracialesComo en ningún otro lado del mundo, América Latina tiene una historia familiar tripartita, resultado del encuentro inicial de tres grandes grupos de culturas: las amerindias, las españolasy las africanas.De las relaciones iniciales entre estos grupos surgieron tres tipos básicos de mestizos: el que se ha llamado propiamente mestizo, o mestizo primario (procreado por español con india), el mulato (procreado por español con negra) y el zambo (procreado por india con negro).De esta manera, la sociedad colonial se estructuró según el origen racial de las personas. Los españoles peninsulares y los nacidos en América (llamados después criollos) ocupaban la cúspide de la pirámide social. Luego seguían los caciques indígenas, que gozaban legalmente de los privilegios de los hijodalgos (aunque consta que a menudo no recibían el tratamiento de tales).Después los mestizos; los mulatos, pardos y negros libres; los zambos, y, finalmente, los esclavos (fueran estos negros o mulatos).Los indios formaban una república aparte, como vasallos directosdel Rey de España, para quienes existían una serie de legislaciones que los protegían, muchas veces solo en el papel, del abuso de los españoles y otros grupos. Asimismo, el sector españolno era del todo homogéneo, pues se dividió según el origen social del peninsular: en nobles (aquí estaban los propiamente nobles y los hidalgos) y plebeyos (o del pueblo llano).
Fuente Investigación de Mauricio Meléndez.