Exempleadas de Viajes Colón y sus sociedades Clubes Colón, Hospitalidad Costa Inversiones y Viajes Colón, afirmaron que la empresa ha incumplido con el pago de sus liquidaciones, aún con denuncias y acuerdos de conciliación hechos ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
Así lo confirmaron la Dirección Nacional de Inspección y la Dirección de Asuntos Laborales del MTSS. En el Ministerio los funcionarios indicaron que la firma tiene “varios ciclos inspectivos abiertos de acuerdo a su Manual de Procedimientos Legales”. Los procesos se iniciaron por denuncias.
De acuerdo a los datos brindados por ambas direcciones, las sociedades prevenidas son: Agencia de Viajes Colón S.A., cédula jurídica 3101032032, y Sawalka Representaciones, cédula jurídica 3101293140.
Marisol Acuña, Angie Alpízar y una excolaboradora, que solicitó reservar su identidad por razones de protección y seguridad, conversaron con El Financiero por medio de vídeollamada.
Los testimonios
En el caso de Acuña, la problemática inició en marzo de 2021, por atrasos salariales de hasta dos meses, cuando se encontraba en período de lactancia.
Acuña indicó que, al ver que no recibía los pagos correspondientes, interpuso en total cuatro denuncias ante el MTSS, situación que “molestó” a sus patronos. La trabajadora agregó que le comenzaron a “quitar beneficios” a los que sí tenían acceso otros colaboradores, como el teletrabajo.
“A mí me obligaron a irme. Me dijeron que si yo quería, renunciara e hiciera un acuerdo en el RAC (resolución alterna de conflictos) porque ellos no me podían despedir, por la protección que brinda la ley en el periodo de embarazo y lactancia. Me decían «sí usted no tiene pases para venir (a la oficina) tiene que ver cómo resuelve, porque como usted pone denuncias no le podemos dar teletrabajo como a sus compañeras»”, declaró Acuña.
La exauxiliar contable de Clubes Colón accedió a realizar el acuerdo ante la unidad RAC. Sin embargo, antes de esto conversó con Kattia Valverde, que según las afectadas, funge como vicepresidenta y una de las dueñas de la empresa. Acuña indicó que Valverde le “propuso” cancelar la liquidación en tractos de ¢500.000. No obstante, el acuerdo “hablado” no se llegó a concretar, por lo que le ofrecieron el pago en tractos de ¢400.000 a partir del 11 de enero de 2022. Montos que a la fecha no ha recibido, aseguró Acuña.
“Yo le escribí a doña Kattia, le dije que estaba embarazada nuevamente y que ellos me estaban dejando desprotegida porque era obligación de la empresa haberme pagado mis salarios a tiempo y el aguinaldo, y que a raíz de eso es que se había dado el rompimiento. Ella me dijo que sinceramente no tenían programada una fecha de pago. Entonces, que hiciera lo que tuviera que hacer. Yo ya fui al Juzgado de Trabajo y ya hice mi trámite”, precisó Acuña.
Agregó que sí recibió los pagos de los salarios pendientes hasta diciembre de 2021. Sin embargo, aún le deben el aguinaldo, del año anterior, y la liquidación. “Yo no me quería ir de la empresa, pero me sentí acorralada. Yo no tenía como comprarle pañales a mi hijo y me exigían ir a la oficina. Básicamente, se deshicieron de mí porque les comenzaron a molestar las denuncias”, aseguró.
Alpízar, quién fue encargada de counter en la antigua sucursal de Viajes Colón en Plaza Real Alajuela y luego pasó a ocupar el cargo de ejecutiva de planta de venta de clubes en San José, contó que la solución que la empresa le otorgó —una vez que se dio su despido “número dos” en marzo de 2021— fue cobrar la liquidación con los clubes pendientes de pago, que la afectada tenía con la empresa.
“Eso me dijeron y yo les respondí que yo no tenía clubes, que ya los había cancelado. El saldo que tenía que era como de ¢86.000. Pedí que me lo rebajaran de mi liquidación. A estas alturas yo le he mandado correos a doña Kattia, a doña Sary y a don Walter y las direcciones que yo tenía y que utilizaban ellos para comunicarse con el Ministerio de Trabajo, no existen”, dijo Alízar.
En marzo de 2020, a inicios de la pandemia, la empresa decidió cerrar su oficina ubicada en Plaza Real, Alajuela, y otorgar vacaciones “obligadas” a todos los trabajadores, indicó Alpízar. Agregó que su “primer despido” se dio mientras ella se encontraba en ese periodo de vacaciones.
