El sector ferretero nacional trabaja con sus mejores herramientas para crecer en un mercado cada vez más competitivo.
En este momento hay 552 ferreterías más respecto del 2010, según datos del la Dirección General de Tributación del Ministerio de Hacienda.
Asimismo, las ventas al detalle de este sector aumentaron un 75,4% en seis años de acuerdo con registros de la consultora Euromonitor International.
En el 2009 los negocios que ofrecían diversidad de materiales para la construcción, remodelación y decoración vendieron $908,5 millones en el país, mientras que en el 2014 esta cifra ascendió a $1.593,9 millones.
Asimismo, empresas como Ferretería Epa, Grupo El Guadalupano y Grupo El Rafaeleño refuerzan sus estrategias de crecimiento, tanto en ventas como en locales con el fin de posicionar sus marcas.
Nuevos puntos
Ferretería Epa cuenta con cuatro puntos de venta en el país y abrirá una nueva tienda en Desamparados en el segundo trimestre del 2016.
El local estará ubicado en San Rafael Arriba, en el centro comercial Expreso y contará con 160 colaboradores.
“Consideramos que Ferretería EPA puede seguir creciendo en el país, ya que es una marca que ha ganado el respaldo tanto de clientes, como de aliados comerciales en el sector”, comentó Mauricio Plano, gerente de Mercadeo de la cadena.
Además, la empresa planea abrir en noviembre de este 2015 sus primeras dos tiendas en Guatemala.
Por su parte, Ferreterías El Rafaeleño decidió hace cinco años iniciar un plan de expansión, pero con cierta cautela, abriendo una tienda cada dos años y medio aproximadamente.
La empresa existe hace 35 años y se ha expandido en Heredia, aunque aseguró que maneja clientela a nivel nacional.
Entre el 2010 y el 2014 El Rafaeleño abrió dos puntos que incluyen el área de ferretería y depósito.
“La apertura más reciente es la de San Isidro de Heredia en junio del año pasado con una inversión superior al millón de dólares. Y consideramos que hay espacio para seguir creciendo, estamos analizando otro punto en Heredia a mediano plazo”, externó el copropietario Diego Vargas.
Ambas empresas no perciben que haya saturación del mercado a diferencia del Grupo Guadalupano.
Para Gilberth Quirós, gerente general de El Guadalupano sí hay saturación. No obstante, para este empresario la competencia les ha redireccionado su modelo de negocio, enfocándose en ofrecer valores agregados y permitiéndoles reforzar su relación con clientes y proveedores.
Quirós considera que en los últimos años no se han cumplido sus expectativas de ventas, sin embargo, reporta que ha mantenido un crecimiento promedio anual de 6% en ingresos de agosto de 2010 a agosto de 2015.
“Las inversiones más importantes en nuestro negocio se concentran en ampliaciones y remodelaciones de los locales, parqueos, logística y capacitaciones al personal, con el fin de conseguir una excelente experiencia de compra para nuestros clientes”, comentó Quirós.
Precisamente esta cadena tiene planeado ampliar dos nuevos centros de servicio entre este 2015 e inicios del 2016.
En este momento la empresa cuenta con cuatro puntos de venta, dos en Guadalupe centro, uno en Purral y otro en Calle Blancos.
Tanto El Guadalupano como El Rafaeleño perciben mucha competencia, pero destacan que el gran reto para cualquier ferretero es lograr retener su nicho con valor agregado y diversificar en medio de la caída en construcción de vivienda popular.