Dejó el norte de España por amor –pues se casó con un costarricense– y una vez establecida de este lado del Atlántico, entró a un negocio que por tradición había sido gerenciado por hombres, el de las bebidas alcohólicas.
Su relación con el ron nicaragüense Flor de Caña comenzó con su discurso de graduación como máster en la sede del Incae, en Nicaragua, hace siete años y medio. En el público estaba Carlos Pellas, quien se encargó de reclutar a Cristina inmediatamente después del acto.
Ahora esta española tiene dos hijos y coordina desde Costa Rica los temas de mercadeo de toda Centroamérica. Desde ya se plantea un crecimiento exponencial para ella y para el ron que califica sin dudas como el más premiado del mundo.
Flor de caña es una marca con particularidades, como pertenecer a una empresa familiar y al mismo tiempo ser considerada transnacional, ¿cómo se refleja esta situación en el trabajo?
Sí es una empresa familiar, pero los dueños, que son los Pellas, son empresarios de varios rubros, con una visón de clase mundial, entonces es sencillo trabajar con este tipo de gente, que es muy profesional. No la siente uno como una empresa familiar, tenemos una junta directiva de gente altamente calificada y resulta muy fácil trabajar con gente así. Además, Flor de Caña es una empresa internacional, estamos en 40 países en cinco continentes. Estamos hablando de una marca con alto prestigio y proyección internacional, debido básicamente a la gran calidad del producto.
¿Qué papel desempeña el mercadeo en la construcción de una marca premium?
Puedes tener un producto de calidad, pero si no estás en contacto con el consumidor, nadie sabe qué es, nadie lo conoce. Detrás de la internacionalización de Flor de Caña hay un plan de marketing para crear una plataforma firme con un programa 360°, para que de verdad sea algo compacto que toque al consumidor y que él vea uniformidad. Consiste en llevar la experiencia Flor de Caña al consumidor. Los licores venden experiencias, venden estilos de vida, no solo el producto. Nosotros vendemos estatus, entonces con la comunicación debemos transmitir ese estatus, ese estilo de vida, esa experiencia donde todos los consumidores quieran pertenecer al club Flor de Caña.
¿Cómo compite un ron con otros vendedores de estatus como whisky, coñac o vodka?
Debido al origen del ron, que es mayoritariamente Caribe, Centroamérica y Suramérica, no existía la sensación del ron como algo premium , porque no existía un mercadeo detrás diciendo que puedes encontrar un ron que tiene un alcohol extraordinario y 18 años de añejamiento. El estatus podía venir del whisky o del vodka por ser algo extranjero, pero desde hace 10 años ya los rones están haciéndose espacio, demostrando que tenemos un licor que no tiene nada que envidiar a un whisky . Flor de Caña tiene más de 120 premios en los últimos siete años, de los concursos más importantes de la industria mundial de bebidas alcohólicas.
En esta industria es poco usual que una mujer ocupe puestos de gerencia, ¿cómo ha manejado esa situación?
Así es, esta industria ha sido manejada por hombres, pero en la actualidad y cada día más lo que se premia en el mundo laboral es la preparación. Siempre me he sentido sumamente bien en la empresa; el secreto es trabajar con gente profesional. En Flor de caña si tienes algo que aportar te dan la oportunidad, seas hombre o mujer. Pero sí necesitamos más mujeres a cargo de empresas, en puestos gerenciales altos, porque está demostrado el aporte de la diversidad en los negocios.
¿Hacia dónde va Flor de Caña?
A ser el ron premium más vendido del mundo.
¿Y usted? ¿Cuál es su meta?
¡Soy una persona ambiciosa! A mediano plazo me veo manejando Latinoamérica con la dirección comercial del ron Flor de Caña.
En detalle
Nombre: Cristina Casado.
Formación: MBA del Incae, Nicaragua
Estado civil: Casada.
Puesto: Gerente de mercadeo de Flor de Caña para Centroamérica