“Yo puse la denuncia ante el Ministerio de Trabajo, pero después fui al juzgado directamente y empecé el trámite. La cita me la dieron para mayo (2020) y el cuento de la empresa era ‘sí le vamos a pagar’. Me comenzaron a hacer depósitos de ¢100.000 quincenalmente hasta noviembre de ese año. El 28 de setiembre me recontrataron pero en San José y duré hasta el 1°. de marzo de 2021. Yo pensé que al tenerme ahí, me iban a pagar más rápido. Pero en noviembre me dejaron de pagar y me despidieron en marzo nuevamente”, explicó Alpízar.
La exempleada que solicitó proteger su identidad, dijo que al menos en la parte del hotel, la empresa comenzó a llamar a una parte “seleccionada” de los empleados para pagarles con muebles, computadoras y otros bienes, es decir, en “especie”, como parte del monto de la liquidación.
“A mucha gente le pagaron en especie, y les hicieron firmar que ya no les debían nada. En mi caso, me traje una computadora y unas mesas que habían en las habitaciones, pero estaban en mal estado”, expresó la excolaboradora que trabajó para la sociedad Hospitalidad Costa Inversiones.
En la parte de hospitalidad, a varios trabajadores, Viajes Colón les redujo la jornada a medio tiempo y después los despidieron. Se hizo un acuerdo de pago entre las partes, en el que se estipuló pagar en tractos por mes.
“Cuando me fui me quedaron debiendo tres quincenas. Es decir, les trabajé un mes y medio de gratis. Me pagaron dos quincenas, la última me la incluyeron como parte de la liquidación, que de paso está mal calculada. Pero como una muestra de buena voluntad la acepté así. Hasta la fecha, no me han hecho ni un solo pago”, manifestó.
Nancy Brenes, senior de Impuestos y Legal de Grant Thornton, explicó que el Código de Trabajo no establece la posibilidad de realizar el pago de la liquidación en especie, tomando en consideración que el Código únicamente utiliza el término “importe” para referirse al pago de derechos laborales. Además, tampoco indica de forma expresa la posibilidad de cambiar dicho importe por ninguna otra cosa.
El pronunciamiento DAJ-AE-324-13 emitido por la Dirección de Asuntos Jurídicos del MTSS, en diciembre de 2013, establece que “por tratarse de derechos que son irrenunciables no está el trabajador en obligación de aceptar que se le pague días más tarde, ni a tractos, ni en especie, esto estaría al margen de la ley”.
Brenes indicó que queda a discreción del trabajador recibir algún tipo de bien que le sirva para “compensar” de alguna manera la falta de pago de sus derechos laborales, siempre teniendo en cuenta que el recibo de esos bienes —por ley— no se equipara al pago de la liquidación.
La respuesta
EF contactó por medio de correo electrónico y Whatsapp a Sara Valverde, una de las dueñas de Viajes Colón, para conocer la posición de la firma respecto a la problemática. No obstante, fue Walter Valverde, presidente y representante legal de la empresa quien decidió responder las consultas enviadas por este medio.
El presidente precisó que con la mayoría de excolaboradores, ya sea por renuncia o por despido, se han realizado acuerdos en las instancias respectivas que permite la ley, tales como acuerdos privados, RAC en el Ministerio de Trabajo o vía judicial.
Valverde afirmó que en “todos los casos” se han apersonado y la empresa se ha comprometido a pagar los acuerdos pactados, conforme la disponibilidad de recursos. “Claro está que se esperaba una recuperación mas rápida del mercado, y esta variable puede afectar los ingresos proyectados del negocio y sus obligaciones”, resaltó el vocero.
Agregó que la Ley de Protección al Trabajador (N° 7983) estipula que la parte patronal y su excolaborador pueden ponerse de acuerdo en plazo y forma de pago de las prestaciones legales, mas no establece un plazo específico para hacer efectiva la cancelación.
Brenes, de Grant Thornton, manifestó que —si bien no existe una norma expresa en el ordenamiento costarricense que establezca este plazo— se debe recordar que en materia laboral rige el principio in dubio pro operario, según el cual la legislación laboral debe interpretarse de la forma más favorable para el trabajador.
“La jurisprudencia y los dictámenes del Ministerio de Trabajo han establecido que dicho pago debe realizarse el mismo día en el que termina la relación laboral, estableciendo además el plazo máximo de un mes como un plazo razonable y prudencial dentro del cual el patrono puede cancelar dichas prestaciones”, explicó Brenes.
La liquidación es un derecho laboral irrenunciable. Sin embargo, las personas deben tomar en cuenta que el derecho a realizar cualquier reclamo con respecto a los derechos laborales, prescribe en el plazo de un año, contado a partir de la fecha en la que concluyó la relación laboral.
