Todavía no sabe muy bien si Volaris llegó a su vida, o él llegó a Volaris. Lo cierto es que su amplio currículum como funcionario público y empresario privado le permitió asumir un reto que años atrás muy pocos hubieran concebido en Costa Rica. La meta de Fernando Naranjo era poner a volar una aerolínea de bajo costo en Centroamérica.
El trabajo al mando de Volaris, la apertura de nuevas rutas entre países centroamericanos, la consolidación de destinos que conectan a Costa Rica con México y los planes de volar a Estados Unidos en 2018, le valieron a Naranjo, el reconocimiento por gestión en la edición del Empresario del Año de EF 2017.
En su primer año, Volaris Costa Rica abrió viajes a Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Ciudad de México, Guadalajara, Cancún y más recientemente a Tijuana. La línea aérea se prepara para volar a Los Ángeles, Washington DC y Nueva York, en los Estados Unidos, el próximo año.
La promesa de valor de esta aerolínea de bajo es costo es permitirle al cliente decidir lo que quiere para pagar en función de sus necesidades y comodidades.
La apuesta tiene dos ingredientes más: la innovación constante y la gestión estratégica.
Naranjo nunca dudó en aceptar la propuesta, pero se tomó un mes entre su salida de la gerencia general del Banco Nacional, en febrero del 2015 y su llegada a Volaris Costa Rica para liderar la empresa en marzo de ese mismo año.
Su nombre es sello de experiencia y trayectoria. Detrás de Fernando Naranjo hay 36 años como catedrático de la Universidad de Costa Rica, fue Presidente Ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) a sus 32 años; ocupó el cargo de Ministro de Hacienda en el primer gobierno de Óscar Arias y también fungió como Canciller de la República, en el mandato de José María Figueres.
En el plano privado fue asesor internacional de diferentes empresas y fue uno de los fundadores de la firma Consejeros Económicos y Financieros S.A. (Cefsa), en Costa Rica.
Luego de hacer todo esto, el verdadero reto de Naranjo fue reinventarse para imprimirle un sello diferenciador a Volaris.
A finales del 2016 y tras un año de reclutamiento de personal y engorrosos procesos para obtener permisos de funcionamiento, primero en Costa Rica y luego en otros países de Centroamérica, la aerolínea arrancó sus operaciones.
Poco más de un año después de iniciar el vuelo al mando de Volaris, Naranjo -quien también fue Gerente General de Grupo Taca hasta 2010- recuerda que tuvo que crear una aerolínea de cero, lo que implicó establecer procesos, generar estructuras y contratar personal.
“Esta es la primera aerolínea de bajo costo que opera aquí en Centroamérica, antes de la llegada de Volaris lo que teníamos eran dos aerolíneas muy dominantes del mercado aeronáutico centroamericano y desde que empezamos este proyecto se concibió que llegaríamos a cambiar la aviación en la región”, apuntó.
Reconoce que alcanzar esa meta inicial no ha sido fácil, pero la evaluación de los primeros 12 meses de operaciones es bastante buena.
“La ruta San José-Cancún reporta que el 90% de viajeros son ticos y permitió consolidar este destino mexicano como uno de los más apetecidos por los ticos”, precisó el gerente general de Volaris.
Lo que viene para la línea aérea es innovar y diversificar, es crecer. En octubre de este año lanzaron una aplicación móvil en la cual los clientes pueden obtener el pase de abordar de manera automática lo que reduce tiempo y permite eliminar la impresión en papel.
El pasado 7 de octubre, Volaris hizo el primer vuelo humanitario para repatriar a 36 costarricenses que quedaron varados en Puerto Rico por el paso del huracán María en el Caribe.
Narajo ahora solo tiene la mira puesta en la apertura de nuevas rutas entre países de Centroamérica, llegar a Estados Unidos y seguir irrumpiendo en el mercado con precios cada vez más bajos.
Datos del empresario
Nombre del entrevistado: Fernando Naranjo Villalobos
Edad: 75 años
Último grado académico: Máster en Economía y Doctorado Académico (Ph.D) de la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos.
* Esta información fue corregida posterior a su publicación debido a un error de la empresa.