— Nancy Brenes, senior de Impuestos y Legal de Grant Thornton.
Por otra parte, no basta con que la empresa manifieste que no tiene “fondos suficientes para pagar”, pues este estado de insolvencia económica debe ser formalmente declarado por las autoridades judiciales correspondientes.
El representante de Viajes Colón resaltó que los excolaboradores conocen de primera mano el efecto negativo que ha causado a la empresa la implementación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en los servicios de turismo y las consecuencias económicas provocadas por la pandemia de la COVID-19.
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Los acuerdos
Datos de la Dirección de Asuntos Laborales del Ministerio de Trabajo muestran que, al 9 de febrero de 2022, se habían tramitado 59 audiencias de conciliación en total, relacionadas con la empresa Viajes Colón y sus sociedades.
Los procesos entre las partes, se comenzaron a gestionar desde el 2019 (cuatro en total). No obstante fue hasta el 2021 que la cifra se disparó hasta llegar a 35. En 2020, se tramitaron 17 conciliaciones y en lo que va del 2022, se han realizado tres. En ninguna de las audiencias de Viajes Colón se ha llegado a un acuerdo.
En relación con la sociedad Hospitalidad Costa Inversiones, en 2021, del total de ese año, en 18 casos se llegó a un acuerdo.
Pese a que Valverde argumentó que “en todos los casos” se han apersonado a buscar cumplir con los pactos, en varias audiencias se evidencia únicamente la asistencia del trabajador. No obstante, el Ministerio no detalló los motivos por los cuales el patrono no se presentó en algunas de las conciliaciones.
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Estado de situación
Desde noviembre de 2019, Viajes Colón comenzó a recibir cancelaciones por parte de sus proveedores en Asia. Después en 2020 y con la declatoria de emergencia por la pandemia a nivel global, se dieron los cierres de fronteras y aeropuertos que impidieron los viajes de negocios y turismo.
Los ingresos de Viajes Colón se redujeron a menos del 25% comparado a años pre-pandemia y la empresa tuvo que ajustar los costos operativos y reducir la planilla en igual porcentaje, para adaptarse a la nueva realidad.
“Para este 2022 y una vez termine la reducción de jornadas el próximo 30 de marzo, Viajes Colón estaría reprogramando sus tradicionales salidas a Cancún, Miami, México y Europa, tratando de proponer una oferta acorde a las tendencias de compra de nuestra base de clientes. Además, ya está cerca el mundial Qatar 2022 y el ser el licenciatario exclusivo de entradas y paquetes de hospitalidad para Costa Rica le dará una ventaja competitiva a la empresa, para reposicionarnos en el segmento de viajes e incentivos corporativos y poder dejar atrás este trago amargo causado por la pandemia”, explicó Valverde.
En una nota publicada por el diario La Nación, en enero de este año, varios clientes de Viajes Colón y su subsidiaria Clubes Colón reclamaron que la agencia los limita a realizar solamente viajes nacionales y a destinos seleccionados por la organización.
Al respecto, la empresa rechazó ese tipo de quejas y aseguró que, por la pandemia, la atención a los clientes es más lenta, pero se siguen honrando los compromisos.
Al 23 de febrero, en el sitio web de la Caja Costarricense de Seguro Social, la sociedad anónima “Agencia de Viajes Colón S.A.”, con cédula jurídica 3101032032, registra una deuda de ¢282 millones en cobro administrativo, mientras que su subsidiaria “Clubes Colón Sociedad Anónima”, cédula jurídica 3101081048, reporta una deuda de ¢689 millones en cobro judicial. “Hospitalidad Costa Inversiones HCI Sociedad Anónima”, cédula jurídica 3101195841, adeuda ¢264 millones en cobro administrativo.
En relación a esto, Valverde dijo que se encuentran ante un caso claro de “fuerza mayor”. Para atender la crisis, la empresa tuvo que vender activos fijos para inyectar liquidez y atender la situación de manera “pronta y oportuna”. Sin embargo, la decisión no ha dado los frutos esperados debido a una baja en la demanda de compra de propiedades, por la incertidumbre generada por la pandemia.
“Nos hemos apersonado sea en la vía administrativa o judicial con las instituciones públicas cuando ha sido necesario, buscando arreglos razonables que le permitan a la empresa recuperarse y pagar todo lo debido. Viajes Colón ha esperado por dos años la puesta en funcionamiento del Fondo de Avales; se suponía que pasado 5 de febrero vencía el plazo para publicar el reglamento, pero seguimos esperando. Es fundamental para la reactivación de la economía y de las empresas con activos fijos importantes como la nuestra, el poder acceder a fondos frescos y recuperar el tiempo y puestos de trabajo perdidos”, destacó Valverde.